Línea Uno CDH

Boletín de información comunitaria

Consejo de Desarrollo Hispano
Boletín 45. Marzo 5, 2021

La solidaridad internacional
en la erradicación del coronavirus

por Alejandro A. Morales

El brote de coronavirus nos muestra claramente que ya no podemos permitir que hospitales, redes de vigilancia de enfermedades y profesionales de la salud de los países vulnerables permanezcan mal equipados para hacer frente a emergencias sanitarias. La mayoría carece de los elementos más básicos para detectar y prevenir nuevos agentes patógenos, por ejemplo, sistemas de vigilancia, capacidades de diagnóstico y de prevención y control de infecciones.

 

Como comunidad internacional, estamos mejor cuando afrontamos juntos la adversidad y la incertidumbre, tratando de proteger a los más vulnerables como nuestra máxima prioridad. Todos tenemos poblaciones vulnerables, algunos más que otros, y debemos protegerlas.

 

En la masiva tarea de erradicar el virus o paliar sus efectos se destaca Solidarity Trial (Pruebas Solidarias). Este es un ensayo clínico internacional para ayudar a encontrar un tratamiento eficaz para COVID-19, lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una de las pruebas o ensayos internacionales más grandes para tratamientos de COVID-19, que ya inscribió a casi 12,000 pacientes en 500 sitios hospitalarios, en más de 30 países.

 

Solidarity Trial está evaluando en pacientes con COVID-19 el efecto de los fármacos en tres importantes resultados: mortalidad, necesidad de ventilación asistida y duración de la estancia hospitalaria. Asimismo, se comparan las opciones de tratamiento con el estándar de atención para evaluar su efectividad relativa contra COVID-19.

 

 

La prueba de tratamientos arroja pruebas concluyentes de la eficacia de medicamentos destinados a otros usos para tratar el Covid-19, en un tiempo récord. En solo seis meses, la mayor prueba controlada aleatorizada del mundo sobre tratamientos contra la COVID-19 ha arrojado evidencias concluyentes sobre la eficacia de medicamentos destinados a otros usos para el tratamiento del virus.

 

 

Al inscribir pacientes en varios países, la organización tiene como objetivo evaluar si alguno de los medicamentos mejora la supervivencia o reducen la necesidad de ventilación o la duración de la hospitalización, por ejemplo.

O se pueden agregar otros medicamentos al cóctel, según la evidencia emergente. Hasta que exista evidencia suficiente, la OMS no recomienda tratamientos no probados a pacientes con COVID-19, o el automedicarse.

 

El estudio publicado ofrece los resultados provisionales al 15 de octubre de 2020. Allí se encontró que los cuatro tratamientos evaluados tuvieron poco o ningún efecto sobre la mortalidad general, el inicio de la ventilación y la duración de la estancia hospitalaria en pacientes hospitalizados. Por ello, se está considerando evaluar otros tratamientos, para continuar la búsqueda de terapias efectivas para COVID-19. Hasta ahora, sólo se ha demostrado la eficacia de los corticosteroides en casos más críticos.

 

Cuanto mayor sea el número de pacientes inscritos, se generarán resultados más rápidamente. Esto superará el riesgo de que múltiples ensayos pequeños no generen la evidencia sólida necesaria para determinar la efectividad relativa de los tratamientos potenciales.

 

Hasta ahora se ha reclutado a más de 12 000 pacientes en 500 hospitales participantes en todo el mundo. El trabajo está en curso en 30 países, entre los 43 países que tienen aprobaciones para comenzar a reclutar. En general, 116 países de las 6 regiones de la OMS se han unido a las pruebas o han expresado interés en hacerlo.

 

Cada país participante es un patrocinador de las pruebas en su país y apoya su implementación, incluso financieramente. La OMS los está apoyando activamente con: identificación de los hospitales, formación de los médicos y envío de los medicamentos de prueba según lo solicite cada país participante.

 

De esta manera se está facilitando el acceso a miles de cursos de tratamiento para las pruebas a través de donaciones de varios fabricantes. La OMS también ha convocado a las empresas a colaborar para garantizar la asequibilidad y la disponibilidad de las opciones de tratamiento si resultan eficaces.

 

En el estudio, que abarca más de 30 países, se examinaron los efectos de estos tratamientos en la mortalidad general, el inicio de la ventilación y la duración de la estancia hospitalaria de los pacientes. Otros usos eventuales de los medicamentos, por ejemplo, para el tratamiento de pacientes en la comunidad o con fines de prevención, tendrían que examinarse mediante pruebas diferentes.

 

Los progresos logrados con estos ensayos de prueba de tratamientos demuestran que es posible realizar grandes ensayos internacionales, incluso durante una pandemia, y nos permiten abrigar la promesa de responder de manera rápida y fiable a cuestiones críticas de salud pública relativas a los tratamientos disponibles. La colaboración internacional y la cooperación en el descubrimiento de terapias alternativas a las vacunas es un paso esencial en esta tarea.

 

 


Fuentes:

Organización Mundial de la Salud,  https://www.who.int
Solidarity Trial:   https://www.clinicaltrials.gov/