La ola de los no vacunados
26 September 2021
por Fernando Rouaux
La semana pasada nos preguntábamos aquí para qué nos vacunamos si de todas maneras tenemos que seguir usando mascarilla, tenemos que mantener el distanciamiento físico y aún así nos podemos enfermar con Covid-19. En esa ocasión mencionamos algunas estadísticas de varios países de Europa, en particular Gran Bretaña, y cómo cambia el impacto de la cuarta ola según la variante Delta haya encontrado una población con altas tasas de vacunación o no. Contábamos entonces cómo esa variable – el timing de la llegada de Delta respecto a las tasas de vacunación es crítico para determinar el número de muertes y casos graves. En Rusia, donde la variante llegó con bajas tasas de vacunación produjo altas tasas de ocupación de camas, y muertes, mientras que en Gran Bretaña y otros países, a pesar de la gran cantidad de casos, las muertes fueron muchísimas menos en comparación con las variantes anteriores.
Fuentes:
Mencionamos también que ese mismo patrón se repetía en distintos lugares de Estados Unidos, y también en Ontario. Hoy queremos entrar en más detalles sobre el análisis de lo que está ocurriendo en Ontario respecto del impacto de la vacunación vs. la propagación de la variante Delta.
Tenemos la suerte de que el gobierno de Ontario decidió incorporar el dato del estado de vacunación en las personas que son hospitalizadas en toda la provincia. Esto nos da la posibilidad de hacer una radiografía de la cuarta ola: sabemos que estamos en la cuarta ola, pero ¿quiénes se están enfermando?
La respuesta se ve con claridad en los gráficos publicados por el Ministerio de Salud de Ontario que compartimos aquí, y que muestran las personas internadas en hospitales de Ontario, tanto en terapia intensiva como en internación común. Tengamos en cuenta que son todos casos graves que necesitaron hospitalización. Hay muchos otros casos que pasan desapercibidos por ser asintomáticos, y otros que tienen síntomas leves, por lo que se tratan en casa.
En la siguiente figura vemos claramente lo que está pasando en nuestras terapias intensivas. Estos datos están actualizados al 23 de septiembre. Podemos ver que hasta ese día había en las terapias intensivas un total de 130 personas internadas con Covid-19. De éstas, 106 son personas sin vacunación, 12 tienen una dosis de la vacuna, y otras 12 están totalmente vacunadas. Es decir, del total de personas en terapia intensiva, el 81% son personas sin vacunación y sólo el 19% tienen una o dos vacunas. Esto es muy interesante porque muestra el gran poder preventivo que tiene una sola dosis.
Fuente: https://covid-19.ontario.ca/data
Los casos más graves de Covid-19 en la provincia de Ontario son 80% de personas sin vacunas. Con respecto a los casos de hospitalización que no llegan a ser tan graves como para tener que necesitar terapia intensiva, podemos ver lo siguiente:
Hasta el 23 de septiembre había 161 personas internadas. De éstas, 119 son personas sin ninguna dosis, es decir el 74%, 8 están parcialmente vacunadas (el 5%), y 34 (el 21%) tienen las dos dosis.
Fuente: https://covid-19.ontario.ca/data
Estos datos nos vuelven a corroborar que tener al menos una sola dosis resulta en una disminución muy importante del riesgo de contraer la enfermedad grave, ya que las personas con una o dos dosis representan sólo un cuarto del total.
Aquí llama la atención que hay más personas internadas que tienen las dosis que una sola. ¿Cómo puede ser esto? Sería interesante investigarlo, pero personalmente tengo la sospecha de que quienes estamos completamente vacunados nos estamos descuidando, creyendo que ahora somo 100% inmunes. Esto no es así. La vacuna, como dijimos la semana pasada, nos protege enormemente, pero no nos inmuniza el cien por ciento.
No funciona, como leí en un artículo que comentaremos en el futuro, como un switch on/off, sino como un dimmer, una de esas perillas que bajan la intensidad de la luz, pero no la apagan del todo. Es fundamental que las personas con dos dosis no dejen de tener las precauciones necesarias porque tienen que acordarse de que la protección no es completa. Es fundamental seguir utilizando mascarillas, lavarse las manos con frecuencia y mantener el distanciamiento social de forma responsable.
Dicho esto, hay que notar lo siguiente: de las 46 personas internadas con las 2 dosis, sólo 12, es decir el 26% necesitan terapia intensiva. En el caso de quienes tienen una sola dosis, del total de 20 personas internadas, una docena están en terapia intensiva, lo cual representa el alto porcentaje del 60%. Entonces, la vacuna reduce mucho las chances de necesitar terapia intensiva.
Si observamos globalmente todos los casos graves, tenemos que de 291 internaciones, el 78% son personas no vacunadas. De cada 10 personas internadas, casi 8 no están vacunadas. Además, las personas no vacunadas son quienes necesitan terapia intensiva mucho más que las vacunadas. Cabe aclarar que estos son datos parciales. Es una foto, ya que el número de pacientes en hospitales y en salas de terapia intensiva varía de día a día. Todos estos datos de la realidad nos dan una muestra para ir armando la película completa.
El siguiente gráfico nos lleva a las mismas conclusiones: las personas más desprotegidas son las que no tienen ninguna dosis y las que tienen una sola están parcialmente protegidas. Las que tienen las dos son – no completamente inmunes – pero claramente ofrecen se enferman en menor proporción.
Fuentes: