Línea Uno CDH

Boletín de información comunitaria

Consejo de Desarrollo Hispano
Boletín 42. Febrero 12, 2021

Viñeta 42

por Luis Carrillos

Amigas y amigos. Mi entrega en esta ocasión va en dos partes muy diferentes la una de la otra. La primera es mi monólogo recordando a uno de los muchachos de mi historia de trabajo y la segunda, otra contribución sobre el auto cuidado personal y emocional.

 

Recordando a uno de los muchachos

 

Noticias inesperadas: Un día de estos en medio del trabajo entre llamadas telefónicas, WhatsApp, Zoom, y correo electrónico me cae una llamada de El Catracho, de quien he hecho mención en viñetas anteriores por su historial con el Consejo de Desarrollo Hispano (CDH) y su programa de Jóvenes y Familia. Como suele suceder con él, su llamada era para saber cómo me encontraba y al mismo tiempo buscar apoyo de consejería para una persona amiga de él.  

                                                                                                          

Esta vez la llamada tenía un tercer propósito. Darme la noticia de la muerte de uno de los muchachos de parque de Christie, Nacho.

 

Catracho:    “Don Luis. ¿Ya sabe lo del Nacho?”             

 Yo:   “No.” Con una inmediata premonición. “¿Qué pasó con él?”  

Catracho:   “Se murió¨. 

Yo:   “¿De muerte natural?” Le pregunté. 

Catracho:   “Sí. El Nacho no andaba muy bien…” 

Yo:   …¨Que Descanse en Paz El Nacho”

Catracho: “El sábado hablamos más sobre eso ok.”

 

Rompiendo el hielo:

 

A Nacho lo conocí junto a los demás muchachos de las cuatro pandillas de Christie cuando tomé la iniciativa de acercarme a ellos y “romper el hielo”, como decimos, y ver después como podía iniciarse un trabajo con ellos en el futuro inmediato. Afortunadamente, mujeres trabajadoras de la comunidad también habían puesto atención a la realidad de estos jóvenes, (muchachas y muchachos) y que podía hacer la comunidad para aliviar la situación. Allí, junto a otras colegas conocí a Lita González Dicky, quien al escuchar mi idea me llevó a conocer a Duberlis Ramos, Director Ejecutivo del Consejo de Desarrollo Hispano (CDH). Eso fue en el verano del 1994. Veinte y tantos años más tarde seguimos con esta vocación, como al principio.

 

El consejero se forja en la práctica  

 

En Viñetas pasadas he relatado la enseñanza de varios muchachos en mi crecimiento como consejero de “Jóvenes en Alto Riesgo,” como se les llamaba allá por los noventa. Nacho fue uno de ellos. No como Catracho, por ejemplo, dándome ideas o guiándome como construir una relación con esos jóvenes, agrupados en las cuatro pandillas. El papel de Nacho, fue más para mi desarrollo de carácter personal como futuro consejero. En las interacciones de uno a uno, yo como un hombre adulto dando mis primeros pasos en la construcción de un posible futuro de trabajo con jóvenes. Él, como un joven desafiante hacia los adultos. Lo escuchaba de los otros muchachos: ¨es que a él el sistema educativo y el judicial, le habían fallado¨. Y que por eso actuaba así.

 

Nacho y sus pruebas

 

Mi interacción con él, al inicio, comenzó conmigo, de estar siempre alerta a cualquier episodio de picardía y/o actos cuasi delincuenciales, personalmente hacia mí de parte de él.  Más tarde vine a saber por otros muchachos de qué esa era su forma de probarme si yo estaba o no “en algo.” En esa cultura significaba “si yo era sincero o no” en mis intenciones para con el grupo. Vale mencionar que otros trabajadores comunitarios habían tratado sin lograr siquiera “romper el hielo”, yéndose así convencidos de que “esos muchachos no tienen remedio.”

 

Al igual que Nacho, había otros muchachos de quienes también tengo historias similares. Más, sin embargo, estas acciones y comportamientos, me ayudaron a crear eficiencia como consejero de jóvenes y de familia que he venido siendo por los últimos veinticinco años.

 

Primera iniciativa del CDH con los jóvenes

 

El primer proyecto del CDH con estos jóvenes fue ¨Terminando el Riesgo Entre la Juventud Hispana y los resultados exitosos¨. Viendo esto, la agencia Centro Comunitario Christie-Ossington, cuyo grupo de trabajo eran las pandillas de jóvenes portugueses e italianos del área, se nos acercaron en busca de nuestras experiencias y oferta para trabajar en asociación y traer paz y tranquilidad en el área. Las batallas campales entre ambos grupos en la comunidad eran frecuentes. El vecindario estaba alarmado. Algo había que hacer.

 

Segunda iniciativa del CDH con los jóvenes

 

De esos encuentros entre el CDH y la otra agencia salió el proyecto Iniciativa en Arte del Grafiti y De Aprendizaje para Jóvenes. Este tenía tres objetivos: a) transformar los “placazos*” pandilleriles en las paredes de las casas, muros, zaguanes, etc., en murales artísticos inspirados por los vecinos residentes de los llamados “Territorios en Disputa;” b) transformar áreas abandonadas en jardines comunitarios; y c) asistir en reparaciones pequeñas, en sus apartamentos, a adultos mayores residentes en un edificio residencia. El grupo total de participantes de ambas agencias fueron divididos en dos: Uno para murales y el otro para jardinería y reparaciones. La conducción del proyecto fue en conjunto, el trabajador de jóvenes de la otra agencia y por el CDH, yo.

 

Nacho y su talento

 

Nacho fue parte del grupo de ocho muralistas. Él y otros tres jóvenes de nuestro programa: dos mujeres y dos hombres. De la otra agencia dos italianos y dos portugueses. Todos, con talentos artísticos.

 

Allí emergió el carácter de Nacho. Su relación con nosotros los adultos cambió. Era más llevadero, participaba más en el trabajo de grupo, en sugerir temas y planificar, y finalmente pintando los murales que serían de escenas naturales, temas culturales, deportivos, infantiles, etc. Estos murales se encuentran en los alrededores de Christie y Bloor, en el medio oeste de Toronto. De especial atención es el mural de cerca de cien metros en el muro barrera entre la línea férrea y la cooperativa de vivienda Arauco ubicada por la esquina norte de las calles Dupont y Christie.

 

Allí verán el águila en pleno vuelo, que de lo que recuerdo, fue creación de Nacho. Con el águila verán osos, lobos, venados, gansos en pleno vuelo, etc. Estos trabajos, aunque un poco dañados por el tiempo, aún son visibles. Se hicieron hace veinte y tres años.  En la oficina del CDH tenemos un cuadro de Nacho y el grupo muralista, y un álbum de fotografías.

 

Su ‘hommie’ El Catracho ya vino a verlas. “Descansa en paz ‘Hommes’.” Dijo mientras tomaba una foto al cuadro. “Amen.” Pensé yo.

 

 Iniciales y mensajes en grafiti que las pandillas usaban para marcar territorio.

 

Auto Cuidado Personal y Emocional

 

Lorena J., Columbia Británica

 

Efectos Iniciales:

 

¨Soy una oficinista que ha tenido el privilegio de trabajar en la casa desde que comenzaron las medidas de precaución y restricción de movimiento aquí en la Columbia Británica, a mediados de marzo del 2020 hasta hoy. Vivo sola y como durante el tiempo que fui a la universidad trabajé profesionalmente desde la casa, no me fue difícil retomar la rutina laboral y disciplina que se requiere; nada de preocuparse de la cama sin hacer o los platos sin lavar. Sin embargo, la situación no es igual, porque el aislamiento se expande a todas las relaciones sociales, no hay escape a la soledad física. Es así como comenzaron también a hacerme falta las conversaciones “de pasillo” que hacemos entre colegas al pasar, entablar conversaciones triviales con otros pasajeros del bus, y ver el ir y venir de extraños en la calle¨.

 

Confrontando el vacío:   

 

¨Ese vacío en mis relaciones humanas fue afectando poco a poco mi estado emocional tornándose en desidia, lo cual compensé inconscientemente con comida; la alarma fue mi subida excesiva de peso, lo que está prohibido para mí, a consecuencia de un condicionamiento genético a enfermedades serias. Entonces retomé la rutina de ejercicios y yoga, los cuales estaba haciendo sólo esporádicamente, a cocinar comida fresca y comerla a la hora pero, creo yo, lo más importante para mí fue aprender una rutina menos alineada a los horarios marcados por un trabajo fuera de la casa, o sea, negocié cambios en mi horario laboral más acorde a la fluidez de trabajar desde la casa.

 

Rutina

¨Ahora tomo descansos más largos durante el día que me permiten salir a caminar o hacer tareas del hogar, distribuidas durante la semana, para así mantenerme en movimiento. No utilizo entrega a domicilio, hago mis compras cada 15 días tomando todas las precauciones aconsejadas. Una o dos veces a la semana “cocino” y “ceno” vía Zoom con amistades, aumenté el uso del video-audio en mis comunicaciones personales los fines de semana, y me he desafiado a terminar al menos una vez el crucigrama del Globe and Mail y a aprender italiano, tal vez no logre ninguna de las dos cosas, pero es entretenido¨.

 

Gracias Lorena. Con esto me despido una vez más. Muchas gracias y nos encontramos en la próxima.