Viñetas Número 67

Reflexiones, diálogo y comunidad
Línea Uno
Boletín No 67, Toronto, Octubre 22 de 2021
Boletín Línea Uno, Toronto, Ontario
Consejo de Desarrollo Hispano
DESIGN
BLOG
Go to content

Viñetas Número 67

Boletín Línea Uno 67 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
22 October 2021

por Luis Carrillos

      
En la acostumbrada caminada diaria donde, además de ver las flores y otras cosas, se intercambian saludos de ‘buenos días’ con las personas que, de vista, se me hacen ya conocidas, porque van a la misma hora con seguridad a sus trabajos.  En ese tren de pensamiento iba recapacitando en la llamada telefónica de una mujer mayor que me contó sobre su situación de vivienda, empecé a poner atención en cada uno de los avisos, cada vez más vistosos, frente a los edificios y complejos privados de viviendas, anunciando apartamentos y casas adosadas para la renta.

Veamos qué dicen algunos de estos avisos:

ESPACIOSAS CASAS DE 2 DORMITORIOS
CASAS ADOSADAS NUEVAS RENTANDOSE YA
Ahorre Tiempo. Véalo Primero
Véalo….Fotos de estos apartamentos a rentar en línea

El Edificio en la Calle (Jane) MEJOR MANTENIDO
APARTAMENTOS GRANDES RENOVADOS DISPONIBLES
Bachelor- Apartamento para soltero
1 Dormitorio y 2 Dormitorios                                                                                                                                                                                                             
¿Vivienda accesible?

El ver tanto aviso donde, al igual que los anuncios de las tarjetas de crédito, te hacen pensar que es lo más fácil de obtener en el mundo y que, al mismo tiempo, trata de alegrarte porque no te cuesta tanto y de que hay vivienda fácil, dando ilusión a quienes desesperadamente buscan un lugar adecuado donde vivir. Sin embargo, en contraste con lo anterior, quiero mostrar la otra cara de la moneda. La realidad que en Toronto la vivienda no es tan “accesible” como lo infieren los anuncios.

Este hecho de la ‘accesibilidad’ me hizo recordar la historia de Lolly la vecina de Doña Tita (nombres ficticios).
Ambas viven en una cooperativa de vivienda. Lolly -que no es Hispana - vive con dos preadolescentes, un hermano joven adulto y su padre en un apartamento que se puede calificar de un dormitorio y la mitad. En otras palabras, en hacinamiento.

La vivienda o mejor dicho el acceso a la vivienda adecuada se ha convertido en un lujo para personas de toda cultura. A menudo se reciben llamadas en la oficina del Consejo de Desarrollo Hispano, donde trabajo, de personas adultas mayores buscando “aunque sea un cuarto” para vivir. El costo de la renta mensual de un apartamento es prohibitivo para quienes tienen un ingreso económico bajo, hecho que la pandemia ha venido a empeorar.

Experiencias en la comunidad

Ese es el caso de algunas de mis clientas que se ven obligadas a tener dos trabajos para cubrir los gastos mensuales.
“Uno para la renta, y el otro para los otros gastos,” dice Lidia (nombre ficticio), una de las personas que acuden a recibir consejería.

“Lo bueno es, que aún estoy en el quinto piso y la mitad (cincuenta y cinco años) ¨. “Ya cuando uno se pone mayor y pasa del sexto y medio, que tiene que jubilarse, allí vienen los problemas¨, comenta. ¨Fíjese que la señora Consuelo, (nombre ficticio) que me recomendó con usted hace unos años, ahora está con problemas de vivienda.  Le voy a dar su número de teléfono que lo llame. Parece que lo ha perdido,” comenta.

Esta es una de las barreras más acuciantes que confrontan los adultos mayores de nuestra comunidad. El siguiente es un ejemplo de este fenómeno socio-comunitario en la nación Latino-Hispana en Toronto:

El caso de una mujer mayor

Recientemente llegó a la oficina del CDH una persona pidiendo apoyo por su situación con la solicitud de vivienda subsidiada en la oficina municipal de Toronto, Community Housing -Vivienda Subsidiada en Toronto-. Se trata de una adulta mayor que está pensionada, cuyos ingresos son limitados a los que ofrecen las pensiones federales y provinciales, que en su totalidad apenas sobrepasan los dieciocho mil dólares al año.  La señora está apresurada en obtener una vivienda subsidiada, donde su presupuesto le sea suficiente para poder subsistir en estos tiempos de apuros económicos. Este fue su testimonio:

¨Fíjese señor Luis que estoy muy preocupada. Tengo un gran problema. Yo hice mi solicitud para vivienda subsidiada en el Toronto Community Housing hace más de quince años y todavía estoy esperando. Pero algo sucedió esta semana pasada. Mi trabajadora social me dijo que alguien me llamaría para hablar de mi solicitud. Bueno, una señora me llamó por teléfono de un lugar en Scarborough (Este lejano del centro en la ciudad de Toronto) para decirme que mi apartamento estaba listo en el edificio que ella administra por allí.

¨Mi respuesta fue que me alegraba que me saliera el apartamento, pero lo rechacé. La verdad es que yo no lo solicité para esa área. Cuando uno hace la solicitud le dan áreas a escoger y yo escogí un apartamento para el área oeste de la ciudad, donde siempre he vivido desde que vine a Toronto hace más de veinte años. Además, que mi hijo vive en esa área y quiero estar cerca de él y ayudar a cuidar a mi nietecita ocasionalmente¨.

Su congoja era clara, por el tono de su voz y su expresión corporal. Nos encontrábamos sentados en una de las bancas de un parque cerca donde ella vive. El buen clima permitía el encuentro al aire libre. Así continuó su relato mientras yo recordaba haber atendido a su hijo hace algunos años atrás:

¨La cosa no termina allí. Como a la semana me llamo otra señora de un edificio de residencia para adultos mayores. Que mi apartamento estaba disponible para que yo me moviera y tomara posesión. Eso me extraña, lo mismo que la llamada de antes, porque yo no estoy lista para irme a un ‘asilo’ me dije a mi misma. Le enfaticé a la persona en el teléfono que gracias, pero que no aceptaba la propuesta. Que yo lo que quiero es un apartamento para mí sola, que todavía me quedan mis años para irme a un retiro de ancianos¨.

¨Aquí viene lo peor: Mi trabajadora social de la agencia donde hice mi solicitud me llamó el siguiente día para decirme que, si no acepto lo que la oficina de la vivienda me ofrece, me van a borrar de la lista. Ayúdeme, señor Luis. Yo quiero seguir en la lista y que si me pueden dar un apartamento en una de las tres áreas que marqué en la solicitud. ¨

Buscando respuesta

El apoyo o ‘ayuda’ como lo llamó la señora, implicaba varios pasos. Ella necesitaba guía y asesoramiento en la navegación de los recovecos del sistema burocrático municipal de la vivienda subsidiada en la Municipalidad de Toronto. Para ello pensé que era adecuado referirla a la Trabajadora Comunitaria de Información Legal del Consejo de Desarrollo Hispano (CDH) para que le diera la asistencia que ella buscaba. Primero, poder mantenerse en la lista de solicitantes y segundo que se le respetaran los lugares donde ella prefiere vivir. Tengo entendido que al momento el proceso continúa avanzando y nuestra clienta está tranquila porque su caso está siendo atendido con esmero.

Estimadas personas que leyeron esta historia, antes de finalizar quiero mencionar que la vivienda es sólo una de las tantas barreras que nuestros adultos mayores a menudo enfrentan en Toronto. Nuestra tarea es poder atenderles y acompañarles a través de diferentes organizaciones de servicio social comunitario.  Muchas gracias y hasta la próxima semana.






contribuye   pixotronmedia
Hispanic Development Council
Consejo de Desarrollo Hispano
1280 Finch Ave West, Suite 203
North York, Ontario, M3J 3k6
CANADA
Boletín Línea Uno
Back to content