No podemos escatimar esfuerzos en reducir los riesgos que hasta la fecha actual ha presentado el Covid-19. Hasta la vacunación completa, cuya distribución indudablemente presentará dificultades, la purificación del aire sigue siendo muy importante además de los protocolos ya establecidos.
“La transmisión aérea –por aerosoles– de enfermedades, tales como el Covid-19, puede ser causada por la presencia de microbios dentro de los núcleos de las gotitas respiratorias, partículas de menos de 5 micras de diámetro que pueden permanecer en el aire durante un largo período de tiempo y pueden transmitirse a distancias superiores a un metro¨ ( 1 ).
La actual aparición de varios tipos de vacunas crea esperanza, pero al mismo tiempo preocupación. Mientras tanto, tenemos que estar atentos a todo tipo de medidas que nos permitan mantener alejado el virus de diferentes lugares de congregación, donde debido a la llegada del invierno, no existe una buena ventilación, tales como hospitales y escuelas.
Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de las infraestructuras de los centros sanitarios y sociosanitarios tienen un papel crítico en la prevención y control del Covid-19, según destacan organismos internacionales como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE).
En este sentido, la compañía Johnson Control dispone de soluciones específicas para la optimización de la calidad del aire interior que contribuyen a crear espacios sanitarios que aseguran la salud y la tranquilidad de pacientes y personal en este tipo de entornos cerrados.
Las recomendaciones sanitarias pasan por situar a los pacientes en las denominadas habitaciones de aislamiento de infecciones transmitidas por el aire (aiir) y en espacios de presión negativa individuales, con un mínimo de 6 cambios de aire por hora (se recomiendan 12 en construcciones nuevas).
Entre las soluciones para la higienización y purificación del aire se incluyen los sistemas de tratamiento y purificación de aire que pueden ayudar en los hospitales recogiendo esos aerosoles, filtrándolos y depositándolos en lejos de las personas.
Estas “aiir” proporcionan constantemente aire limpio a los pacientes y ayudan a proteger al personal sanitario de posibles infecciones. Este sistema contiene, diluye y extrae el aire contaminado a través de un filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) que luego se ventila al aire libre. De esta manera, la presión negativa evita que las gotas contaminadas viajen a otras áreas del hospital cuando se abren las puertas.
Así, para hacer frente a la situación crítica que están atravesando los hospitales y centros sanitarios a causa de la pandemia se ofrece una gama de productos y soluciones para la higienización y purificación del aire que comprende:
Filtración de alta eficiencia:
La eliminación física de partículas del aire es el primer paso para mejorar la calidad del aire interior. El sistema puede proporcionar y reemplazar cualquier filtro con la última normativa mundial, eficaz para atrapar partículas según su tamaño y clase de filtro. Entre los que se incluyen: los filtros HEPA, los filtros químicos como filtros de carbón activo, alúmina activada y los filtros de extracción segura (bolsa dentro-bolsa-fuera).
Unidad de ventilación HEPA modular móvil:
Convierte salas generales en salas de aislamiento de presión negativa o funciona como un purificador de aire HEPA recirculante en habitaciones y áreas de todo tipo. Opcionalmente, la unidad móvil puede equiparse con ionizadores y un sistema de desinfección UV.
Irradiación germicida ultravioleta:
La energía ultravioleta es una radiación electromagnética con una longitud de onda más corta que la de la luz visible, pero más larga que los rayos X más suaves. La energía UV-C altera el ADN de una amplia gama de microorganismos, volviéndolos inofensivos. Esta tecnología de línea de visión activa impacta en las áreas directamente expuestas a la fuente de luz. Incluye la corriente de aire directa y las superficies.
Purificación del aire interior mediante carga eléctrica de partículas
La ionización monopolar o precipitación electrostática (ESP) funciona inundando el aire con millones de partículas cargadas negativa o positivamente para que reaccionen con microbios y contaminantes. Este método es capaz de capturar partículas de menos de 0,01 micras, cargándolas eléctricamente. Las placas colectoras, que tienen carga opuesta, capturan estas partículas en el siguiente paso. Sus unidades de ionización se pueden instalar de forma independiente, empotradas en el techo o en unidades de tratamiento de aire y ventilo convectores existentes.