Viñetas Número 118

Reflexiones, diálogo y comunidad
Línea Uno
Boletín No 118, Toronto, 14 de Octubre de 2022
Boletín Línea Uno, Toronto, Ontario
Consejo de Desarrollo Hispano
DESIGN
BLOG
Go to content

Viñetas Número 118

Boletín Línea Uno 118 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
14 October 2022
por Luis Carrillos
 
Habitantes ocultos en la ciudad

Viviendo y caminando en mi burbuja en el noroeste de Toronto, donde abundan los bosques, los árboles y las zonas verdes, se da la posibilidad de encontrarse con criaturas silvestres u oír algunas no silvestres a tempranas horas de la mañana. Con las siguientes historias quiero ejemplificar las experiencias que vivo en mis caminatas matutinas por mi vecindario.

Durante más o menos dos años de pandemia escuché este familiar canto en el tramo extremo donde termina o empieza el Corredor Finch, dependiendo si usted va terminando o comenzando su caminada. Este corredor atraviesa buena parte del extremo noroeste de Toronto y el recorrido es debajo de torres que conducen líneas eléctricas de alto poder. De estos gallos hemos hablado en viñetas anteriores, casi al inicio de que nos comunicáramos con ustedes a través del Boletín Línea 1 y yo a través de estas historias. En esas también mencionábamos a gallinas que cacaraqueaban en el patio delantero de una casa cerca del edificio donde vivo y de las quejas que algunos vecinos presentaban porque los gallos los despertaban a las “cuatro de la mañana.”

Esta calma paró de existir un día de estos cuando tomando una ruta poco frecuentada escucho el ¡co co ro llo! como lo llamamos en El Salvador. Me paré y seguí con el oído el rumbo de donde venía el canto del gallo, cuando se deja oír en el segundo. Eso me hizo transportarme a mi querida Centroamérica, porque he oído gallos cantar en Guatemala, Honduras, El Salvador (mi tierra) Nicaragua, y Costa Rica, que es lo más al sur que he viajado en el continente. Voy a prepararme para escuchar las noticias a ver cuánto tiempo pasa antes que se oigan quejas del vecindario.



Tacuazín fotogénico

Vivir y caminar alrededor de mi área tiene sus buenas sorpresas en lo que se refiere a la flora y a la fauna del lugar. Tengo en mi celular docenas y docenas de flores de todos las clases y colores: unas silvestres y la mayoría de jardín. En cuanto a la fauna, tengo pocas que puedo contarlas con los dedos de las manos. Sin embargo, fotos de la fauna urbana al encontrarse con animales silvestres que, aunque estén por allí, es un evento basado en probabilidades.

Eso fue lo que sucedió una temprana mañana del último verano cuando en mi acostumbrado paseo voy pasando por un lugar que en épocas anteriores ha tenido flores y donde ahora solo quedan tallos secos. Lo que esa mañana me presentó fue algo diferente: un animalito con el pelaje blanco, dado a gris. Inmediatamente, decidí tomarle una foto y el bicho como que decidió posar y dirige la mirada hacia la cámara y al fotógrafo. Yo que, de acuerdo con mi conocimiento con estas criaturas silvestres, decidí que era un tacuazín y por lo tanto le dije “gracias, señor o señora tacuazín.” Y chaz, le tomé la foto.



Cuando el coyote duerme … el conejo sale

Ese día decidí ir a caminar al Parque Downsview, donde al entrar al área boscosa está el aviso de precaución y cuidado “porque es una zona de coyotes”. Yo evitando entrar decidí continuar caminando por el sendero que va a lo largo de un sendero de pasto corto. También porque allí encuentro la oportunidad de lograr fotos de dos clases. Una la de la salida del sol y la otra la oportunidad de ver conejos que les doy en llamar Peter Cottontail -Pedro Cola de Algodón- por la canción para niñas y niños de Semana Santa de Gene Autry. Peter es el nombre propio y Cottontail, el apellido. Cuando veo a cualquier conejo en el campo le saludo: “Hola Peter.”

En esta ocasión vi a un conejito y a la distancia vi a un coyote y le dije al conejito: “¡córrete, Peter, que allá anda la amenaza!”, pero continué mi camino para no interferir con la madre naturaleza y sus designios. Mas este día en mi caminada matinal vi a dos conejos tranquilamente comiendo yerba, acción que solo interrumpió para verme y proseguir con sus saltitos en busca de más hierba. A lo que pensé: “mientras el coyote duerme, logra llenarte la pancita, conejito.” Y continué mi camino.



Mapaches inteligentes

En el mismo día que me encontré con Peter Cottontail y a mi regreso, en un tramo de mi calle vecinal Grandravine Drive que bordea el boscoso North Wood Park -Parque Boscoso Norte- y ya a unos cien metros de mi edificio de apartamentos, en unos contenedores de basura escuché un ruido que me hizo detener mi caminada e investigar de qué se trataba, pues parecía extraño lo mismo que un poco alarmante.

Al acercarme a investigar veo que la tapadera del contenedor estaba medio alzada y se movía al ritmo del ruido que el mapache hacía al romper bolsas plásticas con desperdicios de comida y comérselos vorazmente. Al ver su mitad trasera visible, pensé que este instante presentaba la oportunidad para otra de mis cortas historias y acto seguido saqué mi celular del bolsillo y comencé a tomar fotos. Pero el animalito como todos los de su especie, recelosos y suspicaces, intuyendo mi presencia se salió del contenedor y comenzó a buscar la forma de escaparse viendo hacia mí.  Por el momento me dio un poco de temor, pero logré tomarle un par de fotos.  

Lo que sucedía es que ese es el día que la vecindad saca sus contenedores de desperdicios de comida a la acera para que el camión de sanidad los vacíe y se lleve los desechos. Entonces, el mapache siendo inteligente y sabiendo que era día para darse su festín había escalado el contenedor que acá les llamamos compost bin (tacho del abono) En otras palabras, como decimos en mi país cuchumbo, lleno de desperdicios que se convierten en abono orgánico.  El compostaje de la basura orgánica es un proceso que modifica la basura de la cocina y las ramas y hojas de los árboles podados de parques y calles, a través de la acción de descomposición que hacen los microorganismos para convertirla abono orgánico útil.

¡No, si el ladronzuelo con el antifaz, como llaman por acá al mapache, llega al desperdicio primero! Su reputación de lo habilidoso que es para abrir contenedores de basura es ampliamente conocida y documentada.

Y de paso para aprender más sobre el compost, puede visitar el enlace de la ciudad de Toronto, que nos instruye qué desperdicios pueden ir ahí: What Goes in the Green Bin (Organics)?







contribuye   pixotronmedia
Hispanic Development Council
Consejo de Desarrollo Hispano
1280 Finch Ave West, Suite 203
North York, Ontario, M3J 3k6
CANADA
Boletín Línea Uno
Back to content