La desinformación atenta contra la vacunación
4 November 2021
por Edna Amador
Casi
al mismo tiempo que la pandemia del Covid-19 se extendía por el
mundo a inicios del 2020, así mismo nacían y se expandían las
teorías de conspiración que le siguieron. Estas teorías
conspirativas no son nada nuevo y creer en ellas puede ser resultado
de un escepticismo inherente en los humanos.
Karen
Douglas, doctora en psicología social de la Universidad de Kent en
el Reino Unido y cuyo trabajo de investigación se basa en las
teorías de conspiración y sus consecuencias, explica que “se
sospecha del accionar de terceros porque no confiamos en todo el
mundo ni en todo lo que sucede a nuestro alrededor.” (1)
Douglas
define la teoría de conspiración como una trama armada en secreto,
usualmente por un grupo de personas con un objetivo siniestro y con
un interés de ganar algo para su beneficio y no precisamente para el
bien común. La psicología social de la comunicación humana, que
incluye la influencia de la tecnología en la interacción social,
también sirve para comprender por qué no se las cuestiona.
Bill
y el 5 G
Las
teorías de conspiración existen y están muy relacionadas con la
desinformación. Por ejemplo, la quema en Europa el año pasado de
decenas de torres de telecomunicación con tecnología 5G fue una de
las consecuencias asociadas a la conspiración que liga el Covid-19
con la tecnología 5G, porque muchos han sido convencidos que dichas
torres eran usadas para transmitir el virus. (2)
El
nombre de Bill Gates, fundador de Microsoft, aparece en muchas de las
conspiraciones, que lo convierten en el villano favorito de los que
creen y difunden desinformación sobre el Covid-19. Investigadores
de las universidades UCLA y Berkeley de California analizaron miles
de publicaciones sociales relacionadas con conspiraciones y pudieron
identificar que la razón por la cual los conspiradores conectan a
Gates con 5G es por sus antecedentes en computación y por su trabajo
en apoyar y financiar la investigación de vacunas especialmente para
África, aun cuando el trabajo de Gates en Microsoft nunca tuvo que
ver con la tecnología 5G. (3)
Además,
el hecho de que Gates sea una de las personas más ricas del mundo y
que desde esa posición ejerza tanta influencia en la tecnología y
en el área de la salud hace que muchos desconfíen de los motivos de
su labor filantrópica. Desde antes de la pandemia, su nombre ya
resonaba entre grupos que se oponen al uso de vacunas en general.
Este
año cuando las vacunas contra el Covid-19 estuvieron listas para la
vacunación masiva de ciudadanos, un farmacista de Wisconsin, en
Estados Unidos, fue sentenciado a tres años de cárcel luego de
destruir, de forma premeditada, 500 dosis de la nueva vacuna Moderna,
porque él creyó en una teoría de conspiración, de que la ciencia
del ARNm (Ácido Ribonucleico Mensajero) cambia el ADN humano (Ácido
Desoxirribonucleico). (4)
Muertes
innecesarias
Según
la Real Academia Española, el efecto de desinformar es falta de
información y sinónimo de ignorancia. (5)
Entre
las falsedades que empiezan a circular en un sitio en internet, y
luego velozmente se multiplican hasta de boca en boca, están las que
mencionan que el virus fue diseñado en un laboratorio de China en
colaboración con los Estados Unidos como arma biológica, que los
laboratorios farmacéuticos esconden información sobre la eficacia y
seguridad de las vacunas o que los gobiernos guardan secretos porque
les favorece en sus intenciones de control.
Historias
falsas como esta y que alguna gente cree verdad, pueden acarrear
consecuencias verdaderamente dañinas. La desinformación contra la
vacunación está produciendo resultados fatales en muchas
comunidades.
Un
ejemplo claro es que el 98.8 por ciento de los decesos por
coronavirus en Inglaterra en el primer semestre del 2021 fueron
personas que no estaban completamente vacunadas. La reticencia a la
vacunación causa muertes innecesarias por Covid-19, y por tanto toda
intervención que combata la desinformación de las teorías de
conspiración puede ayudar a salvar vidas. (6)
Desinformación
entre Hispanos
La
comunidad hispana que vive en Canadá no se salva de la
desinformación. Muchas personas que hablan el Español
como primera lengua buscan
o sólo reciben información y noticias de fuentes en su idioma. En
muchísimas ocasiones, antes de divulgarla no se preocupan en
confirmar la credibilidad de esa fuente. Sobre
el
Covid-19
existe sobreabundancia de información en internet y mucha de esta
información es simplemente
falsa
y potencialmente dañina.
Los
medios sociales han cambiado la forma en que las personas reciben y
comparten información. Por esa razón, aquellas personas que tienen
la tendencia particular de creer en conspiraciones en general hallan
con más facilidad sitios que divulgan desinformación, la cual al
final los polariza y los lleva a rechazar información confiable
porque contradice sus puntos de vista. Al sentirse en la falsa
certeza de conocer la verdad, creen que las demás personas de la
sociedad actúan como borregos al irse a vacunar.
Un
grupo de científicos canadienses creó el sitio de ScienceUpFirst
para
combatir la desinformación en el país durante la pandemia (7). Con
7 mil voluntarios esta red está conformada por especialistas en
ciencia y salud en todas las provincias, incluida Ontario. Esta
plataforma de información verificada está disponible en este sitio:
https://www.scienceupfirst.com/
Del
85% de la desinformación que se produce en los medios sociales
Facebook es la principal fuente acaparando el 76%. El estudio analizó
casi 10 mil piezas de desinformación originadas en 138 países que
fueron verificadas por 94 organizaciones. Tras
este masivo estudio se comprobó
que los países más impactados por el fenómeno social de la
desinformación hasta el momento son Estados Unidos, India y Brasil.
(8)
¿Quién es el Dr. Fauci?
El
comediante y analista inglés John Oliver dedicó una reciente
edición de su programa La
Semana Pasada Esta Noche con John Oliver, en
el canal de cable HBO, a la desinformación desenfrenada entre las
comunidades étnicas, dentro y fuera de Norteamérica, especialmente
a través del uso de las aplicaciones de mensajería de Facebook y
WhatsApp.
Oliver
hace notar que dichas plataformas supervisan más la información
falsa que aparece en inglés, pero sólo dedican 13 por ciento del
tiempo a supervisar y etiquetar como falsa la desinformación que
circula en otros idiomas, pese a que más del 90 por ciento de los
usuarios de Facebook viven fuera de Canadá y los Estados Unidos. (9)
Entre
los ejemplos que Oliver muestra, está la publicación de una
fotografía de la vicepresidente de EUA, Kamala Harris, el día que
recibió la vacuna contra el Covid-19, la cual fue manipulada al
decir que la jeringa no tenía aguja. En el Facebook en inglés la
publicación de la foto real con el texto falso fue etiquetada como
desinformación, pero la misma fotografía con el texto traducido
sigue circulando en Facebook en español. Esta falsedad sigue siendo
compartida en Facebook en Latinoamérica y también con la familia y
amistades que residen en el exterior.
Una
reportera de ese programa comentó el peligro de compartir
desinformación en los grupos de WhatsApp y en Facebook. Al
entrevistar a una inmigrante centroamericana en California, ésta le
dijo que “no
se piensa vacunar ya que su madre le compartió un vídeo donde una
profesional de la salud de su país asegura que el Covid-19 se cura y
pide a la gente que no se vacune”. Cuando la periodista le
pregunta por qué cree en ese video y no en el doctor Anthony Fauci,
la entrevistada dice que nunca ha escuchado sobre Fauci, pese a vivir
en Estados Unidos y siendo Fauci la autoridad científica experta en
inmunología y Covid-19 que más ha aparecido en los medios por los
últimos 2 años, lo que deja en claro que muchos Hispanos viven en
silos culturales.
El
compartir información en WhatsApp entre la comunidad hispana y en
otros grupos étnicos, es inmensamente popular y hasta central en
nuestras vidas, porque permite contacto inmediato y constante con
familia y amistades y en el propio idioma, pero en todos los chats
siempre hay, por lo menos una persona que recibe y comparte teorías
de conspiración, por lo que estas aplicaciones son terreno fértil
para la desinformación. Tristemente, muchas de estas personas no se
toman el tiempo o no saben navegar en los sitios confiables, donde
pueden desmentir o verificar toda la abundancia de información sobre
vacunas y Covid-19.
La
confianza no es garantía
El
hecho de recibir desinformación de gente en la que uno confía hace
que se le trate como verdad, aunque no lo sea. La credibilidad
emocional supera así a la credibilidad racional.
Whatsapp
ahora limita a cinco el número de contactos que pueden compartir
simultáneamente, pero aun así la desinformación se multiplica
rápidamente. Si un mensaje se envía a un grupo de WhatsApp con 20
participantes y cada uno de ellos lo comparte con 20 de sus contactos
y esto se repite cinco veces, la desinformación le llega a 3.2
millones de personas en corto tiempo.
La
Organización Mundial de la Salud nos pide a todos ayudar a combatir
la difusión de falsedades sobre el Covid-19 y temas de salud. Al
ver algún contenido en internet que huela a desinformación, hay que
reportarlo a la plataforma donde ha sido publicado. (10)
Resistamos
a la tentación de “darle compartir” a todo lo que nos llega, así
venga de uno de nuestros seres más queridos y confiables. Tomemos
responsabilidad por lo que posteamos y ayudemos a supervisar la
información que circula en nuestros grupos de WhatsApp. No seamos
borregos de las conspiraciones y hagámosle saber a ese tío o amiga
que lo que ha compartido -más allá de su buena intención de
ayudar- es información falsa que puede tener consecuencias fatales.
Fuentes:
1 American Psychological Association: https://www.apa.org/research/action/speaking-of-psychology/conspiracy-theories
2. Cnet.com: https://www.cnet.com/health/5g-coronavirus-conspiracy-theory-sees-77-mobile-towers-burned-report-says/
5. Real Academia Española: https://dle.rae.es/desinformaci%C3%B3n
7. Scienceupfirst: https://www.scienceupfirst.com/debunking-resources/
8. Md. Sayeed Al-Zaman, Prevalence and source analysis of COVID-19 misinformation in 138 countries, Sage Journals: https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/03400352211041135
9. Misinformation: Last Week Tonight with John Oliver (HBO): https://www.youtube.com/watch?v=l5jtFqWq5iU