Las vacunas son un derecho humano

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Boletín No 92, Toronto, 15 de Abril de 2022
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Las vacunas son un derecho humano

Boletín Línea Uno 92 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
15 April 2022

por Sandra Farias

Hablar de vacunas es más que nunca un derecho. Hace dos años atrás parecía que no teníamos respuesta a un virus que nos contagiaba con una rapidez nunca antes vista y que causaba la muerte de tantas personas en todo el mundo. A fines del 2020 empezamos a salir de la oscuridad del bosque y cuando finalmente llegaron las vacunas a nuestros brazos en el 2021, una gran mayoría pudo comprender que sin esta herramienta no era posible continuar con nuestras vidas.

Ese momento nos ha marcado a todos, de una u otra manera. Claro, siempre habrá negacionistas de la realidad, pero más allá de cualquier duda, hay que reconocer que las vacunas demostraron que es posible convivir con el COVID en nuestras comunidades, con prudencia y conciencia.  

Nuestro planeta y nuestra salud están interrelacionados. El aire que respiramos, los alimentos que comemos, los recursos que consumimos para ganarnos la vida, nuestras viviendas, la medicina y la recreación, todo determina nuestra calidad de vida y nuestro bienestar colectivo.

Después de una larga pandemia, hemos aprendido que los buenos sistemas de salud están arraigados en las comunidades a las que sirven. Se enfocan no solo en tratar enfermedades, sino también en prevenirlas.
La inmunización es un componente clave de la atención primaria de salud y un derecho humano indiscutible. También es una de las mejores inversiones en salud que el dinero puede comprar.

Las vacunas reducen los riesgos de contraer una enfermedad al trabajar con las defensas naturales de su cuerpo para generar protección. Cuando se recibe una vacuna, su sistema inmunitario responde con anticuerpos.
Ahora tenemos vacunas para prevenir más de 20 enfermedades potencialmente mortales, lo que ayuda a las personas de todas las edades a vivir una vida más larga y saludable. Actualmente, la inmunización previene de 2 a 3 millones de muertes cada año por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina, la influenza y el sarampión. (1)

Las vacunas también son fundamentales para la prevención y el control de los brotes de enfermedades infecciosas, tal como vemos con los actuales rebrotes por la COVID, ya que de lo contrario muchas más personas terminarían hospitalizadas, en terapia intensiva o fallecidas tras contagiarse.

Hoy se sabe que la seguridad sanitaria mundial dependerá de los avances en las vacunas, ya que serán una herramienta vital en la batalla contra la resistencia a los antibióticos.

Sin embargo, a pesar del tremendo progreso, demasiadas personas en todo el mundo, incluidos casi 20 millones de bebés cada año, tienen acceso insuficiente a las vacunas y la proporción de niños del mundo que reciben las vacunas recomendadas, se ha mantenido igual durante los últimos años. (2)

Con el objetivo de promover la vacunación y buscar erradicar enfermedades mortales, en el 2012, durante la 65 Asamblea Mundial de la Salud se designó la Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra la última semana del mes de abril.



Desde entonces existe el Plan de Acción Mundial sobre Vacunas con el objeto mejorar la salud mediante la ampliación de todos los beneficios de la inmunización a todas las personas, independientemente de su lugar de nacimiento, quiénes son o dónde viven.

Además, es importante recordar que, debido a las variantes del mismo virus, el mundo sigue estando situado en una crisis sanitaria global, pero que gracias a las vacunas es mucho más manejable por los sistemas de salud en los países.
El lema de este año es Protected Together: Vaccines Work! («Protegidos colectivamente: ¡las vacunas funcionan!»), y la campaña rendirá homenaje a los héroes de la vacunación de todo el mundo —desde los progenitores y los miembros de la comunidad hasta los trabajadores e innovadores del sector de la salud— que ayudan a velar por que todos estemos protegidos mediante el poder de las vacunas.

Por esta razón, la comunidad médica y científica canadiense instó al gobierno federal para “alentar a las empresas farmacéuticas a compartir sus tecnologías de vacunas de inmediato a través de la transferencia de tecnología y eliminar las barreras a las empresas canadienses con capacidad para fabricar vacunas”.

En una carta dirigida al primer ministro, Justin Trudeau, se solicita que “en el futuro, la investigación de vacunas financiada por los contribuyentes debe emprenderse con el compromiso de garantizar el beneficio público más equitativo posible a medida que las innovaciones se introducen en el mercado”.

La desigualdad afecta la salud

Actualmente, al menos la mitad de las personas en el mundo no reciben los servicios de salud que necesitan. Alrededor de 100 millones de personas se ven empujadas a la pobreza extrema cada año debido a los gastos de bolsillo en salud.
Para que la salud para todos sea una realidad, necesitamos individuos y comunidades que tengan acceso a servicios de salud de alta calidad para que puedan cuidar su propia salud y la de sus familias. Asimismo, hacen falta más trabajadores de la salud calificados que brindan atención de calidad centrada en las personas como enfermeras, parteras y doulas.

Las doulas son las profesionales que acompañan a las madres en un momento crucial para el mantenimiento de la especie. Hay sobrada evidencia científica que habla a favor del acompañamiento constante en el parto para reducir las intervenciones médicas innecesarias. (3)

La cobertura sanitaria universal debe basarse en una atención primaria de la salud sólida y centrada en las personas. Es debido a esta pandemia que hoy más que nunca es indispensable mostrar que la inmunización sistemática es la base de los sistemas de salud sólidos y resilientes y de la cobertura sanitaria universal, así como subrayar la necesidad de impulsar los progresos en la inmunización y a la vez abordar deficiencias, especialmente invirtiendo más en vacunas e inmunización.

“La vacunación es una de las herramientas más importantes que tenemos para prevenir los brotes epidemiológicos y preservar la seguridad mundial. Aunque hoy en día la mayoría de los niños se vacunan, son demasiados los que quedan rezagados. Y es inaceptable que a menudo las personas que más riesgos corren —las más pobres, las más marginadas, las afectadas por conflictos u obligadas a abandonar sus hogares— queden persistentemente excluidas,” sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. (4)

Impacto en las futuras generaciones

Los menores de 0 a 18 años se enfrentan hoy en día a una serie de nuevas amenazas relacionadas con el cambio climático, la contaminación, el consumo indiscriminado, los estilos de vida y las dietas poco saludables, las lesiones y la violencia, los conflictos, la migración y la desigualdad. Su propio futuro es incierto y se necesitan medidas urgentes para hacer frente a estas amenazas.

La contaminación del aire interior y ambiental (exterior) es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes. Este problema está directamente asociado con una mala salud respiratoria infantil, ya que daña los pulmones y el cerebro, y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, obesidad o diabetes a lo largo de la vida.

La comercialización y el uso inapropiado de sucedáneos de la leche materna (leche de fórmula), una industria de US$ 70 mil millones, se asocia con una inteligencia reducida, obesidad, mayor riesgo de diabetes y otras enfermedades no transmisibles. (4)

Una revisión de 23 estudios en América Latina informó que la exposición a la publicidad se asoció con una preferencia y compra de alimentos poco y nada saludables por parte de familias y niños con sobrepeso y obesidad.
Las causas principales de mortalidad en el mundo continúan siendo las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias y las afecciones neonatales.

Las consecuencias de la producción y el consumo insostenibles han perturbado el equilibrio de nuestro medio ambiente. La deforestación de las selvas y bosques naturales para incorporar esas tierras a cultivos comerciales sumado al cambio climático, los desastres naturales más frecuentes e intensos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación están afectando de manera desproporcionada a las personas que son menos capaces de protegerse a sí mismas.

En términos de impactos en la salud, estos eventos aumentan la incidencia de lesiones, desnutrición, enfermedades transmitidas por vectores y enfermedades no transmisibles como asma, enfermedades respiratorias crónicas, accidentes cerebrovasculares, infartos y muchas otras.

En el Día Mundial de la Salud, el 7 de abril pasado se reconoció como meta principal el concepto de salud universal, como un derecho inalienable de cualquier persona que nace en el planeta. El acceso a vacunas desde la primera infancia y a lo largo de la vida es parte fundamental de ese derecho humano.



 
Fuentes:  


 


 






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