Últimamente hemos escuchado sobre la aparición de nuevas variantes del virus del COVID-19. Se habla de la variante británica, la sudafricana, la brasilera, la californiana y, más recientemente, la neoyorkina. Pero ¿qué son, por qué se producen estas nuevas variantes, y qué significan para las personas contagiadas con estos virus?
La aparición de variantes es consecuencia del proceso natural de reproducción del virus. Así como nuestros hijos son muy parecidos, pero nunca idénticos a nosotros, lo mismo ocurre con los animales, las plantas y también con los virus. Cuando el virus se reproduce, ocurren cambios en sus genes. Es inevitable que ocurran. Cuando las nuevas variantes hacen al virus más contagioso, se propaga más rápido, y comienza a estar cada vez más presente en la población.
¿Son más peligrosas las nuevas variantes?
Que una variante sea más contagiosa no significa que sea más letal. Una persona que se enferma con una variante nueva no necesariamente tendrá una versión más grave de la enfermedad. Eso sí, si el contagio es más fácil, podría haber más personas enfermas y por lo tanto más víctimas fatales.
Es muy pronto para saber detalladamente todas las características distintivas de las nuevas variantes que están apareciendo. Sin embargo, hay indicios de que algunas podrían ser más contagiosas: en lugares donde éstas han aparecido, ha habido un aumento importante de casos. sPor ahora no hay indicios de que ninguna de las variantes cause una enfermedad más grave o con mayor mortalidad. De todas maneras, tendremos que seguir siendo muy cuidadosos en tomar las precauciones de distanciamiento físico, el uso de mascarilla, el lavado de manos frecuente y seguir todas las recomendaciones del gobierno.
¿Podría una variante infectar y enfermar más a los niños?
Por ahora no hay evidencia de que las variantes nuevas de la enfermedad infecten más a los niños. Si bien en algunos lugares donde hay alguna de las nuevas variantes están apareciendo más casos de niños con COVID-19, éstos se están infectando con la variante original.
Algunas personas se preguntan si las vacunas actuales serían efectivas contra las variantes nuevas. Como regla general, si bien las vacunas actuales no están diseñadas para una variante nueva, se presume que darían cierto grado de protección contra éstas.
¿Habrá que ponerse más vacunas?
Es muy probable que debamos vacunarnos todos los años. Las vacunas actuales sólo necesitarían ser modificadas para ser efectivas contra variantes específicas. Es lo que se hace año a año con la vacuna contra la gripe: la vacuna se reajusta según la variante del virus que esté mayormente en circulación. Es decir que no es necesaria una vacuna nueva para cada variante, sino que la misma vacuna puede modificarse, lo que es mucho más sencillo y rápido.
¿Cómo mantenerse al tanto de las variantes?
Ya tenemos un año de experiencia con el COVID-19. El virus seguirá mutando y nuevas variantes seguirán apareciendo. Más allá de eso, las medidas preventivas son – al menos por ahora – las mismas, las conocemos bien, y tenemos pruebas de que dan resultado.
Es importante mantenernos bien informados y para eso debemos acudir a fuentes confiables de información (los periódicos y agencias de noticias tradicionales, las páginas de internet del gobierno municipal, provincial o federal son algunas de ellas). La página de internet de la ciudad es confiable y accesible (www.toronto.ca/home/covid-19/).
No hay que actuar con miedo, sino con precaución y solidaridad. Cuidándonos, cuidamos también a los demás.
