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Boletín 42. Febrero 12, 2021

Caminar es esencial en nuestra salud

por Sandra Farias

La semana pasada hablamos de los alimentos como manera de fortalecer el sistema inmune. Otra estrategia que se menciona para sobrevivir a la pandemia es hacer ejercicio. Por ello me detuve en esta entrevista, donde el profesor de evolución humana y biología de la Universidad de Harvard, Daniel Lieberman desmitifica este mito de nuestros tiempos modernos.

 

¨Los humanos no han evolucionado para hacer ejercicio¨, dice el profesor de Harvard. ¨Si tuviéramos que elegir entre relajarse en un sofá o salir a correr, la mayoría de nosotros elegiríamos el sofá con alegría. Resulta que es una reacción evolutiva¨.

 

No sólo me sentí mejor después de escuchar esta explicación, sino que empecé a comprender mi propia vagancia de salir a hacer ejercicio cuando el termómetro marca varios grados por debajo de cero, en este relativamente soleado febrero canadiense.

El deseo de reducir nuestra producción calórica es una respuesta natural a la necesidad de conservar energía, que nos viene de los tiempos en que conseguir alimentos o protegernos del frío invernal o de los leones era una lucha diaria por sobrevivir. Ahora que nuestro mundo está lleno de innumerables inventos diseñados para evitar esfuerzos físicos, Lieberman dice que tenemos que obligarnos a ignorar esa respuesta evolutiva natural.

 

El científico también nos explica la diferencia entre actividad física y ejercicio. Levantarse, hacer cosas en la casa, prepararse el desayuno, cocinar y palear la nieve son movimientos físicos mayormente, pero hacer ejercicio es discrecional y voluntario. Salir a correr o subirse a una bicicleta fija es hacer ejercicio.

 

Para todos los que no hacemos ejercicio deliberadamente, se genera la culpa de sentirnos perezosos. Resulta que esa voz interna que nos dice, para qué hacer todo ese esfuerzo es algo natural en nuestra condición humana.

 

En nuestras sociedades, sólo alrededor del 20 por ciento de la población realiza el nivel mínimo de actividad física recomendado por todas las principales organizaciones de salud del planeta, que son 150 minutos de actividad física de moderada a vigorosa en una semana.

 

Según Lieberman, que lo explica en su libro ¨Exercised: Why Something We Never Evolved to Do Is Healthy and Rewarding,¨ (Ejercitados: por qué algo que nunca evolucionamos para hacer es saludable y recompensado), el problema ha sido cómo el ejercitar ha sido mal comunicado por el negocio lucrativo alrededor del ejercicio físico. ¨Creo que un enfoque evolutivo y un enfoque antropológico pueden ayudarnos a hacerlo mucho mejor de una manera más compasiva¨, opina el autor.

 

Estudios antropológicos sostienen que los cazadores-recolectores típicos pasaban aproximadamente dos horas y cuarto todos los días realizando una actividad física de moderada a vigorosa, lo cual no es una gran cantidad. La gente luchaba por obtener suficientes calorías para pasar el día. Hoy en promedio las personas tienen entre 50 y 60 años, están activas sólo unos 12 minutos al día. Esto nos ha llevado a demonizar a las sillas y sofás.

 

Si hay alguna actividad física para la que evolucionamos, es caminar. Como homo sapiens tenemos todo tipo de adaptaciones en nuestro cuerpo que nos hacen realmente buenos en eso. Y esa es una de las razones por las que es difícil perder mucho peso caminando, porque simplemente no se gasta tanta energía caminando. Una persona típica que camina una milla quema alrededor de 50 calorías adicionales, que no es mucho.

 

Pero caminar tienen todo tipo de beneficios increíbles en términos de nuestro sistema inmunológico, nuestro sistema cardiovascular, en todos los sistemas del cuerpo. Y es una de las razones por las que caminar es tan increíblemente saludable. Resulta ser que una caminata por día es suficiente ejercicio.

 

Resulta que caminar aumenta la oxitocina, lo mismo que cuando damos un abrazo, algo tan escaso en estos días. Lo mismo que estar al aire libre por 20 minutos, que además nos brinda la dopamina, la serotonina y las endorfinas para superar el estrés cotidiano.

 


Fuentes:
The Current, CBC, recuperado de:
Humans have not evolved to exercise