Furgón de Cola Número 111
26 August 2022
por Rodrigo Briones
De acuerdo con las estadísticas sobre COVID-19 que entrega periódicamente la Organización Mundial de la Salud, le puedo contar que hay 595 millones de casos acumulados y 6,45 millones de muertes en todo el mundo tras más de dos años de pandemia.
La incidencia semanal global disminuyó por segunda semana consecutiva, un 8% menos que la semana anterior. La mortalidad semanal global también parece haber alcanzado su punto máximo, un 13,5% menos que la semana anterior.
Las tendencias regionales y la mortalidad también están disminuyendo. Todas las regiones, con la excepción del Pacífico Occidental, informaron disminuciones con respecto a la semana anterior. (1)
Para los Estados Unidos de Norteamérica las variantes de los virus presentes son todas derivadas de Ómicron, (2) que es una variante altamente contagiosa, pero los efectos para la salud de quienes se contagian son más leves que las variantes anteriores.
En todo caso, como el virus está aún circulando, para los científicos es un desafío obtener una protección más estable, sobre todo con vistas a la llegada de la llamada temporada de flu, que es cuando históricamente aumentan los casos de enfermedades virales de las vías respiratorias.
A más de dos años y medio del comienzo de la pandemia, la ciencia ya cuenta con información que permite hacer frente a los casos de contagio. Asimismo, se empiezan a confirmar los efectos neurológicos de quienes se han contagiado con el virus. En esta edición de Línea Uno, se puede leer una nota aquí que actualiza los últimos reportes científicos sobre el tema del daño cerebral y el COVID-19.
Frente al inicio de clases surge la incertidumbre frente a las escasas medidas de protección para la masa de estudiantes que inicia actividades en forma presencial. En una nota de Edna Amador que se puede leer aquí encontramos las recomendaciones a seguir para poder tener un ciclo escolar sin interrupciones.
Luis Carrillos nos presenta la historia de dos jóvenes que de las experiencias en su comunidad pudieron sacar conocimientos que hoy devuelven con servicios que permiten a otros jóvenes poder encontrar el mejor camino para integrarse y servir en esta sociedad.
Tras los beneficios sociales que otorgó el gobierno federal el año pasado, el CERB y el CRB, muchas personas se encontraron con que sus impuestos y sus pensiones se han visto afectadas y en muchos casos han recibido cartas de la agencia de impuestos con instrucciones para devolver estos fondos. El tema sigue vigente a pesar de que los beneficios ya caducaron. En una nota de Usua Marcela Bohorquez que se puede leer aquí se clarifica al respecto.
Esta realidad nos habla de la precariedad del sistema de beneficios sociales ante la emergencia, pero también de un Estado que se retrae y cada vez más se desentiende de los problemas comunes.
Hoy, ante la discusión de una privatización de los servicios de salud en las provincias canadienses pareciera que todo fue causado por la pandemia, cuando en realidad la desfinanciación de la salud pública se venía manifestando desde mucho antes y no fue más que evidente cuando se desató la catástrofe de hospitalizaciones masivas.
Fuentes:
