Viñetas Número 106

“Podríamos pedirle que usemos mascarillas en el interior de establecimientos en el otoño y tal vez convertirlo en un mandato, si nuestro sistema de salud tiene muchas personas siendo admitidas, muchas personas esperando en las salas de emergencia… Todos queremos mantener la capacidad de nuestro sistema de salud”, dijo el Dr. Kieran Moore, médico jefe de la provincia.

He querido comenzar mis historias de esta semana con estas líneas que demuestran lo serio que continúa siendo la situación de la pandemia, lo que hace necesario continuar con las medidas de seguridad y protección para evitar el contagio y la propagación del COVID-19 a nivel personal, en la comunidad y la población en general.

En las últimas semanas o mejor dicho después de un mes que se dio la suspensión del uso de las mascarillas (1), por parte del gobierno provincial, he podido notar que el uso de esta protección varia. En ocasiones y felizmente, diría yo, la mayoría de las personas aún usan mascarillas. Sin embargo, he viajado en buses de líneas principales con gran cantidad de público, al igual que en el tren subterráneo en horas de mayor circulación entre cuatro y seis de la tarde sin ver muchas máscaras.

Lo que si puede verse es que el uso de la mascarilla es más común en líneas por mi área de residencia donde viajan personas que van a trabajos manuales y de la industria. Además, por supuesto que el distanciamiento de dos metros no se puede mantener debido a las aglomeraciones.  

Es importante enfatizar que la Comisión de Transporte de la TTC continúa con sus anuncios en alto parlantes cada vez que se abre y cierra la puerta del vehículo bus o tranvía que “se recomienda encarecidamente el uso de la mascarilla al interior de un vehículo de la TTC.”                                                                                                      

En todas las estaciones de la TTC encontramos avisos de diferentes portes y medidas recomendando el uso de mascarillas. Esto es extendido en el interior de todos los vehículos: buses, tranvías y tren subterráneo.       

                                                       

Este aviso también es difundido en los sistemas de sonido de buses y tranvías y en las estaciones del tren subterráneo. Pese a estos mensajes, después del 11 de junio más gente parece ignorarlos.

Una reciente mañana, llegando a la parada de buses cerca de mi casa en camino a mi oficina, estaba ya un hombre mayor esperando el bus. El llevaba su mascarilla puesta apropiadamente y usaba un andador para caminar. Al abordar el autobús, nos sentamos frente a frente en los asientos azules. Como si de acuerdo, recorrimos con la vista el interior del vehículo viendo a las demás personas. De ocho personas, cinco llevaban mascarillas, o sea la mayoría. La siguiente acción fue vernos el uno al otro haciéndonos gestos de aprobación para quienes llevaban mascarillas de acuerdo como lo recomienda el anuncio en los parlantes del bus. Si el gesto anterior entre el hombre mayor y yo fue de aprobación, el que siguió fue un movimiento de la cabeza de lado a lado en forma de desapruebo a las tres personas descubiertas. Me imagino que su expresión de crítica se debía a su vulnerabilidad física.

Mientras escaneaba el periódico dominical buscando información, me encontré con un artículo en la sección internacional del periódico The New York Times donde se mencionaba que en Japón existe una cultura de beneficio colectivo y de auto control personal… donde la gente te mira fijamente en caso de no tener la mascarilla puesta (1). Aunque ninguna autoridad del gobierno ha obligado al uso de mascarillas o vacunas, la presión de los semejantes hace el trabajo.” Esto me dejó pensando en lo mucho que tenemos que aprender por acá en beneficio de la colectividad. Esto me da paso a la siguiente historia.

Un día de estos viajando en el tren subterráneo observé que uno de esos anuncios recomendando usar mascarilla tenía algo diferente y cuando me acerco a investigar veo que en el centro de la imagen de la mascarilla hay una calcomanía redonda con letras negras con el siguiente mensaje: “abrazos en vez de mascarillas” #EnoughIsEnough, “Ya basta es suficiente!” En el centro de la calcomanía hay una silueta de mascarilla azul con un círculo color rojo al centro y una franja diagonal sobrepuesta indicando rechazo.

Lo que no muestra la calcomanía es que grupo responsable de la campaña contra la mascarilla, pero lo que se puede inferir es de que están en contra de todas las medidas de seguridad en cuanto a la pandemia.

La colega Lida en su camino a la oficina descubrió otra imagen claramente vandalizada, desfigurando la imagen de la mascarilla en el anuncio. En esta instancia sobre la palabra strongly (encarecidamente) se cambió por la letra w, para que se lea como wrongly (incorrectamente). Ella dice que les mostró la foto a los empleados de la estación y la respuesta fue no tenían la autoridad de impedir este tipo de vandalismo.

Un día que iba a explorar un parque para pasar tiempo antes de irme a visitar a Raff, al salir del sendero rumbo a la estación donde tomaría el tranvía que me llevaría a mi destino, me crucé con una persona que llevaba a su perrito a caminar. Como el sendero era bien estrecho me hice a un lado para darle paso y le saludo al pasar.  El hombre me responde: ¿No te molesta esa cosa? ¿Yo no sé cómo pueden aguantar con eso? Yo me ahogo si me la pongo. Además, que yo no creo en eso de la pandemia.  Es una falsedad que les han metido a ustedes.”

Mi respuesta fue: “Yo como hombre mayor me siento seguro con la mascarilla, además de seguir con las otras indicaciones de las autoridades de salud,” le dije reiniciando mi marcha. Pero el sujeto siguió con su catarata: “Mi abuelo es mayor que vos y tampoco usa esa (m…a). “Edúcate, No seas una oveja, que obedece toda la (m…a) que le dicen que haga…” (aquí ya en voz alterada) Lo último que le escuché decir a la distancia fue: “…Gente ignorante como ustedes…”

Al parecer el acoso a las personas que usan sus mascarillas es frecuente. En su programa White Coat Black Art (2) (Bata Blanca Arte Negra) el Dr. Brian Goldman dialogó con el público y expertos de todas partes de Canadá sobre sus experiencias similar a la que narro en mi historia.

Volviendo a lo de “presión de los semejantes,” creo que las personas que se oponen en este caso practican la presión a sus semejantes en forma grosera y soez y en algunos casos hasta con violencia. Sin embargo, quiero decir que el incidente no me afectó en lo absoluto. Estoy seguro de mí mismo y de mi decisión de protegerme y proteger a las demás personas de mi comunidad.