Viñetas Número 114
9 September 2022
por Luis Carrillos
Hace más de veinte años en el Consejo de Desarrollo Hispano (HDC) impulsamos proyectos diseñados específicamente para jóvenes, de los cuales el principal, como lo hemos mencionado en ediciones anteriores, fue la prevención de que los jóvenes Hispanos se quedaran sin hogar. Este proyecto incluía la participación incluso intergeneracional de la familia Latino Hispana.
Lo central de la iniciativa era la consejería de apoyo en todos los aspectos de la problemática: control de enojo, autoestima, pena y duelo, violencia doméstica, abuso de sustancias, pandillas prevención-intervención, consejería a jóvenes encarcelados y otras situaciones que desembocaban en el deterioro de las relaciones familiares.
En nuestra práctica diaria veíamos que la causa principal de situaciones tensas en la familia era la participación de nuestros jóvenes en las pandillas, en su mayoría los varones. Esto nos presentaba un desafió: cómo llegar a la cabeza de la familia, ya sea madres o padres. Lo decimos así, porque el setenta por ciento de los casos eran familias monoparentales, un pequeño número eran familias extendidas a tres generaciones, abuelos criando nietos. En las familias de madre y padre, se veía que uno de ellos llevaba el control y la ejecución de la diciplina en la familia, principalmente el padre.
Algunas expresiones comunes era hablar de jóvenes en alto riesgo, prevención, intervención y contención. Para llevar adelante estas tareas buscamos el financiamiento del gobierno federal y propusimos escribir una Guía de Orientación para la Familia que fue titulada ¿Qué Hacer Cuando...?, destinada a las familias de la comunidad Latino Hispana. En la guía se explicaba como apoyo y guía en el tratamiento de problemas asociados rebeldía juvenil, relaciones interculturales, autoestima, el involucramiento de los jóvenes en las pandillas, abuso del alcohol y drogas y asuntos de corte criminal.
A la par de ser una ventana al mundo de los jóvenes, este manual es una guía comprensible fácil de usar y ayudar a resolver problemas. Ofrece sugerencias de cómo darles tratamiento a esos asuntos y cómo mantener a la familia intacta. Por último, este manual está basado en nuestra confianza en los jóvenes, a pesar de estos y otros problemas. Estoy seguro de que ellas y ellos afirmaran su futuro.
Con esta breve introducción, les quiero contar que en los próximos números de Línea Uno compartiremos todos contenidos de este manual, que sigue siendo relevante para la familia Latino Hispana.
La comunidad Latino/Hispana en Toronto ha visto entre algunos de sus jóvenes cambios en sus patrones de comportamiento, los cuales entran en conflicto con los valores tradicionales familiares, seguridad comunitaria, bienestar personal, principios de obediencia a la ley y respeto a la autoridad.
Como resultado, han sufrido consecuencias serias, tales como separación y ruptura familiar, relaciones dañinas entre jóvenes, comunidades inseguras, violencia de pandillas de jóvenes y crimen. Con respecto a las pandillas, al presente se conoce de una que aún está bastante activa. Delitos leves, crimen callejero, abuso doméstico, encarcelamientos, récords criminales y deportaciones continúan sucediendo.
Los jóvenes, ya sea que hayan nacido en Canadá o sean recién llegados como en el pasado, continúan buscando compañía de otros semejantes quienes hablen español o que tengan los mismos rasgos culturales. Estas nuevas amistades o relaciones pueden convertirse en una influencia positiva o negativa en sus vidas. Estas pueden pertenecer a familias de diferentes orígenes socio/económicos y/o educacionales.
Sin embargo, lo que los hace iguales los unos con los otros es la experiencia de la transición y adaptación al nuevo país en el caso de recién llegadas/os y con las/los nacidas/os en Canadá la experiencia de la incertidumbre de ¿a qué cultura pertenezco, a la canadiense, o a la de mis padres? Eso les hace confrontar diferentes principios sociales, con la gente de su misma cultura. Esto, he notado en mi práctica, afecta la salud mental de chicas y chicos.
Aunque no se pueda hacer una relación directa de las causas de la marginalización, la adaptación, la pertenencia a pandillas, el abuso de alcohol y drogas, la rebeldía, la falta de autoestima y la ausencia de guía, existe evidencia que tales factores afectan en una forma significativa la vida de las personas menores de edad y jóvenes.
Nuestra experiencia de trabajo con la comunidad Latino Hispana por más de dos décadas nos muestra que en condiciones familiares de desventaja, lo cual no es exclusivo de nuestra colectividad étnica, las estructuras familiares débiles y la carencia de apoyo sistémico a emergentes factores negativos, y/o necesidades de los jóvenes están en la raíz del problema.
El manual “Qué hacer cuando...” fue producido por el Consejo de Desarrollo Hispano. Su origen se da después que asistí a una conferencia nacional en la ciudad de Winnipeg titulada “Estrategia Nacional para la Prevención del Crimen e Intervención”. Como expositor hablé del proyecto “Terminando el Riesgo entre los Jóvenes Hispanos: Programa para Enseñar Habilidades para la Vida y Para el Trabajo del 1995 al 1997”, que fue el primer proyecto dirigido a jóvenes de cuatro pandillas juveniles que utilizaban un parque cerca de donde estaba la oficina: conocido como el Parque de Christie, en el centro oeste de Toronto, y que estábamos impulsando en el momento.
“Mi Casa es su Casa. Prevención de que los Jóvenes Hispanos se Queden sin Hogar”’, lo iniciamos el 97, inmediatamente después del proyecto inicial.
En la conferencia, le compartí a la audiencia compuesta por delegadas y delegados de todo Canadá. Unas/os eran funcionarias/os de gobierno, otras/os trabajadoras/es sociales ejecutando programas para jóvenes a lo largo y ancho del país. Compartí los métodos y formas que usamos para romper el hielo y ganar la confianza de las/os jóvenes.
De las consultas que hicimos a nivel individual y a nivel de grupo, de qué tipo de programa les sería beneficioso. De cómo culminamos el proceso de consulta con una reunión ampliada con la presencia de treinta y ocho jóvenes, representando a cuatro pandillas: Los LAs, La Raza, Latin Kings y Latin Browns.
En esa sesión de lluvia de ideas, se nos presentaron sugerencias para trabajar: vivienda, entrenamiento como buscar trabajo, abogacía en el sistema educativo y judicial; trabajar con los padres para que aprendan como se crían los hijos en Canadá; lugares para hacer deporte; intermediar con la policía y residentes del vecindario donde se congregaban como el parque de Christie, entre las sugerencias principales.
En la conferencia, después de mi presentación y de la sesión de preguntas y respuestas, se me acercó una funcionaria del Ministerio de Justicia Federal y me sugirió que escribiera un manual de apoyo para padres de familia para darle tratamiento a las situaciones que había descrito y narrado en mi presentación y que me mantuviera en comunicación, manteniéndola al tanto de cómo iba progresando la idea y que le presentara una propuesta.
Después de consultas con los jóvenes, colegas en el CDH, oficiales del sistema judicial, profesoras del sistema educativo, algunas familias Latino/Hispana se propuso escribir el manual para padres de familia de la comunidad hispana y otras para proveer apoyo y guía en el tratamiento de problemas asociados con el involucramiento de los jóvenes en las pandillas, abuso del alcohol y las drogas, rebeldía juvenil, relaciones interculturales, estrategias de comunicación, los derechos de los jóvenes y dónde encontrar información o asistencia.
A la par de ser una ventana al mundo de los jóvenes, este manual es una guía comprensible, fácil de usar y ayuda a resolver problemas con sugerencias de cómo darles tratamiento a esos asuntos, lo mismo que cómo mantener a la familia intacta. Por último, este manual está basado en nuestra confianza en los jóvenes, ya que a pesar de los problemas sabemos que reafirmarán su futuro. Estos son algunos de los contenidos:
¿Conoce a alguien involucrado en pandillas y/o abusando drogas o alcohol?
Este capítulo está dirigido a los padres de familia quienes tal vez piensen que su hijo/a esta involucrado/a en pandillas y/o abusando drogas y alcohol. La intención es ayudar a los padres de familia en cómo tratar con estas realidades, en orden de ayudar a sus hijos/as y, al mismo tiempo, no romper el lazo familiar.
¿Relaciones interraciales, hay algo malo en eso?
Viviendo en una sociedad multicultural, nosotros compartimos nuestras vidas con gentes de otras culturas y orígenes étnicos. Nuestros hijos van a escuelas con niños de diversos otros orígenes culturales. Es normal que van a desarrollar amistades con otros niños de diferentes culturas y orígenes y que algunas veces pueden resultar en relaciones de noviazgos. ¿Debería un padre de familia preocuparse o apreciar el hecho de que sus hijos están siendo expuestos a muchas nuevas culturas?
¿Por qué debería yo comunicarme con mis hijos?
Este capítulo tiene como foco principal la relación padre/hijo. Un niño necesita desarrollar un fuerte sentido de autoestima en orden de triunfar en la vida. Esto se hace a través de tener una familia que apoya, que entiende cuándo y cómo la ayuda es necesitada, para favorecer en el desarrollo de un individuo independiente y con fuertes lazos familiares.
¿Cuáles son mis derechos? ¿Dónde puedo obtener más información?
Teniendo conocimiento y familiaridad con la ley es esencial. Es importante conocer sus derechos, en caso de que usted o alguien que conoce estén involucrados en un caso legal o haya tenido un encuentro con la ley.
¿Dónde puedo obtener ayuda o asistencia?
Existen muchos recursos disponibles en la comunidad y para la comunidad por todo el país. Es importante saber dónde están y como tener acceso a estos.
En mi próxima viñeta seguiremos compartiendo estas experiencias del trabajo junto a la juventud Latino Hispana.