La fatiga a las vacunas es real
8 July 2022
por Fernando Rouaux
A medida que pasan los meses, los años y el tema de la pandemia sigue con nosotros, es natural y comprensible que vayamos experimentando cierta fatiga con respecto a este tema. Esto lo saben muy bien quienes manejan medios de comunicación: el interés que despierta un tema irremediablemente se desvanece con el tiempo y la repetición. En el caso del COVID, se siente un alto grado de fatiga con respecto a las vacunas.
Darnos vacunas no es algo placentero, lo hacemos sólo por necesidad. Sin embargo, cuando nuestra percepción del riesgo es muy baja, comenzamos a sentir que ya no son necesarias, que podemos vivir sin ellas.
Conozco varias personas que me han dicho que “si sale una cuarta, ya no me la doy”, mientras otras manifiestan su hartazgo con el tema del COVID y las vacunas. Es que, en un comienzo, pensamos que tal vez las vacunas serían la solución definitiva y si bien las vacunas han salvado a 20 millones en el mundo, aún no se encuentra una vacuna que nos proteja de contagiarnos y nos de inmunidad en un plazo más largo.
Ahora ya sabemos que posiblemente tengamos que darnos un refuerzo cada año, como se hace con la gripe.
La semana pasada contábamos que el virus del COVID estaba aumentando su presencia en las aguas servidas de Ontario. El dato venía del Ontario Science Table, compuesto por destacados científicos que monitorean permanentemente la situación del virus en nuestra provincia.
El objetivo, por supuesto, es poder anticiparse a las nuevas olas y recomendar medidas precautorias. En este caso, ya a nivel federal se está hablando de un potencial aumento de los casos a gran escala y de las medidas que se tomarán para prevenirlo.
El ministro de salud de Canadá, Jean-Yves Duclos, advirtió esta semana que “es imperativo que cada persona elegible para una dosis de refuerzo tenga sus vacunas al día antes de que las nuevas variantes de Ómicron se vuelvan dominantes en las próximas semanas.” (1)
El dato preocupante, según indica la CBC es que Canadá está muy por debajo de los niveles de vacunación comparado con países como Japón o el Reino Unido, ya que “sólo el 60% de los adultos que se dieron la primera dosis llegaron a darse la tercera.” (1)
Por otro lado, el National Advisory Committee on Immunization (NACI) instigó a las provincias a ofrecer refuerzos a toda la población de alto riesgo de enfermedad grave en el caso de contraer COVID. Es decir, todas las personas mayores de 65 años, sin importar las dosis que se hayan dado previamente, deberían recibir otro refuerzo. (2)
La dificultad con el virus del COVID, así como cualquier virus de la gripe, es su alta tasa de mutación. Es decir, el virus cambia permanentemente. Por otro lado, la inmunidad generada por la vacuna, al igual que la inmunidad generada por la infección con el virus, decae con el tiempo. El cuerpo “se olvida” que se vacunó, o que estuvo expuesto al virus. En realidad, no se olvida por completo, sino que queda preparado para prevenir la enfermedad grave, aunque no la infección. En este video de dos minutos el Dr. Jorge Filmus nos explica cómo funciona el sistema inmune con las vacunas y por qué los refuerzos son necesarios.
El ministro Duclos explicó que “la inmunidad brindada por la primera serie de dos dosis de vacunas administradas en 2021 ahora ha disminuido. La buena noticia es que ese nivel de protección que nos dieron esas dosis puede levantarse rápidamente con un refuerzo”. (3)
En estos momentos en que muchas personas consideran que la pandemia ya pasó y que no tenemos que estar cuidándonos (basta ver el poco uso de mascarillas en el transporte público, restaurantes y negocios), es importante recordar que esto no es así.
Como indicamos, los datos del Ontario Science Table indican que los casos siguen en aumento. De hecho, Salud Pública de Canadá ya se está preparando una nueva campaña de vacunación para este otoño, cuando comiencen a bajar las temperaturas y los virus de la gripe aumentan su circulación. (4)
Una de las preocupaciones es la proliferación de las variantes BA.4 y BA.5, sucesoras de Ómicron, que tienen capacidad de evadir el sistema inmune. Estas nuevas cepas se están volviendo dominantes a una velocidad inusitada. En pocas semanas pasaron del 1% al 10% de todos los casos hacia fines del mes de mayo. (5) Ahora se agrega a éstas una nueva, la llamada BA 2.75, también conocida como Centaurus, que se descubrió inicialmente en India y en pocas semanas se propagó hacia varios países. (6)
Varios profesionales de la salud de Ontario están solicitando que el segundo refuerzo, ósea la cuarta dosis esté disponible para todas las personas adultas independientemente de la edad. Hasta el momento el segundo refuerzo -que se puede colocar 84 días o tres meses después de la tercera dosis- está disponible sólo para los mayores de 60 años, grupos vulnerables o inmunocomprometidos.
Dada la abundante confirmación de la ciencia y pese a la fatiga que nos hace sentir, es sensato darse todas las vacunas a las que uno tenga acceso y sea elegible, pero también seguir utilizando la mascarilla cuando el virus está en circulación, junto con todas las demás medidas de prevención que recomiendan las autoridades sanitarias. No hay otra manera de cuidarse y de proteger no sólo a quienes más queremos, sino a la comunidad toda.
Dónde obtener su vacuna
Si es elegible, puede reservar cualquiera de sus dosis de vacunas:
• en las farmacias participantes• a través del sistema de reservas provincial• llamando al Centro Provincial de Contacto de Vacunas al 1-833-943-3900 (TTY para personas sordas, con problemas de audición o del habla: 1-866-797-0007)• con el autobús GO-VAXX• directamente a través de las unidades de salud pública que utilizan su propio sistema de reservas• a través de clínicas de vacunación dirigidas por indígenas• en entornos seleccionados de atención primaria• en las clínicas del hospital (visite su hospital local o unidad de salud pública para obtener detalles de la reserva, si está disponible en su región)• a través de clínicas móviles o emergentes (visite el sitio web de su unidad de salud pública local para obtener más detalles, si está disponible en su región)• en su hogar de retiro, hogar de cuidado a largo plazo, albergue de cuidado de ancianos o entorno de vida colectiva (las unidades de salud pública trabajarán con los hogares para administrarle su vacuna dentro de su hogar o en una clínica móvil)
Fuentes