Viñetas Número 102

Reflexiones, diálogo y comunidad
Línea Uno
Boletín No 102, Toronto, 24 de Junio de 2022
Boletín Línea Uno, Toronto, Ontario
Consejo de Desarrollo Hispano
DESIGN
BLOG
Go to content

Viñetas Número 102

Boletín Línea Uno 102 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
24 June 2022
por Luis Carrillos
 
Dentro de la tercera semana de junio hay muchas cosas que contarles. Ha sido hasta ahora un mes interesante. Si mayo fue de colores y fechas memorables, este sexto mes nos ha traído conversaciones en diferentes ámbitos.

Al inicio tuvimos elecciones para elegir -en este caso reelegir- el gobierno provincial. De esto mucho se ha escrito y hablado en estos días. Vemos a dos partidos provinciales en las tinieblas y sin conducción, un electorado displicente y como trabajadores comunitarios, un desafío de cuatro años para animar a nuestra comunidad a que no deje de participar en la próxima ronda de elecciones en el 2026.

En una conversación con una abogada de una clínica legal para la comunidad Latino/Hispana de Toronto hicimos recuentos de la participación eleccionaria. Nuestra etnicidad, de más de veinte naciones, en campañas anteriores y sobre todo en la de 1990, un buen número de Latino/Hispanos participamos en la campaña del Nuevo Partido Demócrata que resultó triunfante. “Tenemos que movilizar a la comunidad como en ese año”, me dijo.

Una esperada disculpa

Después de varios días de espera y especulación, el jefe de la policía de Toronto presentó su mensaje de disculpas en rueda de prensa a la comunidad afro-canadiense y a otros grupos minoritarios incluida la latina, por el tratamiento de “discriminación racial” que esta colectividad de diásporas ha sido objeto por años, según dijo, a manos de la policía.                                                                        
Radio Canadá Internacional destacó la noticia con este encabezado: “El jefe de policía en funciones de Toronto, James Ramer, se disculpa con la comunidad negra por los años de discriminación racial en una rueda de prensa el 15 de junio de 2022.”

Un amplio informe de la policía de Toronto publicado este 15 de junio confirma lo que muchas personas racializadas en esa ciudad llevan diciendo desde hace tiempo: la población negra, latina, los indígenas y otros grupos diversos se ven afectados de forma desproporcionada por el uso de la fuerza y los cacheos corporales por parte de los agentes de policía.

El jefe interino de la policía de Toronto dijo que a la luz de los nuevos datos que demostraban que las comunidades racializadas eran desproporcionadamente vigiladas, esa institución tiene que mejorar.                                                                                                                                                     

Las reacciones no tardaron en llegar, en su mayoría de la comunidad afro-canadiense. Un comentarista de la radio CBC, en un programa matutino, en su análisis del mensaje del jefe de la policía el día siguiente dijo que “no se le oyó que reconociera el racismo demostrado cotidianamente hacia las comunidades racializadas por parte de sus agentes de policía, sino que en su lugar dejó entrever que lo que había era racismo sistémico y que hay que hacer algo para superarlo.”

Otras personas piden por la reducción del presupuesto de la corporación policial que este año fue aprobado por el monto de “$1.1 billones de dólares” (1)                                                                                

Como trabajador y consejero de jóvenes desde el programa de jóvenes del Consejo de Desarrollo Hispano, acompañando este segmento de nuestra comunidad desde los inicios de los 90s y hacia su adultez, especialmente los llamados casos de “alto riesgo,” hemos sido testigos de esos dos tipos de racismo: el sistémico y el practicado por agentes policiales en la comunidad hacia jóvenes latino-hispanos.

Esta tendencia tuvo, en mi opinión su más alta expresión entre el 2006 y el 2015. En el 2006 el Servicio de policía de Toronto introdujo la llamada Toronto Anti-Violence Intervention Strategy (TAVIS) -Estrategia de Intervención Anti-Violencia en Toronto- para responder al aumento de la violencia con armas de fuego en el área de Toronto. TAVIS era una intensiva estrategia de movilización comunitaria con la intención de reducir el crimen e incrementar la seguridad en los vecindarios de Toronto. (2)                     

Esa estrategia tuvo una duración de nueve años. Quienes hemos venido trabajando con jóvenes también tuvimos un rol. Durante lo más intenso de esa estrategia la colega muralista, artista de hip hop y animadora comunitaria de jóvenes conocida como La Bomba que en ese entonces trabajaba en el área de Keele y Eglinton (Toronto Noroeste) para los no residentes, me invitó a que camináramos por el área en la misma forma que yo lo hacía en el parque de Christie al inicio de nuestro programa con las pandillas juveniles del área.

De esa forma, nosotros como adultos, seríamos testigos de cualquier acción violenta de la policía hacia los jóvenes paseándose por el área. “Eso les demostrara a los muchachos que abogamos por ellos y los acompañamos” me decía ella. En efecto lo hicimos en varias ocasiones y saludamos a los muchachos como trabajadores de jóvenes que éramos y los agentes policiales lo notaban. Estos policías que eran grandotes se movían en grupos, como pelotones. Montados en sus bicicletas parecían fuerzas de tarea. Bien intimidantes, rostros serios y duros, y voces como de trueno. (3)

El otro instante es cuando un sargento me llamó por teléfono diciéndome “Hola Luis, entiendo que quieres hablar con nosotros.” Mi respuesta fue: “Señor, yo no tengo nada de qué hablar con la policía. Si usted quiere hablar de los jóvenes conmigo tendrá que traer una orden de un juez.” Ante mi contestación, lo que siguió, fue el ‘click’ del teléfono, silenciándose. Para tratar el problema del acoso policial en el área de Jane y Finch, al noroeste de Toronto, el CDH organizó una reunión con trabajadores de jóvenes, líderes comunitarios y jóvenes afectados, para calmar la tensión que se vivía en el área en ese entonces.

Mi reacción al mensaje del jefe policial es que es necesario un acercamiento entre la autoridad policial y la colectividad de las llamadas “comunidades racializadas”. Creo que, en lugar de rechazar abiertamente el mensaje del jefe de la policía, se debe mantener la puerta abierta al diálogo y en un ambiente imparcial.


 
“Después del Trueno Jesús…María”

De niño escuchaba esta expresión de mis mayores, especialmente cuando mi mamá exclamaba enfáticamente después de algún acontecimiento significativo para ella.  

Ahora quiero revivir con nuestros lectores el suceso de la convivencia del equipo del Boletín Línea Uno de este pasado 11 de junio, con carnes variadas como fiambres, morcillas, (moronga para nosotros los salvadoreños) entrañas y chorizos, todo a la parrilla y asadas a la perfección por nuestro colega argentino Rodrigo Briones.



A estas delicias, las acompañaban por lo menos tres clases de sabrosas ensaladas. Por mi lado en esta parte de la comilona, contribuí con mis acostumbradas tortillas, que para mi alegría fueron saboreadas en su totalidad. A esto no podían faltar los sabrosos postres. El flan de Carmen Delia Cruz fue uno de los más alabados, del que tampoco quedó nada. Un exquisito vino se hizo presente para mojar el gaznate con el plato principal del asado y luego el sabroso café o té con el postre.

Esta alegre celebración en un momento se vio amenazada por unas gotas de lluvia. La colega Lida, en forma jovial, sugirió que hiciéramos nudos, enganchando los dedos índices y tirando con fuerza, como volviendo a los juegos infantiles y pidiendo a la madre naturaleza que parara de llover. La suerte nos acompañó, ella nos escuchó. No llovió y continuamos celebrando.

Volviendo al motivo de la actividad es que llegamos al Boletín Línea Uno número cien, después de dos años de trabajo.  Junto con los colegas colaboradores, el personal del Consejo de Desarrollo Hispano y sus acompañantes nos reunimos en casa de Duberlis Ramos, director ejecutivo del CDH. La colega Sandra Farias, editora del Boletín nos llamó la atención al hecho de que era necesario recordar y reflexionar por este logro.

La rueda de participaciones comenzó con alguien de nosotros sugiriendo que iniciara Alejandro Morales, quien comenzó su intervención con casi literalmente el primer párrafo de su artículo en #100, donde recuerda el inicio de este proyecto. Hace un par de años recibí un llamado de Duberlis…en esa ocasión él me dio a conocer una idea en la cual estaba trabajando y que era simplemente la de establecer una red informativa de colaboradores con el objetivo de hacer reflexiones.”

Duberlis retomó lo dicho y continuó: “como miembro de la comunidad sentí la necesidad de mantener la comunicación y los lazos con la comunidad y de construir una fuente de comunicación en ésta y es lo que hoy celebramos, el número cien.

Sandra nos habló de los desafíos y satisfacciones de hacer una publicación orientada hacia la comunidad y de cómo las viñetas guían la dirección que los demás artículos van a perseguir. Esto y otras cosas que nos dijo, a mí me sirvieron como una clase de escritura creativa.

Rodolfo Ramos mencionó también los desafíos y satisfacciones de poner color a esta tarea. Su trabajo tiene varias facetas: diseñar el boletín, colocar los gráficos, artículos (los largos dan más trabajo), mantener el sitio web, subir el boletín a la red, entre otras cosas.

Fernando Rouaux mencionó lo bien que se siente de participar escribiendo y conduciendo parte del trabajo, a lo que Duberlis agregó la gran responsabilidad en la administración del Boletín, tarea que ambos comparten.

Rodrigo, por su parte, nos recordó lo importante que es llevar esta herramienta de comunicación a la comunidad de adultos mayores hispanohablantes, ya que para muchos es la única vía en su idioma para informarse y recibir noticias en sus correos electrónicos. Suscribirse a Línea Uno es muy sencillo, sólo incluya su email y su nombre, a continuación el link, Suscribirse a Línea Uno.

Yo también reflexioné sobre la responsabilidad que hemos adquirido con quienes nos leen. Siento que el Boletín es nuestro instrumento de acompañamiento a la comunidad, en este llamado nuevo normal que ya lleva dos años. Para mí es, asimismo, una forma de cuidado personal en cuanto a la salud mental.

Les agradezco a mis colegas por la genial idea de crear esta forma de comunicación en Toronto para toda la comunidad Latino Hispana. Y, finalmente, como decimos en mi tierra que “se vale soñar,” al despedirnos nos dijimos “nos vemos en el número doscientos, ya sin pandemia por supuesto.”

¡Dio gusto llegar a 100!







contribuye   pixotronmedia
Hispanic Development Council
Consejo de Desarrollo Hispano
1280 Finch Ave West, Suite 203
North York, Ontario, M3J 3k6
CANADA
Boletín Línea Uno
Back to content