La «pandemia silenciosa» del siglo 21

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Boletín No 84, Toronto, Febrero 18 de 2022
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La «pandemia silenciosa» del siglo 21

Boletín Línea Uno 84 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
18 February 2022
por Rodrigo Briones

La soledad no deseada es considerada la “epidemia silenciosa” del siglo XXI: una de las principales problemáticas sociales existentes en la actualidad y con una proyección ascendente preocupante, que afecta a varios segmentos de la sociedad y que requiere una detección temprana, así como del diseño y la implementación de respuestas de atención y protección social personalizadas y transformadoras a niveles individual, grupal y comunitario.

En un estudio, recientemente publicado en Ageing & Society, se intentó conocer qué hace felices a las personas de edad más avanzada en algunos países europeos. Con este propósito se realizaron 24 grupos de discusión en los que participaron 117 personas mayores de 80 años de cuatro países: España, Italia, Finlandia y Noruega. Las personas mayores fueron invitadas a explicar qué les hace felices.

Las perspectivas de los participantes fueron clasificadas en cinco temas: red social, oportunidades de participación social, apoyo social, valor de las interacciones sociales y conexión.

La red social resultó ser el factor más importante en todos países, en particular la familia, con su rol de apoyo y amor recíproco. La oportunidad de estar con los demás, de hacer actividades juntos y el voluntariado también se señaló como un elemento importante para la felicidad. Los participantes señalaron la importancia de sentirse útiles y activos.
Respecto al apoyo social, mientras que los nórdicos subrayaron más la importancia de sentirse queridos y atendidos, mientras los mediterráneos reportaron que su propia felicidad se basa en el bienestar de sus seres queridos.

Además del valor de sentirse conectados con los demás, los participantes resaltaron la calidad de las relaciones. Mientras que en los países mediterráneos se destacó el placer de relaciones armónicas y sin conflictos, en los países nórdicos remarcaron el papel del contacto intergeneracional y los intereses compartidos.

Este estudio revela también que muchos de los participantes comentaron sentir miedo a la soledad y a ser abandonados”. (1)

El estudio marca las diferencias entre los países nórdicos y los mediterráneos. Es importante señalar que estos indicadores también podemos encontrarlos aquí en Toronto, basados en nuestra experiencia de trabajo con la comunidad de personas adultas mayores.

De acuerdo con un reporte de la Organización Internacional de la Salud, “el aislamiento social y la soledad son realidades generalizadas, y algunos países informan que hasta una de cada tres personas mayores se siente sola.
Un gran cuerpo de investigación muestra que “el aislamiento social y la soledad tienen un impacto grave en la salud física y mental, la calidad de vida y la longevidad de las personas mayores. El efecto del aislamiento social y la soledad sobre la mortalidad es comparable al de otros factores de riesgo bien establecidos, como el tabaquismo, la obesidad y la inactividad física”. (2)

 
El valor de sentirse en conexión

La población de Canadá está envejeciendo y la sociedad se está adaptando a una creciente y cambiante población de personas mayores. En 2013 las personas adultas mayores en nuestro país constituían aproximadamente el 15 % de la población total. De acuerdo con Estadísticas de Canadá para el 2036, se espera que este número aumente a entre 23 y 25%. Es probable que las personas mayores sigan desempeñando un papel cada vez mayor en el mercado laboral y en el voluntariado, sector que contribuye a retener el conocimiento y las habilidades en la fuerza laboral canadiense, sustentar la economía y ayudar a las organizaciones comunitarias a funcionar. En total, las contribuciones sociales y económicas de las personas mayores probablemente estarán cada vez más relacionadas con el éxito de todo el país.

Para que las personas mayores continúen e incluso amplíen su participación en la sociedad, deben mantenerse saludables y comprometidas con sus comunidades. Sin embargo, las investigaciones muestran que aproximadamente el 30 % de las personas mayores canadienses corren el riesgo de quedar socialmente aisladas. Según la Federación Internacional sobre el Envejecimiento, “el problema emergente número uno que enfrentan las personas mayores en Canadá es mantener a las personas mayores socialmente conectadas y activas.” (3)

En España, más de dos millones de ancianos viven en una situación de soledad y desamparo y un 6% de la población mayor europea también lo padece. Esta cifra va creciendo año a año, se ha acentuado con la pandemia y, desde el punto de vista estadístico, la sufren sobre todo las personas mayores, especialmente las de avanzada edad, que son mayoritariamente mujeres. (4)

Las restricciones durante las consecutivas crisis sanitarias han venido a estremecer nuestra vida en todos los ámbitos y esa sacudida ha puesto en evidencia aspectos callados que ya venían afectando la vida de muchas personas.

Como ya lo hemos señalado en nuestros artículos anteriores, quienes padecen lo peor son los sectores más vulnerables. Por lo general, las personas que piden ayuda, lo hacen por hallarse en una situación de soledad y desamparo no deseado.

Lejos de ser un problema que afecta sólo a personas mayores, cada vez son más variados los perfiles que se encuentran en un grave riesgo de exclusión social. Una desoladora situación que, poco a poco, se convierte en la pandemia silenciosa del siglo XXI. (5)

El aislamiento social y la soledad no buscada, generada por la falta de tejido social, de apoyo continuado o de acceso a servicios comunitarios por la falta de recursos o habilidades, es una problemática social de muchas facetas que provoca situaciones de vulnerabilidad y riesgos en determinados sectores sociales, pudiendo causar efectos negativos en la salud física y mental de las personas y generando, en ocasiones, un mayor riesgo de mortalidad.

Un reporte de la soledad

Estadísticas Canadá reportó mediante su “Encuesta Social Canadiense: Soledad en Canadá” - Canadian Social Survey: Loneliness in Canada - que “en agosto y septiembre de 2021, cerca de la mitad -un 49 %- de los que dijeron que siempre o con frecuencia se sentían solos informaron que su salud mental era regular o mala. En comparación, entre los que dijeron que rara vez o nunca se sentían solos, una proporción mucho menor, sólo el 7 % reportó una salud mental regular o mala”. (6)

La promesa incumplida al inicio de la era industrial, aquello de salir del ámbito de la familia ampliada para poner su fuerza de trabajo en la máquina a cambio de bienestar, fue una quimera que movilizó gente del campo a la ciudad, de ciudad en ciudad y de país en país. En algún momento, después de la Segunda Guerra Mundial el Estado de Bienestar brindó cobertura social al trabajador. Siempre faltaban “unos centavos para el peso”, no es fácil reemplazar la amplia mesa familiar por un sándwich de una cafetería al paso. Todo eso se comenzó a borrar desde fines de los setenta. Hoy todo esta librado al mercado, parece que la soledad no cotiza en ese ámbito.

Pese a que cualquier persona puede sufrir soledad no deseada o aislamiento social, tanto en ámbitos urbanos o rurales, quienes presentan mayor vulnerabilidad son:

  • Personas adultas mayores
  • Familias monoparentales o adultos que viven solos
  • Víctimas de violencia de género cuya situación las ha mantenido aisladas
  • Infancia y jóvenes con escasa red de relaciones igualitarias.
  • Personas excluidas del trabajo formal o desocupadas.
  • Personas con enfermedades crónicas o de larga duración, enfermedades mentales.
  • Personas con adicciones que impactan en su autonomía.
  • Personas migradas y refugiadas con carencia de arraigo y de sentimiento de pertenencia.
  • Personas afectadas por la brecha digital.
  • Personas sin hogar.
  • Personas reclusas o en libertad reciente
  • Personas en situación de extrema vulnerabilidad.

Tarde o temprano

No haremos una olimpíada de los más afectados, pero quisiera detenerme en la vejez, porque adultos mayores en nuestra comunidad inmigrante marcan en varios de los renglones enunciados.

La vejez en soledad constituye un grave peligro no sólo a nivel físico, sino que psicológicamente. Las personas mayores que viven solas son más propensas a sufrir ansiedad, depresión, pensamientos suicidas y un mayor deterioro cognitivo.
Las conexiones sociales de alta calidad son esenciales para nuestra salud física y mental y nuestro bienestar. El aislamiento social y la soledad son determinantes sociales importantes, aunque descuidados, de la salud de las personas mayores.

Algunos grupos de presión en España están planteando una estrategia para prevenir y combatir la soledad no deseada.
Se ha desarrollado una amplia variedad de intervenciones presenciales o digitales para reducir el aislamiento social y la soledad entre las personas mayores. (7)

Estas iniciativas no se dan solamente en España, que junto a Japón e Italia son los países en que el envejecimiento poblacional es más acentuado, sino también en otros países que van a la saga y que -más tarde o más temprano- llegaran a enfrentar los mismos desafíos en su población.

La grandeza de la sociedad de Canadá se debe al trabajo de su gente, de quienes han aportado su vida útil para legarnos lo que hoy tenemos, lo que disfrutamos y aquello que miramos desde afuera como esas cosas que nunca se alcanzan y que vemos, como dice el tango “con la ñata contra el vidrio”.

Para no gastar ríos de tinta, hago mías las palabras del Gobierno de Canadá en su trabajo: Aislamiento social de las personas mayores (Volumen 1): Comprender el problema y encontrar soluciones”. (8)

Si bien hay muchas cosas que pueden poner a las personas mayores en riesgo de aislarse socialmente, también hay otras cosas que pueden ayudar a garantizar que las personas mayores permanezcan comprometidas socialmente”.
Algunos de los factores que pueden ayudar a las personas mayores a integrarse socialmente y reducir los riesgos de aislamiento social son:

  • Gozar de buena salud física y mental
  • Tener suficientes ingresos y una vivienda segura
  • Sentir seguridad en su vecindario
  • Tener habilidades de comunicación y alfabetización para encontrar y obtener los servicios necesarios
  • Tener relaciones satisfactorias
  • Tener una red social de apoyo
  • Sentirse conectado-a y valorado-a por los demás
  • Tener acceso a servicios de salud y comunitarios
  • Sentirse beneficioso-a para la sociedad
  • Tener acceso al transporte
  • Tener un mayor nivel de educación. (8)

Como dijo un colega, a confesión de partes, relevo de pruebas.

Comparto lo que escuchaba mientras compilaba los datos para esta nota. Edmundo Rivero cantado Cafetín de Buenos Aires. Tango con la poesía de Enrique Santos Discépolo y la música de Mariano Mores: https://youtu.be/mNiNR9YuTsM




Fuentes:

(1) Castelletti C, Martín-MaríaN, Cresswell-Smith J, ForsmanAK, NordmyrJ, Ådnanes M, Donisi V, AmaddeoF,Marta MiretM, Lara E (2021). Comprehending Socio-relational Factors of Mental Wellbeing in the Oldest Old within Nordic and Mediterranean Countries. Ageing & Society (in press).
(3) International Federation of Aging. (2012). Current and Emerging Issues Facing Older Canadians. as cited in National Seniors Council (2014). Report on the Social Isolation of Seniors 2013–2014. Government of Canada, p.9. Retrieved July 15, 2015. Citado en: https://www.canada.ca/en/employment-social-development/corporate/partners/seniors-forum/social-isolation-toolkit-vol1.html









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