Tras la ansiedad y la depresión

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Boletín No 89, Toronto, Marzo 25 de 2022
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Tras la ansiedad y la depresión

Boletín Línea Uno 89 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
25 March 2022
por Rodrigo Briones

La ansiedad y los sentimientos de depresión y soledad entre los adultos canadienses alcanzaron sus niveles más altos durante la primavera del 2020, especialmente entre las mujeres y los trabajadores de primera línea, según la conclusión de un informe publicado por el Centro de Adicciones y Salud Mental de Toronto (CAMH) dos años después de haber transcurrido los momentos más complejos de la pandemia por COVID-19. (1)

"Después de todos los altibajos de la pandemia, en términos de la salud mental general de los canadienses, en muchos sentidos hemos regresado a donde estábamos hace dos años", dijo la Dra. Hayley Hamilton, codirectora de la encuesta y principal científica del Instituto para la Investigación de Políticas de Salud Mental.

"Con Ómicron, en plena vigencia durante la encuesta, se notaron ya los niveles relativamente más bajos de angustia mental.

Ahora, aquellos momentos son un recuerdo lejano para muchas personas.

Para entonces y a pesar de las vacunas en pleno apogeo, más del 25 por ciento de los participantes de la encuesta informaron sentir ansiedad de moderada a severa, dijo CAMH.

Además, alrededor del 24 por ciento informó sentimientos de soledad en comparación con el 18,8 por ciento el verano pasado y, aproximadamente, el 22,3 por ciento de las personas informaron tener sentimientos de depresión, en comparación con el 18,6 por ciento el verano pasado.

De acuerdo con encuestas anteriores, los canadienses de entre 18 y 39 años reportaron los niveles más altos con un 33,5 % de ansiedad, un 29,1 % de soledad y un 27,7 % de sentimientos de depresión.

La encuesta, completada por 1.004 canadienses entre el 7 y el 11 de enero 2022, también señaló una importante brecha de género en los resultados. La medición fue la última de CAMH de una serie sobre la salud pandémica y el abuso de drogas no prescriptas entre la población, realizada en colaboración con Delvinia, una empresa de tecnología de investigación y recopilación de datos del consumidor.

Los resultados se basan en las respuestas entre canadienses de habla inglesa mayores de 18 años que completaron sus datos en línea, con un margen de error de +/-3 puntos porcentuales.

Diferencias de género

Los informes de ansiedad moderada a severa, soledad y sentimientos de depresión aumentaron significativamente entre las mujeres en Canadá, pero sólo un poco entre los hombres.

"Estos aumentos más grandes entre las mujeres pueden reflejar que a menudo llevan una carga desproporcionada, incluidos los desequilibrios en las responsabilidades de cuidado y el trabajo de primera línea", dijo Samantha Wells, directora principal del Instituto de Investigación de Políticas de Salud Mental de CAMH. (2)

También los trabajadores con responsabilidades que los exponen a un alto riesgo de contraer COVID-19, dieron cuenta de "grandes aumentos en los síntomas adversos de salud mental", con un 37 por ciento de ansiedad moderada a severa, mientras un 35,7 por ciento reportó sentimientos de ansiedad y depresión en comparación con el 24,8 por ciento.

“Si bien las personas son increíblemente resistentes, a medida que avanzaba esta pandemia, las personas que trabajaban en la línea frontal de atención se encontraban entre las más afectadas”, dijo Wells.

Jaeyell Kim, una trabajadora social y psicoterapeuta de Toronto, opinó que los resultados de la encuesta no le sorprendieron. La profesional dijo que “algunos clientes que comenzaron a sentir optimismo el año pasado debido a las vacunas COVID-19 y a las restricciones más relajadas, se vieron afectados por una mayor sensación de impotencia y soledad durante las olas posteriores”.

"La gente empezaba a hacer más preguntas como '¿Qué pasa si esto nunca termina?' y creo que eso llevó a aumentar los niveles de ansiedad", dijo Kim a CBC News. "Estábamos constantemente haciendo preguntas y.… tratando de imaginar el peor de los casos para prepararnos".

Necesidades insatisfechas

Los resultados de la encuesta también señalaron un aumento significativo en las necesidades de salud mental insatisfechas: el 24 por ciento de los participantes dijeron que necesitaban servicios de salud mental para hacer frente a la pandemia en los últimos 12 meses, pero no pudieron recibirlos, en comparación con el 19,5 por ciento el verano anterior.

Entre otros hallazgos clave, la encuesta indicó que el miedo a contraer COVID-19 se duplicó durante las últimas olas al 28,3 por ciento desde el 14,2 por ciento hace un año.

"Creo que, para mucha gente, esta última ola se sintió diferente a las otras olas, como si les hubieran quitado la alfombra debajo de ellos después de que pensaron que lo peor había pasado", dijo el Dr. David Gratzer, psiquiatra de CAMH. (3)

Las tensiones financieras, las dificultades económicas y los problemas relacionados con la vivienda se encuentran entre los factores que contribuyeron a los niveles informados de ansiedad y depresión, dijo Gratzer.

Una de las principales enseñanzas de esta encuesta es para que los gobiernos y los formuladores de políticas den prioridad a los servicios de salud mental para prepararse para las consecuencias de una pandemia y su impacto en el sistema de salud.

Mujeres mayores de 70

Un artículo reciente publicado por la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos revela cómo la soledad durante la pandemia ha afectado a las mujeres mayores de 70 años.

El estudio de más de 27 mil participantes fue llevado a cabo por la Iniciativa de Salud de la Mujer (WHI), con edades comprendidas entre los 71 y los 104 años. Allí se visualiza claramente que la soledad aumentó entre las mujeres mayores, cuando se midió durante los primeros meses de la pandemia en comparación con años antes de su inicio.

Este aumento de la soledad y la pérdida de conexiones sociales, que el equipo de investigación llamó una "epidemia silenciosa", ha resultado en un empeoramiento de la salud mental para este grupo.

“Recién estamos comenzando a comprender las muchas formas en que la pandemia ha afectado nuestra salud, incluida la salud emocional y el bienestar. Los ancianos pueden sentir especialmente una sensación de soledad y aislamiento ante crisis de esta gravedad.

“Aún quedan por entender los efectos a largo plazo de la soledad”, se preguntó la coautora de este estudio, Jean Wactwski-Wende, investigadora principal en el Centro de Iniciativas de Salud de la Mujer (4)

Indudablemente, la pandemia ha dejado enormes enseñanzas para los sistemas de salud mental, ya que -tal vez como nunca en la historia de las últimas décadas- este flagelo afectó la vida de toda la sociedad al mismo tiempo, pero es de notar que siempre las personas más afectadas han sido las mujeres y, en particular, las de mayor edad.



Fuentes:





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