Septiembre… septiembre… septiembre
Hola, estimadas amigas y estimados amigos. Estamos a mediados de septiembre, mes de considerable significado para muchos y muchos de nosotros acá en Norte América; nosotros allá en Centro América; y nosotros más allá en Sur América. ¿Y porque así de repetitivos? Bueno, porque en las tres Américas existen vestigios sociológicos, históricos con resultado psicológicos, políticos, económicos, etc. Este significado está representado en diferentes aspectos en numerosos países del continente; y como estos oportunos retazos se originan en Toronto, Ontario, Canadá, me centraré con algunos desde acá. En lo social/laboral, la no celebración del desfile anual de los trabajadores; el final de la época de verano y el inicio del otoño y con ello el cambio de colores en los árboles. Es importante mencionar que, para muchas personas, entre estas yo, que nos gusta contemplar el otoño, esta es nuestra estación favorita. El clima es fresco y los paisajes de los bosques son espectaculares, aunque los días sean más cortos. El sol sale tarde y se oculta temprano. La gradual disminución hasta el desaparecimiento de los jardines mencionados en otras viñetas, es otra de las indicaciones que el clima frío se acerca. Los parabrisas de los carros con rocío en forma de escarcha que se ve en las mañanas durante la caminata es otra de las señales.
Otros dos de los acontecimientos propios del mes de septiembre, que de seguro todos estamos conscientes de ellos, son las aves y sus migraciones anuales; y con ello lo que voy a dar en llamar en estos retazos “fenómeno social” que tiene su efecto en el corazón de la familia y que es conocido y llamado el “Nido Vacío.” En estos dos acontecimientos voy a centrar la narrativa.
Aves y sus migraciones anuales.
El otro día un poco después de las 6 de la mañana, algo como un concierto de trompetas en lo elevado del espacio, sobre los edificios de mi burbuja vecinal, me hizo aminorar el pazo. Era un grupo de gansos que en una geométrica figura “V” volaban en dirección sur oeste, que me imagino se dirigíanrumbo al sur a sus lugares de clima cálido. “El pico de la migración (de los gansos) canadienses ocurre durante los meses de septiembre y octubre. ( 1 )
El ver y observar variedades de aves en mi vecindario es una ocurrencia común. El hecho de trabajar en el parque me ha dado la oportunidad de vivir esta experiencia. Una mañana de esta semana después de una sesión, como de costumbre de regreso a mi apartamento camino por el parque a la orilla del arroyo esperando ser sorprendido por la naturaleza. En esta ocasión serian las 10:30 de la mañana cuando en un recodo, del a menudo mencionado arroyo escucho un aleteo, eran dos garzas alzando vuelo. ¿Será que yo las asusté?¿O será que se alzaban al aire para seguir su migración hacia el sur? De acuerdo a estudios, las garzas (herons en ingles) emigran solas, por parejas, o grupos de tres. wikipedia.org.
Minutos después saliendo del parque a la calle escucho el silbido distintivo del cardenal, que con su plumaje rojo encendido es el ave más fácil de distinguir en el bosque. Este estaba asentado en la línea de alambres telefónicos, su color encarnado cortaba una purpura silueta en el azul del cielo. Este, que aunque no emigra como otras especies, su posición era viendo rumbo al sur. Dirección que sus equivalentes toman cada septiembre. ¡Buen viaje alados del Norte!
Nido Vacío
La historia anterior se trata de pájaros y sus migraciones dejando sus “nidos vacios.” En esta siguiente, se me ocurrió relacionarla con nosotros los humanos; y tiene que ver con lo que la internacionalmente conocida Clínica Mayo le da en llamar “Síndrome del nido vacío;” que se da cuando los hijos “vuelan del nido.” Puede ser para ir a estudiar a universidades o colegios vocacionales en otras ciudades de Canadá, o internacionalmente. O en el caso de muchos de nosotros centroamericanos “ir a buscar un futuro mejor al norte.”
La esencia de este corto retazo se centra sobre el mes de septiembre y en lo que respecta a la familia en el sistema educativo canadiense. Sistema con el que estoy ampliamente familiarizado por más de cuatro décadas tanto como padre, como abuelo; como estudiante; como supervisor de estudiantes, y por último como consejero. En esto de la consejería el efecto que este fenómeno tiene en el círculo de la familia, en los padres, y en las/os hijas/os que se van. Extendiendo esto a abuelas y abuelos hacia nietas y nietos.
Algunas anécdotas sobre el nido vacío:
Padre mueve el nido
La familia Acevedo (apellido ficticio*) con un hijo Tony (*) el mayor estudiando Hoteleria en un instituto de educación superior loca y una hija,Cleo, (*) la menor terminando la escuela secundaria y enviando solicitudes a distintas universidades locales y provinciales. Quería hacer su BA (licenciatura en letras) y “después decidirse por una carrera profesional.” El padre sugería seriamente que Cleo estudiara leyes ya que Tony estaba estudiando “no séqué cosas.” El señor Acevedo había sido abogado en su país natal. La familia se estaba preparando para la posibilidad que Cleo tuviera que irse a otra ciudad y eso era causa de ansiedad y querían darle tratamiento a la situación. Lo que si era claro es que Cleo había decidido que quería iniciar su vida independiente; la madre y el hermano la entendían; el padre se oponía vehementemente a que ella se fuera de la casa y lo hacía claro. “No puedo aceptar que mi hija viva sin nosotros. El pajarito está muy tierno para volarse del nido.”
Por otro lado lo que se sobre entendía en las sesiones es que Cleo quería independizarse y por eso deseaba ser aceptada por una universidad de fuera de Toronto. Cuando el aviso de la aceptación llegó, la reacción del señor Acevedo fue de mover la familia a esa ciudad a una casa a pasos del centro de estudios. “Yo moví el nido con mi familia,” me dijo en una llamada telefónica en su última comunicación con el programa de jóvenes. ¿Qué piensa usted de la acción o decisión este señor?
Dona Mary en lo del nido vacío
Buscando opiniones o experiencias sobre el tema del nido vacío para compartir con ustedes conversé con doña Mary (Nombre ficticio *). Ella es una de las personas con quien he venido trabajando desde hace más de veinte años. Su hijo Charlie (*), quien por su lado tiene su hija Nelly(*) que fue aceptada en una universidad a mas de 400 kilómetros de su ciudad; y le dice a su mama doña Mary que el ahora está sintiendo lo que ella sintió cuando él se fue a la universidad hace cerca de treinta años.
“Sobre el nido vacío esto es lo que puedo decir: Cuando mi hijo se fue para la universidad de (ciudad al sur en Ontario),” sentí que me quedaba un vacío. Vacío, que le recomiendo a las personas viviendo la experiencia, que traten de llenarlo con actividades que les distraigan y les entretengan. Al principio para llenar el vacío puse una planta en el cuarto de mi hijo. El entrar a regarla me daba la justificación y la tristeza de su ausencia era menos. Otra forma de apaciguar el sentimiento es que experimentaba hornear hasta que logre hacer un pan dulce bien rico. Ahora que a mi hijo se le fue su hija y él está sintiendo lo mismo que yo hace tantos años yo razono con él y le digo que uno no puede tener los hijos pegados a uno para siempre. Que hoy después de todo existe la tecnología para verlos y eso es bastante, ‘cuando vos te fuiste existía solo teléfono y la llamada era de larga distancia. La tecnología ayuda a aminorar el dolor. Y para terminar, quiero decir que otra cosa que disminuye el pesar, es el orgullo que uno siente es que los hijos o nietos se andan preparando para su futuro. He dicho.” ¿Que podemos decir de Dona Mary?
Camila y su vuelo
Lo del nido vacío en el contexto de la educación, no solamente sucede en el hecho de los jóvenes que se van a estudiar, sino que también en los que marchan al extranjero en programas de intercambio a dar clases de ingles en otros países. Camila (no su nombre); pero si ella está leyendo se verá en la historia. Camila fue mi estudiante, y juntos hicimos muchos trabajos. Uno de ellos fue la creación de un manual en lo que llamamos Life Skills (habilidades para la vida) para trabajar en grupo con el tema de Pena y Dolor que los participantes dieron en llamar Road to Realness (Camino Hacia la Realidad). En este caso el trabajo fue con un grupo de jóvenes caribeños/canadienses cuyo amigo había sido asesinado. Detalles de esto les contaré en otra ocasión.
Cuando Camila estaba terminando su práctica en el Consejo de Desarrollo Hispano escuchó de un programa internacional para ir a España a dar clases de ingles. El proceso requería una carta de referencia de parte mía. Yo por supuesto que felizmente se la di. Y puf ella voló al viejo continente. La partida no fue tan simple como el puf que menciono.
En su familia solo eran tres miembros, su mama y su hermano que es menor que ella. Camila era la columna emocional del grupo; su papa había muerto no hacía mucho tiempo. Mi interacción con ella además de supervisor era de consejería en pena y dolor.
La ida a España trajo otra nueva fase en nuestra relación. Consejería de cómo tratar la separación o nido vacío. Por un lado sentirse excitada por su viaje y por otro con algún sentimiento de culpa y preocupación de dejar a la madre y el hermano que aun era adolescente. La familia con el apoyo de la consejería logró darle solución satisfactoria a esa realidad. Les acerco más. La celebración a su regreso fue de gran alegría. En el presente Camila es coordinadora de programa de jóvenes en una agencia comunitaria en Toronto y a menudo me manda clientes que buscan consejería. Ya sea de apoyo o necesidad especifica como: perdida y dolor; control de enojo; auto estima, etc.
Mas sobre septiembre
La Independencia en Centro América
Este 15 de septiembre se conmemoró un aniversario más de la llamada Independencia de Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Guatemala del dominio de España. Digo “llamada” porque de acuerdo a los historiadores los pueblos continuaron esclavizados por lo menos un par de años mas. El extracto de un párrafo de un artículo publicado en un periódico salvadoreño me hace cuestionar porque de niño en la escuela nos hacían desfilar celebrando algo que no sabíamos porque, pero que teníamos que hacerlo. Ahí se los presento para que ustedes saquen sus conclusiones:
Entre los discursos de José Simeón Cañas, los historiadores destacan una frase del que fue pronunciado el 31 de diciembre de 1823: “Vengo arrastrándome y si estuviera agonizando, agonizante vendría para hacer una proposición benéfica a la humanidad desvalida. Con toda la energía que debe un diputado los asuntos interesantes a la Patria, pido ante todas las cosas y en la sesión del día, se declaren ciudadanos libres a nuestros hermanos esclavos” (La Prensa Gráfica, 23 de Febrero de 2014)
Para mí, este 15 de septiembre solamente me hace recordar lo histórico de la desigualdad política – económica entre las clases sociales está tan presente como en el inicio de los años 1820. En lo político sólo como una muestra traigo a cuenta el sistema presente de gobierno en el país al sur donde la subsistencia de cientos de miles, si no de millones corre grave peligro con las medidas aprobadas en relación al Estatus de Protección Temporal (TPS siglas en ingles); y las luchas de los “dreamers” del programa DACA (Deferred Actions for Childhood Arrivals).
En lo económico en el inmenso artículo “Nevermindthe 1 percent. Let'stalkaboutthe 0.01 percent ...” (No preocuparse del 1 porciento. Hablemos acerca del 0.01 porciento…) ( 2 ) se reporta que no es el 1% de la población mundial como se argumentaba en las marchas “Nosotros somos el 99%.” Y, con esto como dirían mis colegas “I rest my case.” ¡He dicho¡ Sin embargo, estoy seguro de que el 15 de septiembre se seguirá conmemorando “para siempre jamás” como dice el final de los cuentos que leíamos de niños. Lo que no puedo dejar de mencionar que esta situación injusta es una de las causas principales de las grandes migraciones que estamos viendo de América Latina a los Estados Unidos; y de Asia y África a Europa. Estas no son de aves o mariposas. Son de seres humanos en busca de lo que por cientos años se les ha robado.
Quiero cerrar estas historias, que están basadas en el mes de septiembre, dándoles las gracias por su atención y paciencia. Las introduje hablando de algunas de las maravillas de la naturaleza, la migración de las aves. Las seguí con el fenómeno del “nido vacío” representado en la salida de la casa familiar de los jóvenes. Y las cierro con un recuento dramático por lo que está pasando la humanidad entera. Todo originado y/o relacionado con y en el mes de septiembre.
Las próximas serán diferentes. Les prometo.
Saludos,
Luis Carrillos