Viñetas Número 111
26 August 2022
por Luis Carrillos
Como director del Programa de Jóvenes y Familia desde hace veintisiete años quisiera presentarles las historias sobre dos jóvenes, quienes tras su trabajo y trayectoria hoy ocupan cargos en el directorio del Consejo de Desarrollo Hispano (CDH).
Desde distintas capacidades, especialidades y disciplinas estos jóvenes prestan beneficios a la comunidad Latino Hispana desde distintos ámbitos, pero han sido testigos de las enormes dificultades para lograr integrarse y poder navegar el sistema educativo con buenos resultados.
Alienación de estudiantes hispanos en Ontario
Verónica Escobar Olivo es Coordinadora de Proyecto de los Derechos de los Niños y Jóvenes. (Verónica) es una Experimentada Coordinadora de Proyectos e Investigadora con una demostrada historia de trabajo en la industria de la educación superior. Es una Experta en Análisis de Datos, Comunicación, Habilidades Interpersonales, Investigación, y Trabajo en Equipo. Una experimentada profesional en la investigación académica con un Master en Humanidades en Estudios de la Inmigración y Asentamiento de la Universidad Universidad Metropolitana de Toronto (ex Ryerson).
El proyecto titulado ¿Dónde están ellos y ellas ahora? Participación de la comunidad e investigación de las generaciones 1.5 y 2.0 de centroamericanos en Toronto, fue impulsado desde el CDH por Giovanni Carranza, Verónica Escobar y Morgan Poteet.
En este proyecto se creó un enfoque colaborativo de investigación, utilizando un marco de investigación participativa basada en la comunidad, el cual enfatiza un proceso de investigación en colaboración con organizaciones comunitarias, como también miembros relevantes de la comunidad dentro del proceso investigativo.
Mi papel fue como Investigador Comunitario. El proyecto fue patrocinado por la Universidad Mount Allison, Sackville, Nuevo Brunswick y el Centro para Estudios sobre Refugio Consejo de Estudios de Ciencias Sociales y Humanidades.
En la segunda etapa en octubre de 2020 se invitó a usar la fotografía como manera de expresión a través de la iniciativa llamada “Poniendo Nuestras Realidades en Fotografías”. La invitación a participar decía: “Le estamos escribiendo para invitarle a colaborar con nosotros en el proyecto Poniendo Nuestras Realidades en Fotografía. Nuestro proyecto busca amplificar las voces de jóvenes de la diáspora centroamericana. Nosotros usamos la narración digital y la foto voz, como una forma de acercamiento e investigación hacia el desarrollo comunitario.”
Al respecto Escobar Olivo comentó: “Estábamos interesados en los aspectos sociales y económicos de sus vidas en Canadá… esto permitió a las y los participantes compartir con el equipo los aspectos importantes de sus vidas como residentes de Canadá y con descendencia centroamericana…”
En un artículo publicado en el Toronto Star de mayo pasado y escrito por el periodista especialista en temas de inmigración Nicholas Keung (1) Escobar también fue citada como autora del proyecto:
“La investigadora Verónica Escobar Olivo, coautora del reporte TMU (Universidad Metropolitana de Toronto), dijo que ella estaba sorprendida que muy poco ha cambiado con las experiencias de los estudiantes desde que ella terminó la escuela secundaria hace más de una década. Nacida y criada en Canadá de padres inmigrantes salvadoreños, dice que ella nunca se cruzó con una maestra o maestro hispano hasta que comenzó a estudiar en la Universidad”.
“Es sorprendente que las personas pasan por el mismo sistema educativo por el que yo pasé y están experimentando cosas bien similares” dijo Escobar Olivo. “Yendo dentro de este proyecto de investigación pensé que mi experiencia no era la norma. Y es un poco desconcertante el darme cuenta de que la norma aún continua.”
Escobar Olivo dijo que “la escuela juega un papel significativo para el asentamiento e integración en el país de una niña o un niño inmigrante, porque los padres a menudo no tienen la capacidad de ayudar. Las familias están muy ocupadas luchando por proveer las necesidades básicas o simplemente carecen de las herramientas y conocimiento para guiar a sus hijos".
“La recomendación clave seria incluir más a los latinoamericanos en la conversación. No hay mucha atención para una pequeña población en el sistema de educación. Pero independientemente de eso, yo pienso que esto significa que hay necesidad de más involucramiento latinoamericano,” dijo la joven investigadora al Toronto Star.
“Si bien la gran mayoría de estudiantes inmigrantes experimentan diferentes niveles de desafíos y obstáculos para encontrar su lugar en Canadá, en gran parte debido a las barreras lingüísticas y culturales, los investigadores sugirieron que las luchas de los estudiantes hispanos han pasado relativamente desapercibidas”, sostiene Keung en la nota.
El estudio encuentra que estudiantes hispanos no se ven representados por sus educadores y muchos reportan estar luchando con el desarrollo de un sentido de pertenencia en su escuela y comunidad.
Basado en entrevistas y grupos de enfoque con 60 hispanos, entre las edades de 16 y 26 años, el estudio encontró que los estudiantes hispanos no se ven representados por maestros y compañeros, pese a que muchos lucharon por desarrollar un sentido de pertenencia en su escuela y comunidad.
“Nuestro principal problema es la invisibilidad de la comunidad. Son realmente invisibles en el sistema”, dijo el profesor de trabajo social de Toronto Metropolitan University, Henry Parada, coautor del informe I Just Want to Belong Somewhere: Latinx Youth's Experiences in the Education System in Ontario, Canada, (Sólo quiero pertenecer: experiencias de jóvenes latinx Hispanos en el Sistema de Educación en Canadá), publicado en el Journal of Latinos y educación.
“Como resultado, los estudiantes hispanos no tienen la masa crítica como otras poblaciones inmigrantes en el sistema escolar, y sus necesidades y presencia tienden a ser desatendidas. Esas experiencias escolares también pueden afectar el desempeño académico de los estudiantes”, dijo el profesor de trabajo social.
Al censo del 2016 había menos de 500 mil latinoamericanos autoidentificados, pero casi un millón de personas dijeron tener origen étnico hispano. Según la Junta Escolar del Distrito de Toronto en el 2017, los estudiantes latinoamericanos tenían las tasas de graduación más bajas entre todos los grupos raciales, un 76,3 por ciento. Esto puede traer consecuencias en el mercado laboral y en los sistemas de protección infantil y judicial, admitió Parada al Toronto Star.
Un joven al servicio de los adultos mayores
Mencionaré tres cosas que aprendí de Ángel De los Santos, mientras realizó su práctica con la Asociación de Seniors de Habla Hispana del Gran Toronto (ASHTOR), mientras cursaba el Programa de Trabajo Social en el George Brown College. Primero, su talento musical, segundo, su sentido del humor y, por último, su capacidad de facilitador de consejería en grupos. Aquí les comparto uno de los afiches creados por Ángel para invitar a la comunidad adulta mayor:
De los Santos recientemente se graduó de la Universidad de York, con una Licenciatura en Música, por lo cual me dio placer felicitarle cuando me llamó por teléfono para darme la noticia. Recuerdo que cuando hacíamos las actividades, Ángel tomaba la guitarra y yo le decía: “De acá no te vas hasta que me toques una melodía de Carlos Santana”. Así nos deleitaba con su proeza en las cuerdas. Con su sentido del humor siempre nos alegraba, especialmente con sus bromas y chascarrillos a la hora del almuerzo. “Eres un gran bandido,” le decía con humor el colega Duberlis Ramos.
En la actualidad, De los Santos, en su capacidad de facilitador, tiene ya varios años trabajando con la organización Counterpoint Counselling and Educational Cooperative (2) (Cooperativa Educacional y de Consejería), junto a personas adultas, en su mayoría hombres que han victimizado a sus esposas o parejas en situaciones de violencia doméstica.
Las historias de estos dos jóvenes sirven como inspiración para las futuras generaciones y nos confortan a quienes hemos visto su vida transcurrir por estas comunidades. El motor en común es seguir subiendo la vara y poder continuar abriendo el paso a quienes aún están en la lucha por integrarse positivamente en la sociedad, sin importar sus desafíos ni de dónde vengan.
Fuentes: