Línea Uno CDH

Boletín de información comunitaria

Consejo de Desarrollo Hispano
Boletín 38. Enero 15, 2021

Línea Uno por la vida

por Duberlis Ramos

Aquí estamos de vuelta para comenzar este nuevo año 2021 y retomar este diálogo, el cual comenzamos en los inicios de la pandemia en marzo del 2020. No imaginábamos en ese tiempo lo que vendría y cómo esta experiencia nos marcaría. Por casi un año nos encontramos en este laberinto, aún acechados por un virus astuto y maligno, el cual nos recuerda cotidianamente de nuestras debilidades y limitaciones y nos envía señales, en cuanto a lo que deberían de ser nuestras respuestas y estrategias individuales y colectivas. Superior a cualquier juego electrónico imaginable, la pandemia nos ha llevado como población terrenal a las peripecias y miserias que nos pueden costar la vida, a menos que aceptemos las condiciones impuestas por este nano villano.

 

Resulta interesante mirarnos a nosotros mismos en tales circunstancias, como personas y como sociedad y examinar nuestras reacciones frente a la problemática desatada por este micro organismo, traidor y artero, que se disfraza y transforma con nuevas formas, con el objetivo de hacer presa precisamente de nuestras más simples debilidades y descuidos, para poder continuar su tarea de agresor, dispuesto a herir profundamente lo que pensábamos habíamos logrado hasta ahora como los dueños de la naturaleza y señores de la comarca que nos rodea. La paradoja es que, frente al avance científico y el crecimiento, en el contexto de lo que llamamos desarrollo, podemos encontrar que nada de esto es verdaderamente suficiente como respuesta al desafío viral. Entonces, debemos continuar nuestro proceso de búsqueda de respuestas, al mismo tiempo que debemos aprender a descifrar las señales que produce este fenómeno. Los investigadores e inteligencia científica laboran arduamente y muestran posibles respuestas, por lo menos en cuanto a antídotos y vacunas, lo cual es ya un enorme avance. Pero, en cuanto a la otra parte de la ecuación salud, ¿qué pasa con la verdadera prevención? Sí, también tenemos suficientes indicaciones de que prácticas simples de cuidado personal, sumadas a prácticas sociales más ampliamente adoptadas, pueden ser de enorme ayuda. Esto nos lleva a repensar los viejos preceptos de la higiene pública y, por supuesto, por ende, la política pública de salud con sus grandes objetivos, despliegues logísticos y marcos legales institucionales legales, tales como los anunciados esta semana por el gobierno provincial del Premier de Ontario Doug Ford…

¿Es todo esto suficiente? Es de ayuda, pero no es la respuesta final a la pandemia ni a nuestros sinsabores. Esto último depende de nosotros mismos. De nuestra responsabilidad personal y el empeño que pongamos en nuestro cuidado individual y de quienes son vulnerables. Esto quiere decir que debemos evitar el exponernos y poner a otros en riesgo de contagio. Es cierto, también, que ya tenemos algo de cansancio y fatiga por el aislamiento y falta de más contacto humano, de poder vernos en persona. Hemos redescubierto el valor y la quimera de un abrazo, y el encanto de nuestra cultura de besos. Por ahora, amar, quererse expresan con más fuerza como un deseo futuro y en la protección mutua…

 

En los comienzos de año la moda son las resoluciones, las grandes declaraciones de perfeccionar nuestras actitudes y conductas para de esta forma perfeccionar nuestras vidas y sus impactos, tal cuales como cada uno de nosotros lo definimos. Entonces, ¿qué tal si nos embarcamos en este año 2021 en la acción positiva de conquistar el pesimismo y los malos tiempos con acciones tales como compartir nuestras dudas y conversar, descubrir la simpleza de la lectura, escuchar una canción, cantar, ver y aprender de las historias de otros… y hasta soñar?

 

Desde el Boletín Línea Uno continuamos estando y compartiendo nuestras actividades y esperanzas como trabajadores de la comunidad, en la comunidad y por la comunidad. Esperamos seguir siendo compañía en esta ruta semi desconocida, con la disposición de compartir y poder decir un día que finalmente logramos sobrevivir esta oscuridad… ¿Cómo expresar mejor este sentimiento que con la canción La Cigarra, que canta Mercedes Sosa, y que ya nos ha acompañado en tantos otros momentos?

 

“…Tantas veces te mataron

Tantas resucitarás

Cuántas noches pasarás desesperando

Y a la hora del naufragio

Y la de la oscuridad

Alguien te rescatará

 

Para ir cantando

Cantando al sol como la cigarra

Después de un año bajo la tierra

Igual que sobreviviente

Que vuelve de la guerra…”