El sector musical se enfrenta a unos daños incalculables. Aun así, famosos artistas, profesionales anónimos o aficionados, amenizan nuestras calles vacías y nuestras redes sociales con el poder del pentagrama. Los conciertos en terrazas o salones de casa son sus nuevas plataformas musicales de promoción, pero también suponen ser fuente de optimismo, solidaridad y arte durante el confinamiento.