El lanzamiento del programa de patrocinio de padres y abuelos se retrasó este año por la pandemia, y recién ahora ha sido habilitado. Eso sí, el sistema actual de solicitudes dejará librado al azar la posibilidad de traer a Canadá a estos familiares.
En el contexto de pandemia donde los más damnificados son los adultos mayores, y son ellos quienes necesitan del cuidado y atención de sus hijos o nietos, dejar la vida sujeta al rodar de las bolillas, como en el bingo, es cuanto menos azaroso.
Los posibles patrocinadores tienen a partir de ahora sólo 3 semanas para completar el formulario que está en la web (ver los enlaces más abajo), para poder entrar en el sorteo y obtener una de las diez mil plazas disponibles este año.
Este año habrá consideración especial para las personas con discapacidad que no pueden utilizar el formulario en línea. Estas personas podrán solicitar el formulario en un formato alternativo (copia en papel, Braille o letra grande) comunicándose con el Centro de Atención al Cliente de IRCC al 1-888-242-2100 o solicitándolo al correo electrónico: IRCC.PGP.CORRECTION-CORRECTION.PGP.IRCC@cic.gc
Se abre así un espacio de esperanza, pero también de ansiedad para los inmigrantes que deseen traer a sus padres o abuelos a vivir permanentemente en Canadá.
A los 10,000 solicitantes que resulten sorteados se les permitirá presentar una solicitud formal dentro de los sesenta días de recibir la confirmación.
Dado que muchos patrocinadores pueden haber sido afectados financieramente por las circunstancias excepcionales de la pandemia COVID-19, el IRCC está introduciendo una política pública temporal que reducirá el requisito del monto de los ingresos del patrocinante.
Los que miran con ansiedad la posibilidad de unirse con sus seres queridos ven que es cada vez más difícil para ellos venir a Canadá con una visa.
El gobierno ha vuelto a este polémico sistema de lotería, después de que el sistema de “primero en llegar, primero en ser atendido” estuvo plagado de problemas. El sistema de lotería en sí mismo había reemplazado un proceso inicial en el que los solicitantes corrían para llevar sus documentos a los centros de procesamiento.
Ese sistema también dejó a la gente frustrada porque ofrecía una ventaja a quienes vivían más cerca de los centros de procesamiento, o podían permitirse pagarle a alguien para que los ayudara a pasar al frente de la fila.
El ministro de Inmigración, Marco Mendicino, dijo que la lotería es la forma más equitativa de solicitar la inmigración de estos familiares.
Mendicino lo explicó con estas palabras: "… sabemos que el año pasado hubo una demanda muy alta y que hubo algunas personas que estaban en desventaja por el proceso de admisión, por lo que queríamos intentar crear un sistema más equitativo, tanto como fuera posible".
Es cierto que la lotería donde “todos entran” es más equitativa que el proceso de orden de llegada usado antes. Recordemos que ese proceso dejó a muchos afuera porque no podían acceder al formulario o completarlo lo suficientemente rápido. El portal en línea, el año pasado se cerró después 10 minutos de haberse abierto, lo cual hacía imposible acceder a tiempo.
Algunos dijeron que la carrera por presentar solicitudes funcionó en contra de aquellos que no podían completarlas rápidamente, como aquellos con discapacidades o problemas de alfabetización, o aquellos que viven en lugares con conexiones lentas a Internet.
Pero muchos dijeron que volver a una lotería, que esencialmente juega con la vida de las personas, no es tampoco una solución.
Algunos han sugerido que el gobierno considere el tiempo que el solicitante ha estado en Canadá, sus medios financieros y circunstancias compasivas cuando priorice las solicitudes de reunificación familiar.
Otros han sugerido un modelo ponderado que le daría a un solicitante individual una mayor probabilidad de éxito con cada año subsiguiente que solicite.
Algunos argumentan que si el gobierno cobrara una tarifa para presentar el formulario eso eliminaría a las personas que no están en condiciones de patrocinar a su pariente ese año.
El ministro de Inmigración, Marco Mendicino prometió que la lotería del próximo año tendrá 30.000 lugares.