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Boletín de información comunitaria

Consejo de Desarrollo Hispano
Boletín 39. Enero 22, 2021

Trastorno de acumulación

por Sandra Farías

‘Hoarding’(1) es una palabra del inglés que aprendí al venir a vivir a Canadá hace 20 años. Por esta enfermedad, se produce una acumulación excesiva de artículos, independientemente del valor real. Se trata de un trastorno de acumulación y de una dificultad persistente para deshacerse de las posesiones o desprenderse de ellas, debido a una necesidad percibida de guardarlas. Una persona con trastorno de acumulación experimenta angustia ante la idea de deshacerse de los artículos. El acaparamiento, a menudo, crea condiciones de vida tan estrechas que las casas pueden llenarse hasta su capacidad, con sólo caminos estrechos que serpentean entre montones de desorden. Prácticamente, todas las superficies suelen estar repletas de cosas. Y cuando no hay más espacio en el interior, el desorden puede extenderse al garaje, los vehículos, el patio y otras instalaciones aledañas.

 

Al comenzar este año, repleto de cosas ya en este primer mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que las naciones ricas están acaparando los suministros de las vacunas contra la COVID-19 a expensas de los países más pobres del mundo. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo al respecto: “ Debo ser franco, el mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral y el precio de ese fracaso se pagará en vidas y medios de subsistencia en los países más pobres del mundo”.

 

Lo decía al observar que las naciones ricas, que representan sólo el 14% de la población mundial, han comprado el 53% del stock total de las vacunas. People’s Vaccine Alliance, una coalición que incluye a Oxfam, Amnistía Internacional y Global Justice Now explicó que "el sistema actual, en el que las empresas farmacéuticas utilizan fondos gubernamentales para la investigación, conservan los derechos exclusivos y mantienen en secreto su tecnología para aumentar las ganancias, podría costar muchas vidas". La alianza dijo que las compañías farmacéuticas que trabajan en vacunas COVID-19 deberían compartir abiertamente su tecnología y propiedad intelectual a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se puedan fabricar más dosis.

De los países que compraron más de lo que les correspondía en vacunas contra el coronavirus, Canadá encabeza la lista con 8,9 dosis por cabeza, el equivalente a suficientes vacunas para vacunar a cada ciudadano cinco veces. "Canadá ha hecho exactamente lo que esperaríamos que hiciera un país de altos ingresos, y ha hecho lo correcto con su país" (2), dijo Andrea Taylor, del Centro de Innovación en Salud Global de Duke.

 

Canadá también continúa almacenando el llamado PPE (Personal Protective Equipment), un suministro esencial en la atención hospitalaria y de salud pública. Esta semana y gracias a una investigación del programa CBC Marketplace (3) supimos que muchos de los vistosos guantes de color celeste cielo, que vemos tan a menudo en las manos de profesionales de la salud, y también de algunos consumidores que precisan sentirse falsamente protegidos del virus, provienen de fábricas de trabajo forzado en Malasia, donde sus obreros operan sin protección o seguridad y duermen hacinados en el piso de malolientes cuartos, por un salario de dos dólares por día. Miles se han contagiado también, según reveló la investigación periodística.

 

Hay que recordar que Canadá, a través de leyes de importación, prohíbe el ingreso de bienes que se producen con trabajo forzoso, que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) puede incluir indicadores como servidumbre por deudas, restricción de movimiento, horas extraordinarias excesivas y malas condiciones de vida.

 

Para almacenar la mayor cantidad posible de prometedoras vacunas la estrategia de Canadá, en agosto del 2020, fue cerrar acuerdos con la farmacéutica estadounidense Pfizer en su planta productora de Bélgica, para así evitar el traslado de vacunas desde un país del sur, potencialmente hostil en caso de la continuidad de una calamitosa administración que acaba de culminar su mandato, algo que en agosto era algo incierto.

Así fue como desde el pueblito belga de Puurs (palabra que significa diablo en holandés) una ciudad de 17.000 habitantes en la región belga de Flandes de habla holandesa y famosa por su endiablada cerveza, es desde donde vienen las vacunas hasta nuestros brazos.

 

Pfizer eligió esta ciudad (junto con su sitio de Kalamazoo en Michigan) para producir la vacuna porque allí las farmacéuticas cuentan con un sistema de impuestos muy beneficioso para la investigación científica y el uso de patentes. Además, por su cercanía al aeropuerto de Bruselas, uno de los primeros en obtener la certificación para el transporte de carga de productos farmacéuticos. Esta millonaria industria ha creado 5.000 puestos de trabajo estables, desde el laboratorio hasta el transporte y la limpieza. La tasa de desempleo en Puurs es una de las más bajas de esa región (4).

 

A raíz del Plan Marshall (5), las inversiones de empresas médicas y químicas extranjeras comenzaron a llegar a esa región. Desde 1963, Pfizer Puurs ha llegado a convertirse en uno de los sitios de producción y empaque más grandes del laboratorio en todo el mundo. En Puurs se producen cada año más de 400 millones de dosis de vacunas y medicamentos y el número de empleados se ha duplicado en los últimos 10 años, y ha continuado creciendo a medida que aumenta el volumen de producción de la vacuna.

 

Según reportó la publicación Político (6), ¨Pfizer Puurs es parte de un ecosistema farmacéutico más grande en Bélgica. Asimismo, grandes nombres farmacéuticos como Janssen, Biocartis, Novartis y GlaxoSmithKline se remontan a una larga tradición farmacéutica en el país¨.

 

Las noticias desde Puurs no han sido buenas esta semana. Pfizer ha decidido suspender temporalmente el envío de vacunas a los países que le compraron, incluido Canadá (7). La demora podría ser de varias semanas, según admitió el gobierno federal, atado a un contrato billonario y que ahora parece estar causando la peor pesadilla: tener todo listo para vacunar y no tener vacunas, mientras la pandemia se cobra la vida de miles y las provincias de mayor actividad económica del país, Quebec, Toronto, Alberta se paralizan forzadamente por completo. La inexplicable desaceleración de la producción en Puurs promete ahora sólo 16.575 dosis de la vacuna de la planta de Pfizer para fin de mes y 28.275 en febrero. Es como se dice en nuestras tierras: un tiro por la culata.

 

Según confirmó el Globe and Mail esta semana, (8) Pfizer además hizo una presentación extraordinaria previa al presupuesto al comité de Finanzas de los Comunes, amenazando con reducir o incluso trasladar sus operaciones canadienses fuera del país si no recibían cambios favorables en sus tasas impositivas corporativas. Esta táctica ha sido utilizada por innumerables corporaciones para evitar contribuir con su parte justa a las comunidades en las que operan. Se espera que Pfizer, una compañía ya rentable, obtenga ganancias inesperadas de las ventas de la vacuna COVID este año.

 

Pese a la mejora de relaciones con el país vecino a partir del 20 de enero, Canadá tampoco tiene mucho margen para renegociar un contrato con Pfizer en Michigan para sortear el problema en Puurs. Además, con una proyección de más de medio millón de personas fallecidas en Estados Unidos para fines de febrero y con brotes como en Los Angeles (9), donde 10 personas mueren por hora, el nuevo gobierno de Joe Biden arremeterá con un programa de vacunación a toda velocidad, sin escatimar recursos ni permitir más demoras. Europa no se queda atrás en ser golpeada por la segunda ola del virus y la veloz propagación de nuevas variantes.

 

Desde nuestra burbuja canadiense la única protección a estas inequidades es continuar trabajando desde casa o, si nos toca afuera, llevar siempre máscaras y manos limpias, almacenar sueños en vez de cosas y mirar alrededor con compasión, desde el balcón de la solidaridad de un aislamiento conjunto.

 


Notas:

( 1 )   Mayo Clinic, Hoarding disorder. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/hoarding-disorder/symptoms-causes/syc-20356056

(
2 )   Reuters Thin Lei Win, Thomson Reuters Foundation, Diciembre 9, 2020. Recuperado de https://nationalpost.com/news/world/canada-the-biggest-hoarder-of-covid-19-vaccine-pre-orders-in-first-world-ngos-say

( 3 )   Eric Szeto, Caitlin Taylor, Asha Tomlinson · CBC News, Enero 15, 2021. Recuperado de  https://www.cbc.ca/news/world/marketplace-overseas-personal-protective-equipment-manufacturing-working-conditions-1.5873213

(
4 )   Global Times, By Agencies, Enero 17, 2021. Recuperado de https://www.globaltimes.cn/page/202101/1213047.shtml

(
5 )   Wikipedia, The Marshall Plan: Fue una iniciativa estadounidense aprobada en 1948 para la ayuda exterior a Europa Occidental. Estados Unidos transfirió $ 130 mil millones en programas de recuperación económica a las economías de Europa occidental después del final de la Segunda Guerra Mundial.

(
6 Moens, Barbara, Politico, Noviembre 19, 2020. Recuperado de https://www.politico.eu/article/belgium-town-puurs-spotlight-coronavirus-vaccine/

( 7 )   Pancevski, Boyan, The Wall Street Journal, Enero 15, 2021. Recuperado de https://www.wsj.com/articles/vaccine-shortfall-to-hit-europe-canada-as-pfizer-plant-is-upgraded-11610744765

( 8 )   Curry, Bill, Globe and Mail, Pfizer pushes for tax breaks in 2021 federal budget, Enero 19, 2021.
Recuperado de https://www.theglobeandmail.com/politics/article-pfizer-pushes-for-tax-breaks-in-2021-federal-budget/

( 9 )   Democracy Now, Enero 21, 2021 Recuperado de https://www.democracynow.org/es