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Boletín de información comunitaria

Consejo de Desarrollo Hispano
Boletín 39. Enero 22, 2021

Ansiedades tras un largo encierro

por Alejandro A. Morales

Cuando la ansiedad o el miedo se vuelven frecuentes, o suceden en ausencia de una amenaza real, pueden volverse problemáticos para nuestra vida.

 

Para las personas que luchan con diversas formas de ansiedad, la idea de volver a tomar riesgos puede resultar en sentimientos de pavor. La ansiedad y el miedo son emociones humanas normales y pueden ser útiles y adaptables, ya que nos impiden tomar decisiones que en realidad son peligrosas o desaconsejadas. 

 

Una respuesta de sentido común al sentir ansiedad o miedo es detener o revertir inmediatamente la situación que puede estar causando el problema. Aunque escapar o evitar puede parecer lo correcto, por lo general es el enfoque exactamente opuesto cuando el miedo de uno no guarda proporción con el peligro real. Aunque tiene sentido a corto plazo, evitar o escapar de la ansiedad sólo sirve para mantenerla.

 

A continuación, se incluyen algunas pautas y principios a seguir a medida que regrese gradualmente a su rutina diaria:

 

1.   Quizás lo más importante es continuar siguiendo las pautas de salud pública. Tenga en cuenta que el grado y la tasa de reapertura pueden variar en todo el país. Manténgase al tanto cuando se restablezcan las restricciones, según el curso del virus y su propagación, y continúe actualizándose, según la disponibilidad de pruebas, tratamientos y vacunas a lo largo del tiempo.

 

2.   Tome decisiones de acuerdo con las pautas de salud pública locales y no con su ansiedad. Aunque la seguridad casi nunca es una garantía, si los funcionarios de salud pública de su localidad le han proporcionado las pautas, utilícelas y no sus sentimientos internos de miedo a la ansiedad para decirle lo que puede y no puede hacer.

 

3.   Recuerde las razones para volver a participar. Es probable que hacer cosas que no ha hecho en un tiempo le provoquen ansiedad y, en ocasiones, sea difícil. Antes de comenzar o antes de hacer algo que sepa que puede ser particularmente difícil, sería una buena idea recordar lo que se puede ganar haciendo las cosas que la parte ansiosa de usted dice que pueden ser riesgosas. Las fuentes de motivación pueden incluir: modelar valentía para sus hijos, sobrinos o nietos, poder estar al aire libre juntos y como familia para construir recuerdos positivos y no dejarse arrinconar por la ansiedad. 

 

4.   Identifique lo que teme que pueda suceder y desafíe esos temores antes de comenzar. La parte ansiosa de su cerebro dirá cosas como: "no haga esto, podría ser riesgoso", o se preguntará "qué pasa si es peligroso", "qué pasa si se contrae el virus y lo lleva a su familia? Será responsable de traerlo a casa y nunca se lo perdonarán”. Como respuesta, identifique los miedos o pensamientos específicos que pueda experimentar y antes de entrar en una situación, para que así pueda confiar en una conclusión razonada, mientras se encuentra con ansiedad. 

 

5.   Empiece con algo pequeño. No todo lo que evita es igual en términos de dificultad. Es una buena idea comenzar poco a poco, a un nivel donde se sienta con mayor seguridad, pero que aún no ha probado. Entonces, permítase la oportunidad de triunfar.

 

6.   Trabaje gradualmente hasta llegar a situaciones más difíciles. Dese la oportunidad de aprovechar su éxito, aumentando gradualmente el nivel de dificultad.

 

7.   Ejercite a diario las situaciones que producen ansiedad. A veces, cuando las personas intentan superar un miedo, las circunstancias en las que lo prueban serán relativamente limitadas (por ejemplo, sólo salir a caminar entre las 6:00 y las 7:00 de la noche).

 

8.   Sea consistente. Como cualquier miedo, cuanto más a menudo lo confronte, más rápido llegará a sentirse en una posición más cómoda con sus temores. 

 

9.   Piense en cómo se sintió después de hacer algo que le produzca ansiedad. Una vez que termine de hacer algo que le asusta, compare lo que realmente sucedió con lo que temía que pudiera suceder. No se apresure, en algunos casos es posible que no pueda comprender cómo se sintió en ese momento hasta varios días después.  

 

10.   Acepte su éxito. La parte ansiosa de su cerebro tiene un trabajo: mantenerle a salvo del peligro. Por supuesto, si siempre escucháramos esta parte de nuestro cerebro, no tendríamos una vida feliz ni productiva porque pasaríamos demasiado tiempo esperando el peligro y tratando de mantenernos a salvo. Si bien es cierto que las incursiones iniciales en el mundo, después de estar en encierro, no brindan información definitiva sobre la salud y la seguridad, sea consciente de su éxito y comprenda que cuanto más lo experimente, más información tendrá para realizar cálculos y tomar riesgos con precaución.

 

11.   Si algo es más difícil de lo que esperaba, practique autocompasión y no se rinda. Dejar atrás un miedo implica todo un paso hacia adelante. La frase, "dos pasos adelante, un paso atrás", es una representación más precisa de cómo es esta tarea cuando las personas intentan superar algo que temen.

 

12.   Felicítese por su arduo trabajo. Enfrentar un miedo es un trabajo duro. No importa si los demás no comparten su miedo. Todos tenemos cosas que nos asustan y, por eso, lo mejor es que aprendamos de nuestros propios temores. Puede que no sea tan rápido como le gustaría, pero llegará. Al fin y al cabo, el esfuerzo de volver a ingresar al mundo, después de un bloqueo de tantos meses, será difícil ya que no tiene precedentes para la gran mayoría de personas.

 

Si usted experimenta ansiedades o siente que necesita ayuda para superar los desafíos de la vida cotidiana, cualquiera que sea, puede contar con un consejero de Family Service Toronto. Ellos están allí para acompañarle en el proceso. Para contactar este servicio, puede comunicarse con:

Service Access Worker
tel.:   416-595-9618
email:  
sau@familyservicetoronto.org


Fuente:  

( 1 )   Drs. Antony,Martin y Whittal,Maureen, miembros del Comité Asesor Científico, Anxiety Canadá. Website: (https://anxietycanada.com).