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Boletin 28. Octubre 15, 2020

Viñeta Número 28

por Luis Carrillos

Intro:
                                                                                                                                              
Hola queridas amigas y queridos amigos. Quien iba a pensar que ya estamos en el decimo mes del 2020, octubre. Aunque esto no sea parte del contenido de las historias de la comunidad que les voy a relatar; quiero contarles que para este mes yo tenía grandes planes. Se trataba de un encuentro en Toronto con mis tres hermanas que viven en El Salvador, y mi hermano que vive en Australia. La pandemia, como ha sucedido en otros casos o situaciones mandó al trasto esos planes. Esperaremos a ver qué pasa en el futuro.

Viéndolo bien, como dice el dicho “unas se pierden… otras se ganan.” La oportunidad del encuentro con mis hermanas y hermano la perdí. Y lo siento. A cambio de ello, gané la oportunidad de narrar a ustedes semana a semana unas cortas historias desde mi burbuja comunitaria y geográfica. Un hecho que cada día lo gozo y me gusta más. 

 

Planes que destruyó la pandemia:
                                                                          
Después de compartir mis planes frustrados por COVID-19 vuelvo al tema sobre el mes de octubre como base. Sus colores; el otoño está en su plenitud. Su clima; hay una frescura casi permanente.  Eventos históricos: el Descubrimiento  de América. El Día de Acción de Gracias que se celebra el segundo lunes de octubre en Canadá, es un día feriado en todo el país y se acompaña con las suntuosas cenas con pavo.

 

Desafortunadamente, para este año la pandemia ha destruido esos planes de celebración esperada por toda la nación. Sin embargo es importante traer a cuenta que si la COVID-19 atrofió esta tradición, muchas personas han encontrado la forma de mantener la costumbre. Una familia entrevistada en la radio dice que va a manejar 600 kilómetros ida y vuelta de Toronto a la ciudad de Kingston para llevar el pavo horneado para su hija que está en la universidad de esa ciudad, quien por las medidas de salud no visitará a la familia en Toronto. Eso de acuerdo con la mamá en la radio “no tiene nada que ver con lo del nido vacío;” sino una oportunidad de demostrarse a si mismos que pandemia, o no; la tradición se mantiene.

 

Octubre que todo los descubre:
                                                                                           

Octubre y sus vientos, es de gran significado en mi país, pues dan campo al dicho popular que dice “Octubre que todo lo descubre” que de niño lo escuchaba de los mayores, que además decían que muchos “secretos” salían a la luz. ¿Qué secretos serán pensaba yo? Más tarde cuando e la escuela primaria nos enseñaron que en un 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colon descubrió América.  Ah tal vez por eso lo de “octubre que todo lo descubre” concluí en mi mente de estudiante de primeros años.


Joya… comunidad…                                                                                             

Otra cosa de notar es que la piedra preciosa de este mes es el ópalo que de acuerdo con Wikipedia “…es la única gema conocida capaz de reflectar los rayos de luz y transformarlos en los colores del arco iris…” esto de lo real se transforma en fantástico demostrado en las prendas y joyas que hacen de esta gema que generalmente esta fuera del alcance de nuestras bolsas o bolsillos.  Pasando de la fantasía a lo real, también en el deporte este mes es de importancia. Unos torneos están finalizando y otros iniciando. Unos a nivel macro en lo nacional y otros a nivel micro en lo local comunitario. En esto último voy a centrar la primera de estas historias originadas en/y por unos habitantes de mi burbuja geográfica y demográfica. Pues, si el ópalo crea un mosaico de colores, la comunidad es un sujeto que crea y presenta copiosa variedad de ideas para narrar. 

 

Airport Football Club (AFC)

Introducción: 

       

Comenzaremos con un hombre y su grupo de “aguerridos” futbolistas adultos que participan en lo que allá por mi tierra le llaman “Papi Futbol.” Estos bravos del deporte, de acuerdo a los “expertos comentaristas comunitarios” que, aunque el organizador/coordinador/director técnico/presidente, etc., es centroamericano; la mayoría de ellos son filipinos, y africanos. Por ello, el nombre del equipo. Veamos:

Raff tiene su grupo de amigos en el Mall de Jane y Finch. Todos ellos provienen de diferentes países de América Latina, y como tal cada uno tiene sus gustos y dichos regionales. En esta divergencia de orígenes culturales, una realidad en común los une: su afición por el futbol. Muchos de ellos en un momento u otro lo practicaron en su juventud. Raff jugó en la liga mayor de su país. Una seria lesión lo obligó a convertirse en un maestro en la soldadura y en eso se ha ganado la vida en Canadá en los últimos veinticinco años hasta su retiro. 

En las reuniones con sus amigos, como es natural entre ellos, el tema principal es el futbol. Allí se habla de que equipo va punteando en tal o cual país, de que quien es el mejor jugador y por qué. Sin embargo, después de agotar sus expertas opiniones en lo internacional, el tema se mueve a lo local. Los análisis recaen sobre las diferentes “ligas de futbol” de este Toronto Noroeste. El AFC compite en una de esas.

 

“El Moco” y su Airport Football Club (AFC)

Un día en la conversación se estaba hablando de los equipos participando en una liga que juega sus partidos en una Arena localizada por Sheppard  Avenue West y Weston Road. El AFC. Que lo dirige “El Moco” sobre nombre con el que se le conoce en el universo de Jane y Finch. El sobrenombre “Moco” en este caso no se trata de la excreción nasal. Es la contracción de su nombre que comienza con la letra “M” y que termina con la letra “o.” Sus amigos del Mall le dicen que su nombre “de pila” suena muy largo. “Moco es más corto y único,” le dicen con camaradería picaresca.
 

Continuando en el mismo rumbo; dice Raff  que un reciente sábado él y su amigo ‘El Chele’ fueron a la arena antes mencionada a ver un partido de futbol, el AFC jugaba ese día.  En ese torneo de ‘otoño’ varios equipos de aficionados participan. Se dice aficionados por que los organizadores y jugadores son trabajadores de distintas ramas en el mercado laboral, construcción, manufactura, y servicios de mantenimiento. Ellos con sus cuotas sostienen el equipo.

 

Freddy: “Experto Extraordinario:”

Antes de que comenzara el partido Raff  le pregunta a Freddy, otro de los ‘expertos’, el porqué del nombre Airport Football Club. “¿Lo patrocina el aeropuerto?” Les pregunta a sus amigos presentes.  “No” le responde Freddy; “lo que pasa es que solo maletas juegan. (Maleta apelativo de malo o inepto)   Son tan malos que  cada partido que juegan lo pierden con grandes goleadas. En el último partido que jugaron al terminar el primer tiempo ya iban perdiendo ocho a uno. Y como el aeropuerto está lleno de maletas, por eso El Moco le puso al equipo ese nombre. “Si querés que te lo explique el” le dice Freddy. “Te creo” le responde Raff.

Freddy continua con el relato: “… lo bueno de ellos es que esperan octubre para jugar “indoors”, eso les permite que sus familias participen de la actividad. Sus mujeres y sus hijos están casi siempre presentes. El ganar o perder es lo de menos, lo que les interesa es participar y tener buen tiempo mientras tanto. En cada partido traen por lo menos dos cartones de café de los de 16 tazas del Tim Horton’s para los viejos y jugos para los niños. Lo acompañan hasta con cuatro docenas de donuts. Si se les terminan hacen el “pichín”. Cada uno pone lo que puede y compran más café y mas donuts. Dicen los otros equipos que el AFC es el equipo mejor organizado de la liga, sus uniformes bien presentables, jugadores disciplinados y lo mejor que con ellos los tres puntos están seguros. “A esos batos aunque maletas, lo que menos les preocupa es perder o ganar. La cosa es participar.” Concluye Freddy.

 

Comentario:

Escuchando este relato de Raff sobre el AFC, su dirigente, sus miembros y su dinámica se me viene a la mente el razonamiento de consejero y trabajador comunitario. Y lo que puedo sacar del dirigente es que el está haciendo un trabajo extraordinario al mantener a un grupo de hombres gozando de buen tiempo en compañía de sus familias. Con ello el está construyendo comunidad. La competencia para él y sus jugadores es solo un agregado al “contrato” de pasarlo bien.  ¡Bravo, señor Moco y sus valientes del AFC por el esfuerzo que hacen!

 

Doña Tita corrige mi descuido:
  

En el número anterior leímos sobre Doña Tita y su fallecida gran amiga Marg. Yo, practicando la vocación del consejero la llamé vía “WhatsApp”   para ver cómo estaba y de paso hacer algo de trabajo de acompañamiento (término que uso cuando me refiero a mi trabajo con personas dolientes) si ella lo permitía. Al mismo tiempo decirle que le había enviado el link del boletín No. 27, y que además de la importante información en el contenido leyera su testimonio.

“Usted me ganó. A llamarlo iba.” Me responde ella. “Hay un gran error en la historia. El centro comunitario al que asisto es el South Riverdale Community Health Centre  y no el East End Community Health Centre como usted escribió.” Yo ruborizado le respondo: “Disculpe Doña Tita, por alguna razón siempre he pensado que el centro donde usted asiste a los programas es el East End y no sé porque se me olvida que es el South Riverdale.” A manera de explicación le digo que como ambos están localizados, el primero en el 955 Queen St E,;  y el segundo en el 1619 Queen St E. Y que, sumado a esto, la diferencia entre ambos nombres solo son las dos primeras palabras, yo me confundí. Otro factor es que Doña Tita reside a mitad del camino entre uno y el otro. 

“Ah los errores del escritor novato.” Pensé antes de continuar con la interacción.

 

Dona Tita “Más que contenta”


Después de haberme corregido ella, y yo de haber pasado el susto de mi error, continuamos la conversación. Doña Tita dijo que se sentía así “algo como gozosa”. Más que contenta de cómo había sido la reunión vía Zoom   con su grupo. Ellos habían sido convocados por la coordinadora para hablar de varias cosas:                                                                                                                                  

-Check In -Chequear la situación de la salud de cada una/o-

-Platica para incentivar                                                                                                                 

-Necesidades de servicios, de comida                                                                                    

-Si necesitaban apoyo con el Zoom                                                                                

-Ultimas medidas del gobierno provincial                                                                   

-Misceláneos 

 

Check In, Homenaje, Home a Way from Home -Casa Fuera de Casa.

Interpretando relato de Doña Tita: 
                                                                                                                   
La reunión comenzó con el acostumbrado “Check In” –compartir con los demás como cada una/o de nosotros estaba en ese momento-. El siguiente punto ‘Platica para incentivar’ era la historia del grupo en el programa desde su inicio al presente.  La Coordinadora del Programa comenzó haciendo un recuento presentando como punto álgido la trayectoria de Doña Tita en el Centro desde hace once años, de los cuales ha tomado papel de liderazgo en los últimos cinco.  Esto lo enfatizó con la exhibición de un video de una actividad que la agencia le hizo para representantes de los tres niveles de gobierno y a la comunidad en general. En el evento ella fue la oradora principal dando su testimonio de porque ella considera al South Riverdale Community Health Centre su -Casa Fuera de Casa- “Al terminar la sesión, me sentí tan feliz de ser parte de ese centro comunitario, y hasta me acordé de cuando la CEO (Directora Ejecutiva) vino a saludarme y darme las gracias. El Centro es un “pulpito” que  tiene sus manitas por todo el East End. Y el que yo esté en el video ayuda a mi autoestima.” Afirma Dona Tita.

 

Unos minutos antes de concluir la acostumbrada hora de trabajo, ella me dice que esta semana de Acción de Gracias a mediados del mes estará de cumpleaños. “¿Cuantos octubres Dona Tita? Le pregunto. “…enta y tantos.” Responde.  Con este intercambio nos despedimos no sin antes yo anotar en mi calendario la cita de encuentro para la semana próxima. Lo que quiero resaltar de las conversaciones con esta mujer adulta mayor es lo satisfecha que ella asegura estar del servicio que recibe de esa agencia comunitaria. De acuerdo con ella la gran mayoría de los asistentes son adultos mayores de origen asiático y surasiático. Ella es la única participante Latino Hispana. Eso la obliga a comunicarse el “100% en ingles, que también es otra ventaja.” dice.

 

 

Tumbleweed  -Maleza Seca Rodante-

Hemos mencionado que en mi país en el mes de octubre hay vientos unas veces leves otras veces huracanados. Acá en Toronto también ha habido vientos este mes, y causado algunos efectos. No el de “descubrir secretos”, sino el de crear plantas rodantes que por lo inusual también evoca recuerdos. Por ejemplo, el de las bolitas de monte seco que veía en mi tierra cuando trabajaba en las tapiscas de maíz por este tiempo del año. Lo que muchos y muchos octubres más tarde vería en las praderas de Canadá. Pasto o maleza seca rodar y/o flotar en la zona central de Canadá mientras yo viajaba en The Canadian Train (Toronto-Vancouver) o en el Greyhound Canada Bus.

Este recuerdo tuvo una recurrencia agradable este sábado cuando me fui a caminar por la tarde en el mini valle del Northwoods Park paralelo al a menudo mencionado arroyo Black Creek. Estas plantas rodantes, aunque lejos de ser flotantes y a veces también voluminosas como las de las praderas en Manitoba, Saskatchewan, o Alberta, eran unas minúsculas reproducciones. Lo de minúsculas no impidió, pues fue suficiente para inducirme a tomar asiento en una mesa de picnic, no quitarle el ojo a la plantita rodante y remontarme más de treinta años atrás a las inmensas planicies de esas provincias donde al amarillo del trigo y de la flor de la canola se unen en el horizonte con el azul del cielo. 

En este mes este de octubre en medio de la pandemia. Siento que estamos más contemplativos…

 

Acción de Gracias

Este lunes millones de hogares en todo Canadá se sentarán en familia, con un gran pavo en el centro de la mesa, a comer y compartir. Un día de descanso y para “dar gracias.” nmnoticias.ca    Lo anterior es uno de tantos inicios de noticias que se leían en periódicos locales días antes de este mes de octubre. Mucha gente como yo que me preparaba para cruzar la ciudad hacia donde mi hermana; compraba los boletos del Greyhound Bus para viajar a una ciudad en el sur de Ontario donde mi hijo; y los boletos del tren para viajar a Buffalo NY para celebrar con mi hija en el cuarto viernes de noviembre.

 

Este año a causa de la pandemia alguna de las líneas iníciales en los noticieros con que nos encontramos pre-celebración de Acción de Gracias en esta realidad: “… La Dra. Theresa Tam, principal oficial médico de Canadá, dijo que las reuniones familiares o de amigos dentro de las casas deben realizarse con la menor cantidad de personas posible…”El Centro Newspaper Rodrigo Díaz M.

 

Haciendo una reflexión del significado de la Acción de Gracias en mi universo familiar que como vemos no será posible hacer lo de costumbre, si creo que se puede innovar.  Con los hijos de fuera de Toronto una conversación dando las gracias al Creador por mantenernos unidos y en buena salud. Con seres queridos residentes acá en TO comprar un cafecito y pumpking pie –pastel de calabaza- e irlos a celebrar a una mesa del parque. Con lo de mi hermana, me voy a comer los tamales de chipilín (legumbre nativa de Centro América) con queso que me dio un día de estos.

 

Pero hay otras cosas por las que debo dar gracias. Para comenzar la buena salud que mis seres queridos y yo hemos mantenido durante este tiempo. Lo otro es que mis servicios de consejería hacia la comunidad los he mantenido. Y por ello también doy gracias, seria difícil mantener la sanidad sin ellos. Lo tercero para ser breve es la oportunidad de compartir con ustedes estas cortas historias originadas en los caminos de mi universo social, familiar, y comunitario. Para mí es un ejercicio mental bienvenido.   Quiero asimismo dar gracias a mis colegas del colectivo Línea Uno; mis colegas   inmediatos del trabajo con la comunidad; y por ultimo pero no menos; las personas quienes buscan o requieren de nuestros servicios.

 

Cierre:

En el espíritu de Acción de Gracias quiero agradecerles una vez más por haberse tomado el tiempo en leer estas líneas; y con ello les digo:                      

Hasta la próxima

Luis Carrillos