Viñetas Número 109
12 August 2022
por Luis Carrillos
Al compás que pasa el tiempo después de dos años de pandemia muchas cosas observamos en la vida cotidiana que son completamente diferentes en Toronto, nuestro lugar de residencia. Cosas o diferencias que estoy seguro no se hubieran visto o experimentado de haber seguido con nuestras vidas como las vivíamos antes de ese 11 de marzo, 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el COVID-19 como una pandemia. (1)
Los adultos mayores hemos avanzado dos años más en la madurez de nuestras vidas. Nótese que me estoy manteniendo a distancia de la expresión “envejecido,” pues con la expresión “avanzado en madurez” quiero decir que, aunque tengamos dolencias físicas, nuestras habilidades para la vida siguen intactas y con dos años más de experiencia acumulada.
Con esto quiero decir que veo que muchas y muchos de mis semejantes mujeres, hombres y personas LGBTQ+2S mayores, ya sean colegas, participantes o conocidas hemos, a causa de la pandemia construido resiliencia y más sabiduría. Esto me hace pensar que nuestro servicio a la comunidad está bien representado en como lo ejemplariza el proverbio que dice: “there’s many a good tune played on an old fiddle,” “hay muchos buenos sones tocados en un viejo violín”. (2)
En mi interpretación significa que estos dos años que comenzaron con medidas, ordenanzas, vacunas, mascarillas, encierros, distanciamientos, entre otras acciones, han servido para traernos mayormente más conciencia de como apreciar la vida, más cerca de la persona interna y, en este proceso, muchos nos acercamos a nuestro propio yo, que es “la persona con la que más te comunicas diariamente, es decir contigo misma.” (3)
Desafortunadamente, esas medidas y disposiciones han ido mermando y otras han desaparecido, unas por decisión oficial y otras por la actitud de muchas personas de no usar mascarillas, de hacer o asistir a reuniones numerosas y, por supuesto, lo de mayor importancia: la de vacunarse, o no vacunarse.
A muchos nos ha traído sabiduría, de cómo protegernos, de cómo cuidar a las demás personas, usando la mascarilla, proveerlas cuando es necesario, guardando la distancia, evitando las aglomeraciones, y por supuesto, usando las vacunas y los refuerzos.
En estos últimos días con el resurgimiento de la pandemia con la séptima ola, (4) siento que se hace más que necesario que nos vacunemos para protección de toda la comunidad. La presente situación afecta a toda la humanidad. A muchas personas directamente con el virus y a otras con sus familiares directos.
A nivel personal, la forma en que me ha impactado es que por tres semanas no pude ir a visitar a mi amigo-hermano Raff en su nuevo hogar, un centro de cuidado de salud a largo plazo. Desde el pasado 7 de junio, se ha venido dando una serie de brotes y mientras pasaban las semanas fueron en aumento con lo cual se suspendieron toda clase de visitas.
Una secuencia de mensajes dio cuenta del aumento de casos de positivos de 1 a 33, tanto de trabajadores como de residentes. Ante este brote, las reglas de las visitas fueron cambiando en detrimento de la salud mental de los residentes. Este caso nos ayuda a enfatizar por qué debemos vacunarnos a tiempo y con todas las dosis que nos toquen. Esta fue la secuencia de mensajes dirigidos a familiares de los residentes del hogar:
Junio 7: “Tenemos 1 caso positivo de COVID en el personal. Este fue detectado en un chequeo de rutina”.
Junio 14: “Número de casos: 2 positivos en el personal.”
Junio 20: “Estamos felices de anunciar que estamos oficialmente libres de brote de COVID este día”.
Julio 6: “Tenemos 1 positivo de COVID-19 en el personal detectado en un chequeo de rutina. Todas las visitas (esenciales y generales se mantendrán con máximo de 1 visitante por el momento)”.
Julio 11: “Número de casos al corriente: 1 positivo del personal. Visitas (esenciales y generales 1 visitante máximo)”. Julio 13: “Nuestro número de casos al corriente 1 positivo del personal”.
Julio 15: “Hasta este día nuestro número de casos es: 3 positivos del personal y 1 positivo de residentes. Visitas continúan con 1 visitante esencial como máximo. Por lo tanto, Salud Pública nos ha declarado lugar confirmado de brotes de COVID-19”.
Julio 18: “Total de Casos: 5 (4 activos; 1 resuelto) 3 Positivos en el Personal, 2 Positivos en residentes. Visitas continúan con 1 esencial máximo”.
Julio 20: “Total de Casos: 5 (4 activos; 1 resuelto) 3 positivos en el personal, 2 positivos en residentes. Visitas continúan con 1 esencial máximo”.
Julio 21: “Total de casos 8 (Sic) 4 positivos en el personal; 5 positivos en los residentes. Todas las visitas incluyendo las esenciales están suspendidas…”
Julio 24: “Total de casos: 16 (12 Activos) 5 positivos en el personal; 11 positivos en los residentes. Todas las visitas están suspendidas.”
Julio 27: “Total de casos 27 (22 activos, 5 resueltos. 8 positivos en el personal; 19 positivos en los residentes. Visitas continúan suspendidas”.
Agosto 2: “Total de casos: 33 (17 activos, 16 resueltos) *10 positivos en el personal, 23 positivos en los residentes.
Queremos informarles que hoy estamos reabriendo la residencia para visitantes esenciales. Por favor tome nota que sólo se permitirá 1 visitante esencial y que sea la misma persona para todas las visitas. Esta persona deberá entender de los riesgos involucrados en las visitas, pues todavía estamos en el medio del brote. Esta decisión no fue muy fácil de tomar, pero nosotros entendemos que la necesidad del bienestar social y mental de nuestros residentes son una prioridad y queremos traer algo de familiaridad y normalidad de nuevo en sus días.”
El caso de esta residencia de cuidado a largo plazo en nuestra ciudad nos ayuda entender por qué debemos vacunarnos. Pensando en eso, decidí ir a mi farmacia a pedir que se me vacunara con la cuarta dosis, ya que aún estaba esperando que me enviaran el mensaje electrónico de disponibilidad. Felizmente, mi visita apuro el trámite y dos días después me estaba vacunando. Con ese mensaje estoy promoviendo la campaña que desde el Consejo de Desarrollo Hispano estamos impulsando bajo el patrocinio del Ministerio de Salud de Canadá.
Ya me puse el booster (refuerzo) o la cuarta dosis. Tras la vacuna, estuve dos días sin poder mover el brazo pinchado. Creo que sentí un poco de fiebre y noté como una tos que me comenzaba se agudizó. Esta experiencia me hizo pensar en escribir algo relevante sobre las vacunas. Luego los síntomas desaparecieron y ya me siento bien.
Eso sí, debí aceptar la reacción desdeñosa de una señora, a quien saludo con los buenos días cada vez que la veo en la parada de buses, donde ella espera por el transporte que la lleve a su trabajo. Al hacerle saber que me había puesto la cuarta vacuna, lo hice conscientemente sabiendo que podría tener una reacción negativa. Pero luego escuche varios testimonios de algunas personas conocidas que decidieron vacunarse:
“Hasta hace un par de semanas yo había estado meditando si me ponía la tercera vacuna o no. Ya me tiene aburrida de tanta cosa de la pandemia. Que unos dicen una cosa, que otros dicen otra, y lo único que hacen es confundirlo a uno. Pero mi hijo me había estado diciendo que tengo que ponerme al día con mis vacunas. Pues por fin me convenció y hace dos semanas me puse la tercera. Lo decidí para traerle tranquilidad a él, su esposa y la buena salud de la hijita de ellos, mi nietecita que está tan linda. Ahora, mi hijo está tranquilo, mi nuera está contenta y veo a mi nietecita más seguido. Hoy es cuestión de esperar cuando será la cuarta”. (Cleo)
“Hasta hace un par de semanas yo había estado meditando si me ponía la tercera vacuna o no. Ya me tiene aburrida de tanta cosa de la pandemia. Que unos dicen una cosa, que otros dicen otra, y lo único que hacen es confundirlo a uno. Pero mi hijo me había estado diciendo que tengo que ponerme al día con mis vacunas. Pues por fin me convenció y hace dos semanas me puse la tercera. Lo decidí para traerle tranquilidad a él, su esposa y la buena salud de la hijita de ellos, mi nietecita que está tan linda. Ahora, mi hijo está tranquilo, mi nuera está contenta y veo a mi nietecita más seguido. Hoy es cuestión de esperar cuando será la cuarta”. (Cleo)
“Yo me puse la cuarta, y me siento contenta porque mi hija está vulnerable, acaba de tener gemelos. Por otro lado, satisfecha porque a mí no me pasó nada. Sólo un medio dolorcito en el brazo. Soy fuerte, valiente y saludable,” pensé. Sin embargo, hay gente que tiene efectos negativos. Cuando usted me dijo que se había puesto la cuarta yo, por no asustarlo, no le quise contar que un señor conocido como de su edad ha perdido temporalmente el uso del brazo después de la cuarta vacuna. “Temí le diera un ataque al corazón,” me dijo ella en son de broma. (Graciela)
“Yo la próxima semana hago la cita en la farmacia para ponerme la cuarta. Acabo de pasar un susto. Gente cercana a mi resultaron positivos. Uno no está a salvo de no afectarse. Hay que vacunarse”. (Julio)
“Yo voy a esperar una nueva vacuna específica que están anunciando que va a salir en el otoño” me dijo Isa cuando le mencioné que yo tenía la cuarta. Dicen que “hasta para el flu va a servir.” (Isa)
“Don Luis, ¿Cómo esta con lo de sus vacunas? Yo me puse la cuarta, le respondo. ¿Y usted? Yo me he quedado con la segunda y estoy pensando si ponerme la tercera. Tanto miedo que dan esas cosas que se oyen de gente. Fíjese que dicen que una señora que yo conozco estuvo con todo tipo de males, que fiebres, que grandes dolores de cuerpo, que sin hambre…da miedo, pero me la voy a poner”. (Sara)
“Tras mi experiencia con la cuarta dosis recomiendo a la gente de que cuando se vaya a vacunar no vaya con el estómago vacío. Yo me puse la cuarta a las tres de la tarde y no había comido nada, entonces me fui para mi casa. Como a las dos horas me dieron náuseas y mareos, que cuando me di cuenta estaban los paramédicos examinándome. El muchacho compañero de casa había llamado a la ambulancia. Me examinaron, pero no quise ir al hospital, me quedé descansando, pero ya habiendo comido algo. El siguiente día estaba bien, sólo con el dolor del brazo que no podía moverlo. Dos días después, nada. Yo le digo a la gente que llama a la oficina: hay que vacunarse”. (Paco)
Fuentes:
