30 de agosto día de las personas desaparecidas

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Boletín No 60, Toronto, Septiembre 3 de 2021
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30 de agosto día de las personas desaparecidas

Boletín Línea Uno 60 Informativo y cultural - Hispanic Development Council - Toronto - Canada
4 September 2021

 
Por Rodrigo Briones

 
Vivir sin saber qué ha sido de un familiar es la cruda realidad que viven, sienten y conocen cientos de miles de personas que en su país tienen una situación de conflicto armado o de violencia.

En todo el mundo hay quienes buscan desesperadamente un familiar del que se han quedado sin noticias. Estas familias y sus comunidades no saben lo que les ha sucedido a sus allegados. Los hechos políticos y sociales que dieron origen a la convulsión en la sociedad cesaron, pero ellos no están y nadie les dice donde han ido a parar. Los eventos violentos que han interrumpido la vida familiar y social se perpetúan. La angustia dura muchos años después de que termina el conflicto cuando ya reina la paz. Aquellas heridas mal curadas destruyen el tejido social y socavan las relaciones entre grupos y naciones incluso décadas después.  

Las sociedades no pueden reconciliarse y aprender de sus errores si no recuerdan colectivamente qué sucedió y qué explica los hechos.
Este tema está ausente de las preocupaciones de muchos Estados, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales. Es una responsabilidad del Estado velar por la integridad y la seguridad de toda la población. No pueden los responsables de manejar el destino de un país declararse ausentes de esta responsabilidad.  

En las autoridades estatales recae, de forma prioritaria, la responsabilidad de evitar las
desapariciones y de averiguar el paradero de las personas dadas por desaparecidas.  

La sujeción al derecho internacional inmanente de los derechos humanos constituye una salvaguardia y favorece la resolución de los casos de desaparición. Si la sociedad civil, así como los miembros de las fuerzas armadas o de grupos armados que resultan enfermos, heridos o muertos, o que son capturados o privados de libertad, fueran tratados conforme a esas normas, habría menos personas desaparecidas y familiares que sufren por no saber qué les ha sucedido. Es importante que todos los Estados actúen con determinación para impedir las desapariciones, se abstengan de cometer secuestros u otros actos que provoquen desapariciones forzadas y hagan todo lo necesario para elucidar lo ocurrido a las personas dadas por desaparecidas y para aportar una ayuda a los familiares que no tienen noticias de sus familiares.

Los desaparecidos no son un problema del pasado, ni son el negocio de los derechos humanos, como alguna vez se lo caracterizó. Es una herida abierta que debe ser curada. Y es el Estado el que debe atender a los más vulnerados, ese es su rol.

Las organizaciones de la sociedad civil suelen acompañar a los gobiernos en el cumplimiento de su responsabilidad. Estas organizaciones hunden sus raíces en la sociedad y están mejor preparadas para acercar algunos de los elementos necesarios para la investigación.  Al fin son las instancias de la sociedad de derecho las que con todos los elementos obtenidos deben garantizar la actuación de la justicia independiente que permita conocer los pormenores de la desaparición. Solo así podremos avanzar en el desarrollo de las sociedades que venimos del horror de la guerra, de los conflictos armados y las dictaduras militares. Un triste pasado común para muchos de nosotros.

En 2003 una conferencia internacional organizada por la Cruz Roja Internacional identificó cinco ámbitos de acción que son prioritarios vinculados a la desaparición de personas:

  1. Prevenir las desapariciones: es necesario identificar a las potenciales víctimas, los miembros de las fuerzas armadas y el registro de los grupos específicos de personas vulnerables, respetando las normas de protección de los datos personales. Como este es un tema muy sensible, las organizaciones sociales debieran asumir el rol de defensa de su miembros de forma puntillosa. Otra forma de prevención de la desaparición de personas es el respeto del derecho a intercambiar noticias con los familiares de los detenidos. Las personas privadas de su libertad siempre debieran estar amparados por las garantías de la sociedad de derecho.  
  2. Averiguar lo ocurrido a las personas dadas por desaparecidas: Esta es una responsabilidad que recae en quienes manejan los asuntos del estado. Este es un deber que sobrepasa el marco legal nacional, ya que hay incumbencia de los foros internacionales del derecho.
  3. Administrar la información y los expedientes relativos a las personas dadas por desaparecidas: La recolección y el intercambio de información por todos los interesados deben realizarse y coordinarse en forma activa y adecuada. Esto aumenta la eficacia de las medidas adoptadas para esclarecer lo sucedido a las personas desaparecidas.
  4. Tratamiento de los restos humanos y de la información relativa a las personas fallecidas: El hecho de no identificar a las personas fallecidas en situaciones de conflicto armado o de violencia interna aumenta el número de personas desaparecidas.  
  5. Apoyar a las familias de las personas dadas por desaparecidas: Las necesidades específicas en los planos material, financiero, psicológico y jurídico deben ser objeto de medidas adoptadas por las autoridades estatales directamente vinculadas. Apenas las circunstancias lo permitan, se debe prestar una ayuda específica a esas víctimas, teniendo en cuenta siempre el contexto local y cultural. Es particularmente preocupante la situación de las personas que asumen solas la carga de jefe de familia, así como la de los niños separados, cuya seguridad física y psicológica está en riesgo.

En el ámbito jurídico, el término desaparición forzada designa un tipo de delito complejo que supone la violación de múltiples derechos humanos y que, cometido en determinadas circunstancias, constituye también un crimen de lesa humanidad.​ Las víctimas que se conocen como desaparecido en América Latina son llamados detenidos desaparecidos. Quienes incumplen las leyes que amparan a todos los ciudadanos deben responder por sus actos.

Las redes de familias y las asociaciones de familias cumplen un papel importante a varios niveles. Es de destacar el papel de los familiares como protagonistas, no sólo como víctimas, ya que ejercen presiones en los responsables políticos. Muchas veces hemos escuchado de las Madres de Plazo de Mayo, madres de los desaparecidos durante la dictadura militar que encabezó Jorge Rafael Videla, ellas comenzaron a hacer una marcha semanal en la plaza frente a la sede del gobierno en Argentina. En 1979, el entonces dictador Videla pronunció la frase más cínica y perversa y que definió a la sangrienta dictadura cívico militar: "Le diré que frente al desaparecido en tanto éste como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad. No está muerto ni vivo...está desaparecido". Videla murió en prisión por los crímenes que las madres no cesan de reclamar cada jueves.
Probablemente a partir del golpe de estado en Argentina de 1976 la palabra desparecido haya tomado el carácter que se le asigna hoy. Los hubo antes, y también después y no solo en ese país. La diferencia es que la desaparición forzada de personas y el intento de borrar todas las huellas que permitan seguir el rastro de los responsables fue una política de estado, con todas las instancias puestas a trabajar para que esas personas sean desaparecidas.

La música que me acompañó mientras trataba de poner junto todo esto.


 
https://youtu.be/UMdZ_8N7BIw


 
Notas:







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