El futuro de la tercera edad

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Boletín No 64, Toronto, Octubre 1 de 2021
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El futuro de la tercera edad

Boletín Línea Uno 64 Informativo y cultural - Cosejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
1 October 2021

por Rodrigo Briones

En diciembre de 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 1 de octubre Día Internacional de las Personas de Edad. Fueron épocas de buenas intenciones y una creciente presión para el respeto de los derechos de la creciente población de adultos mayores en todo el mundo.

Este año, el foco desde Naciones Unidas está puesto en acortar la brecha digital. No es un tema menor, ya que la pandemia abrió las puertas de la comunicación virtual, cuando hay muchas personas que, pese a tener las herramientas, no saben cómo usarlas, mientras muchas más aún no pueden acceder a ellas.

En los últimos 20 años se han venido elaborando planes para la población de esta edad, pero, por lo general, en estas recomendaciones se omiten importantes cuestiones de derechos humanos y acciones específicas para abordar la discriminación por razón de edad. Debido a los prejuicios, preconceptos y a la manera distorsionada de ver a los mayores de 65, las personas mayores no pueden disfrutar de sus derechos en igualdad de condiciones, lo que afecta su dignidad y a una multitud de aspectos de sus vidas.

¿Qué es el edadismo?

El edadismo- del inglés ageism, refiere a los estereotipos y prejuicios asociados cultural y socialmente al envejecimiento que determina un trato diferente y discriminatorio generalizado, al atribuirles un menor valor social y menos capacidades, lo que repercute de forma directa en el ejercicio de sus derechos humanos.

Para peor, las mujeres mayores siguen siendo el grupo social en mayor riesgo de exclusión, especialmente si se asocia la edad a factores de interseccionalidad, tales como la identidad de género, la orientación sexual, la discapacidad, la inmigración o la pobreza. En este contexto, las respuestas a la pandemia del Covid-19 han puesto de manifiesto las graves lagunas en la protección de los derechos de las personas mayores.

Se hace necesario y urgente que se apruebe una Convención de Naciones Unidas que promueva y garantice los derechos de las personas mayores en toda su diversidad, para que los gobiernos y las sociedades de todo el mundo cumplan sus obligaciones y responsabilidades y garanticen los procesos de participación en todos los ámbitos. (1)

En mayo de 2020, 146 estados reconocieron las deficiencias de atención y cuidado de la vejez en el informe del secretario general de la ONU sobre el impacto de la COVID-19 en el sector.

La declaración afirmó que, si bien la pandemia se propaga entre personas de todas las edades y condiciones, las personas mayores tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad y enfermedad grave después de la infección, y las personas mayores de 80 años mueren a una tasa cinco veces superior a la media. Esta situación de pandemia agrava la vulnerabilidad preexistente. La agencia de Estadísticas de Canadá afirma que “las personas canadienses de 85 años o más representan más de la mitad de las muertes reportadas en medio de la pandemia por COVID-19.”

Algunas de las medidas que se adoptaron para la protección de las personas adultas mayores y para evitar la propagación de la pandemia han exacerbado las vulnerabilidades y los desafíos que enfrentan. Esto se observa no sólo en lo que respecta a los servicios de salud, a tratamientos para salvar vidas, servicios de salud mental, sino también en el acceso a los servicios sociales, trabajos y pensiones.
En todo el mundo, dice la declaración firmada por 146 países, “estamos profundamente preocupados por los informes angustiosos que indican casos de negligencia y maltrato, así como altas tasas de mortalidad por COVID-19, que están afectando a personas mayores, personas que viven en hogares de ancianos e instituciones de atención”.

Es muy preocupante la situación de las personas mayores que se encuentran en cuarentena o encerradas con integrantes de la familia o quienes actúan como cuidadores y que también pueden enfrentar mayores riesgos de discriminación, violencia, abuso y negligencia.

En este sentido, indica el reporte de Naciones Unidas, “debemos intensificar nuestros esfuerzos y fortalecer las medidas para proteger a las personas mayores, en particular a las mujeres mayores, de cualquier forma, de violencia y abuso de género, como la violencia doméstica. También expresamos nuestra profunda preocupación por las amenazas a las que se enfrentan las personas mayores en entornos, donde el hacinamiento, la atención médica limitada, la falta de alimentos nutritivos, agua y saneamiento sumado a las barreras a la asistencia humanitaria pueden agravar e incrementar sus riesgos durante la pandemia”. (2)

La peor nota para Canadá

Canadá tiene el peor récord de muertes por COVID-19 en hogares de cuidados a largo plazo en comparación con otros países ricos, según un informe publicado por el Instituto Canadiense de Información de Salud (CIHI) en marzo de este año. (3)
El estudio encontró que la proporción de muertes en hogares de ancianos representó el 69 por ciento de las muertes totales por COVID-19 en Canadá, que es significativamente más alta que el promedio internacional del 41 por ciento.

En Canadá, entre marzo de 2020 y febrero de 2021, más de 80.000 residentes y miembros del personal de hogares de cuidados a largo plazo se infectaron con el coronavirus. Los brotes ocurrieron en 2.500 hogares de ancianos, lo que provocó la muerte de 14.000 residentes, según el informe.

Entre marzo y junio de 2020, a medida que el COVID-19 se extendía por todo el país, Canadá registró un exceso de muertes estimadas en 7.576. Esa cifra se refiere a muertes que exceden el número que normalmente se esperaría durante un período de tiempo.
De esta muertes, StatCan encontró que el 52 por ciento eran personas de 85 años o más, el 36 por ciento tenían entre 65 y 84 años y el 12 por ciento eran menores de 65 años.

"Esto refleja el hecho de que las muertes causadas directamente por COVID-19 afectaron de manera desproporcionada a las personas ancianas. (4)

De acuerdo con una investigación publicada en CBC News, hay pocas señales de que Ontario haya estado preparado en el sector de cuidados a largo plazo antes de que el virus comenzara su propagación mortal a través de los hogares donde se alojan personas de edad en la provincia.

CBC News solicitó al Ministerio de Salud y al Ministerio de Atención a Largo Plazo todos los informes, memorandos y notas informativas sobre el COVID-19 y los hogares de atención a largo plazo en febrero, marzo y abril de 2020. Sólo unos pocos documentos de los ministerios mencionan la protección de los residentes de cuidados a largo plazo en febrero, incluso cuando los casos llegaban constantemente a hospitales de Ontario y la devastación de las infecciones en Italia se hacía evidente. Después de la declaración de pandemia mundial del 11 de marzo, muchas medidas para reducir la propagación del virus en los hogares de cuidados a largo plazo no se presentaron como opciones o no se pusieron en práctica durante semanas, según los documentos. (5)

Pensando en el futuro

Es nuestra obligación como comunidad crear espacios de conocimiento y divulgación sobre la revolución demográfica y el envejecimiento en el siglo 21, debatir sobre la realidad actual de las mujeres y los hombres mayores en Toronto y el resto del mundo, y sobre todo sensibilizar a la ciudadanía y a los actores políticos y sociales sobre los derechos que perduran durante la vejez.

Establecer mecanismos para que los derechos de las personas mayores en tiempos de crisis sean garantizados, así como la respuesta de los poderes públicos frente a la violación de estos derechos. Es necesario que todos, dado que tarde o temprano vamos a llegar, seamos responsables en la creación de un modelo de atención y cuidado que proteja los derechos humanos de las personas de edad.

Tenemos que explorar cómo podemos construir la responsabilidad colectiva en el corazón de nuestra comunidad para crear cambios estructurales sistémicos. Es necesario indagar cuáles son las opciones más adecuadas para las personas mayores, sus familias y sus cuidadores. Es cada vez más urgente trabajar sobre una verdad oculta: el abuso hacia las personas ancianas.

Se reconoce que es una tarea de todos, ya que la solidaridad entre generaciones en todos los niveles, dentro de las familias, comunidades y naciones, es fundamental para el logro de una sociedad digna para todas las edades.

En este momento post elecciones, cuando ha sido revalidado por más del 50 por ciento de los votantes el mandato que reclama reinventar los cuidados de la vejez en este siglo, es necesario que nuestra voz y la opinión de la comunidad Latino Hispana de Toronto se sume al debate y se haga escuchar.



 
Fuentes:





contribuye   pixotronmedia
Hispanic Development Council
Consejo de Desarrollo Hispano
1280 Finch Ave West, Suite 203
North York, Ontario, M3J 3k6
CANADA
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