Vacaciones en la tercera edad

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Boletín No 109, Toronto, 12 de Agosto de 2022
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Vacaciones en la tercera edad

Boletín Línea Uno 109 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
12 August 2022
por Rodrigo Briones

Irse de vacaciones ya sea cuando estamos atravesando la tercera edad o si cuidamos a personas mayores necesita cada vez más de una mejor planificación y medidas de prevención, debido a las constantes alertas de calor extremo.
  
La ola de temperaturas records que ha sufrido este verano Europa occidental ha provocado devastadores incendios forestales en Francia y España y una sequía sin precedentes en Italia y Portugal, mientras en el Reino Unido ha registrado la temperatura más alta de su historia, con algo más de 40 grados centígrados.

Las olas de calor como las que se han vivido en Europa y otras tendencias negativas en el clima serán cada vez más frecuentes y continuarán hasta el 2060 y después, según advirtió el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (1).

Las olas de calor son uno de los efectos más evidentes del cambio climático y el calentamiento global de la Tierra. Estos fenómenos hacen referencia a un evento prolongado en el tiempo en el que la temperatura es extremadamente alta para una región determinada. Cabe destacar que, para considerar una ola de calor como tal, no es necesario que se supere una temperatura concreta ni un número de días de duración. Este tipo de fenómenos se dan cuando la temperatura es de forma excepcional más alta en comparación a la media habitual registrada en la zona.

El impacto del cambio climático está alterando el clima, pero también la duración de las estaciones tal y como las conocíamos. (2) En Ontario hemos tenidos cambios bruscos de temperatura, tanto en invierno como en verano. En menos de una semana, hemos tenido días de más de cuarenta grados y al día siguiente una temperatura máxima por debajo de veinte grados centígrados. Con el agravante que muchas veces se pronostica algo que no se cumple acabadamente, por las características especiales del sur de Ontario.

Vamos a la playa

Agosto suele traer descanso al intenso calor del verano. Aun es muy agradable disfrutar del aire libre y la naturaleza, pero no significa el fin de los eventos repentinos de altas temperaturas. Esto no debe ser un obstáculo para disfrutar del resto del verano.
Este es aún un tiempo perfecto para que las familias disfruten unos días de descanso para desconectarse de las actividades rutinarias. La playa, a orillas de un lago y quizás más aun a orillas del mar puede aportar muchos beneficios y sirve como medio terapéutico natural para mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente las de mayor edad.

El tomar sol de manera moderada y con protección aporta vitamina D y fortalece los huesos. El veraneo sirve como un elemento natural para luchar contra el insomnio y otras alteraciones del sueño. Y se ha comprobado que el agua del mar presenta propiedades que son curativas e hidratan la piel, además de eliminar durezas y ayudar en la cura de heridas.

Pero hay que prestar atención a las debidas precauciones para hacer de la playa un espacio seguro y agradable para las personas vulnerables.

Para personas mayores se recomienda ir siempre acompañadas y respetar las indicaciones de los socorristas para evitar cualquier situación de emergencia.

Cuando se vaya a dar un baño atender a las indicaciones de seguridad y acudiendo a zonas que no sean profundas. En el mar debe ser un lugar con poco volumen de olas para que haya buena visibilidad.

Aclimatarse progresivamente a la temperatura y no bañarse de manera inmediata tras llegar a la playa. Además, en el momento que llegue el baño, se recomienda realizarlo cerca de la orilla y salirse si se encuentra cansado o con sensación de frío.

No visitar la playa en las horas centrales del día, que es cuando más riesgo de deshidratación o insolación existe. Nunca asistir de noche, ya que es peligroso porque no suele haber vigilancia.

Protegerse del sol con cremas del máximo factor posible y permanecer la mayor parte del tiempo en la sombra. Esto es importante para no sufrir sequedad en la piel.

Dar paseos de manera recurrente para estirar las piernas y no permanecer mucho tiempo sin caminar es clave para cuidar la salud corporal y evitar problemas musculares.

Estar frente a inmensas masas de agua, como los lagos y mucho más el mar ayuda a mejorar la circulación sanguínea y funciona como un relajante muscular natural. Además, puede ayudar a reducir problemas de ansiedad gracias a la sensación placentera de la brisa y el sonido de las olas. El pasear por la orilla genera sensaciones placenteras en general. (3)

Pero antes de salir de excursión hay que tomar precauciones como por ejemplo cubrirse la cabeza con un sombrero y no salir en las horas de más calor.

Hidratarse con mucha frecuencia y consumir frutas que aportan agua, vitaminas y minerales necesarios para combatir la sequedad.

Hay que tener en cuenta que las personas mayores de 65 años no se adaptan fácilmente a los cambios bruscos de temperatura y son más susceptibles al estrés térmico. Por este motivo, es esencial mantenerse siempre en lugares frescos, especialmente durante las horas del día con mayor calor, así como permanecer correctamente hidratados durante toda la jornada. Ver este enlace de la nota de Línea Uno al respecto.

Usar ropa ligera, que evite mayor subida de la temperatura corporal, así como mantener especialmente vigiladas a las personas dependientes y consultar al profesional sanitario ante cualquier duda relativa a la salud que pueda estar derivada de las altas temperaturas exteriores, como dolor de cabeza, mareos, respiración y frecuencia cardíaca aceleradas o alteraciones del comportamiento, son también algunos consejos básicos a tener en cuenta.|

 
Casos con demencia

En el caso de personas que ya sufren demencia, hay que tener en cuenta que existen diferentes fases dentro de un proceso de demencia, por lo que no es lo mismo irse de vacaciones con una persona con demencia leve, en la que los cuidados no son especialmente intensos, a hacerlo cuando el estado de la enfermedad está más avanzado y donde hay más riesgo de desorientación, así como mayor nivel de requerimiento respecto a cuidados más específicos.

Es importante hacer que la vida de la persona adulta mayor sea lo más previsible que se pueda, también en vacaciones. De este modo, se refuerza la seguridad y comodidad de estas personas, ya que los cambios suponen un gran esfuerzo mental que en muchas ocasiones no es aconsejable.

Los cambios de las rutinas diarias por las vacaciones pueden facilitar la desorientación, máxime cuando se muda a un cottage o una casa en la playa. En fases avanzadas de la enfermedad, es preferible no viajar, ya que el traslado puede llegar a asustar y generar riesgos innecesarios.

En caso de trasladarse por vacaciones, todo lo que se pueda planificar de antemano y preparar será una gran ventaja. Por ejemplo, es aconsejable ayudar a la persona con la elección de la ropa a llevar, teniendo en cuenta que cuantas menos elecciones, mejor. Esto va anticipando el cambio que se producirá.

Es recomendable recordar el nombre de los familiares o visitantes habituales del lugar de vacaciones, hablar a primera hora de la mañana de los principales acontecimientos que tendrán lugar durante esa jornada o hacerles partícipes de actividades sencillas y situaciones sociales agradables para el adulto mayor, como pueden ser las visitas de los niños.
Si bien es desaconsejado el viaje en casos de enfermedad avanzada, es necesario atender al cuidado y derecho al respiro de los familiares y cuidadores de personas con demencia, ya que el disfrute de vacaciones y del merecido descanso no es solo recomendable, sino totalmente necesario, vital para recargar energías y reponer las fuerzas necesarias para continuar con el cuidado el resto del año.

En caso de no contar con más apoyo familiar, hay centros que ofrecen servicios de estancia temporal o respiro familiar, donde una persona puede ingresar por un período de tiempo limitado y ser partícipe de las actividades habituales del centro, que trabajarán y reforzarán la asistencia y cuidado del paciente, siempre adecuándose a su estado físico, cognitivo y funcional. (4)

Al atender a estas recomendaciones se podrán conseguir beneficios como el alivio del estrés y los beneficios generales a la salud, evitando así riesgos y convirtiendo las vacaciones de manera segura y agradable para toda la familia.
En Canadá disfrutar de la naturaleza, los beneficios de los baños de sol y aprovechar la energía que recibimos de actividades a orillas de los lagos nos compensa por el largo tiempo del invierno.



 
Fuentes
1.   https://news.un.org/es/story/2022/07/1511872
2.   https://www.fundacionaquae.org/olas-calor-temperatura/
3.   https://www.vitonica.com/wellness/beneficios-dar-paseo-orilla-mar-este-verano
4.   https://cuidateplus.marca.com/familia/mayores/2018/07/11/como-pasar-vacaciones-paciente-alzheimer-166244.html







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