Cuidemos a los más pequeños
11 November 2022
por Fernando Rouaux
La pandemia continúa y además cambia permanentemente. Como decimos en Argentina, donde abundan las comparaciones futboleras, la pandemia “nos corre el arco”. Cuando pensamos que descubrimos la solución final, surge un factor nuevo e inesperado que nos vuelve a hacer replantearnos las estrategias.
Primero, fueron los adultos mayores quienes sufrían la enfermedad grave y quienes tenían altas chances de ser internados o fallecer por la enfermedad. En un momento de la pandemia el 80 por ciento de las víctimas fatales eran adultos mayores en los hogares de cuidado prolongado (long-term care homes). Sin embargo, esto fue cambiando, ya que este grupo fue de los primeros en obtener la vacuna y siguen siendo el sector de la población con mayores índices de vacunación.
Actualmente, el alerta está puesto en proteger a los menores de 5 años.
Es natural que en esta época del año haya un surgimiento de las enfermedades respiratorias en toda la población. Para muchos de estos virus respiratorios, la primera exposición del sistema inmune es la más peligrosa. Por eso, los niños menores de 5 años son más vulnerables a sufrir las consecuencias graves. Sobre todo, si los niños son expuestos a los pocos meses de nacer.
Los últimos años de pandemia han generado una menor exposición de los niños a estos virus debido al mayor cuidado que se ha tenido como prevención del COVID. El distanciamiento físico, el lavado de manos y el uso de mascarillas no sólo evitaron contagios de COVID y con Ómicron, sino de todos los virus respiratorios.
Ahora, cuando ya levantamos todas las medidas de prevención, los niños van a la escuelas y – como ocurre naturalmente – se contagian. Esto es parte del proceso habitual de cada año. Sin embargo, este año ha visto un aumento mucho mayor de casos de enfermedad respiratoria, lo cual está poniendo en peligro el funcionamiento del sistema de salud, en particular el de los hospitales infantiles.
¿Qué es el virus VSR?
Lo que se está viendo es un surgimiento exagerado de todos los virus respiratorios, en particular el de la gripe y el VSR (el virus sincicial respiratorio o RSV en inglés).
Este último es un virus muy común que produce síntomas leves en adultos y niños mayores sanos, pero que en los bebés puede ser grave. Los niños que asisten a guarderías o tienen hermanos que van a la escuela tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad, así como los niños expuestos al humo de cigarrillo o quienes viven en condiciones de hacinamiento, lo que favorece la circulación de estos virus.
El VSR es un virus que se transmite de persona a persona y que afecta la nariz, la garganta y los pulmones. Las personas de cualquier edad pueden contraer el VSR, pero es más grave para los niños pequeños y los adultos mayores. La mayoría de los niños se infectan con VSR al menos una vez antes de los 2 años. Para las personas sanas, el VSR generalmente provoca un resfriado, pero algunas personas se enferman gravemente y desarrollan bronquiolitis, sibilancias/asma o neumonía. La bronquiolitis debida al VSR es la principal causa de hospitalización de bebés.
Esta situación ha llevado al Toronto Board of Health a solicitar a la Dra. Eileen de Villa, la jefa médica de la ciudad que analice de forma urgente la posibilidad de hacer obligatorio el uso de mascarillas en las escuelas. La moción dice textualmente: “Para reducir la propagación de los virus respiratorios y proteger la capacidad de los servicios médicos pediátricos, el Board of Health requiere que la Oficina de Salud explore urgentemente todas las formas que lleven hacia la reinstalación del uso obligatorio de mascarillas, comenzando con las escuelas.” (2)
¿Cuáles son los síntomas que necesitan atención médica de inmediato?
Llame de inmediato al proveedor de atención médica habitual de su hijo si su bebé o su hijo:
• Tiene menos de 8 semanas y tiene fiebre (temperatura corporal superior a 100.4 grados F).
• Tiene fiebre sostenida de más de 104 grados F, sin importar su edad.
• Es letárgico o difícil de despertar
• Está deshidratado (sin lágrimas al llorar, sin orina (u oscura) en 8-12 horas o boca muy seca).
• Tiene problemas leves para respirar (rápido o más difícil).
• Tiene síntomas de RSV junto con una condición de salud crónica, como un defecto cardíaco o enfermedad pulmonar.
Usted conoce mejor a su hijo, así que también comuníquese con su proveedor de atención médica si está preocupado. Use telesalud o atención de urgencia si el consultorio del proveedor de su hijo está cerrado.
Cuando el RSV es grave, su bebé o niño puede tener dificultad para respirar, lo que se denomina dificultad respiratoria. Los signos pueden incluir:
• Respiración rápida
• Fosas nasales dilatadas
• Tirantez del pecho entre, por encima o por debajo de las costillas durante la respiración
• Sibilancias al inhalar o exhalar
• Gruñidos (hacer ruidos al exhalar)
• Cambios (azulado) en el color de la piel alrededor de los labios y debajo de los ojos. (Esto puede no ser visible en tonos de piel más oscuros). (5)
Hospitales pediátricos
El aumento significativo de las internaciones por enfermedades respiratorias ha provocado que en Ontario el número de niños y niñas internados en cuidado intensivo (el 8 de noviembre) fuera de 107, comparado con 91 el día anterior. En Ontario, el promedio histórico de visitas a los departamentos de emergencias para esta época del año es de 803. El promedio actual supera los dos mil casos diarios.
La unidad de cuidado intensivo pediátrica del hospital CHEO, en Ottawa, por ejemplo, está operando a un 186 por ciento de su capacidad, mientras el resto del hospital opera a un 113 por ciento de capacidad. El pasado 8 de noviembre había 14 niños esperando en la sala de emergencia para que les dieran una cama. (3)
Situaciones similares se han visto en Hospital Sick Kids y en el Hospital St. Joseph de Toronto. Los casos más graves ocurren cuando el virus contagia a menores con condiciones respiratorias preexistentes como el asma.
Esta situación crítica en los hospitales infantiles ha generado pedidos de que los hospitales de adultos acepten menores de 14 años o más. Esto es una solución parcial, ya que la gran mayoría de las internaciones corresponden a menores de 5 años, que sólo pueden ser atendidos en los centros pediátricos.
Prevenir es la clave
En este contexto, tanto los niños como los adultos debemos redoblar nuestros esfuerzos para que no se propaguen no solo el COVID sino las enfermedades respiratorias más comunes que están circulando, en particular el flu y el VSR. Lamentablemente, la vida de muchos niños y niñas está dependiendo del grado de intensidad que tenga la ola de estas enfermedades en los meses que vienen. Los hospitales, ya dijimos, están sobrepasados. Tenemos que actuar de forma preventiva y, sobre todo, colectiva. Para proteger a los bebés, es muy importante que los adultos usemos las mascarillas en espacios cerrados, ya que no existe una vacuna contra este virus.
Para eso es fundamental que todos hagamos nuestra parte, que ya sabemos de memoria: usar mascarillas en espacios compartidos, lavarse las manos con frecuencia, quedarse en casa si uno tiene síntomas y estar al día con todas las vacunas.
Al respecto, es importante que quienes sean elegibles, se den todos los refuerzos de la vacuna del COVID y la vacuna contra la gripe.
Justamente, en el Consejo de Desarrollo Hispano estamos intentando colaborar con el esfuerzo de la vacunación, brindando un fácil acceso a todas estas vacunas, con información y organizando clínicas de vacunación sin citas previas. Nuestra próxima clínica será el 23 de noviembre en nuestras oficinas, e invitamos a toda la población a acercarse para darse tanto la vacuna de la gripe como la bivalente del COVID, sin necesidad de OHIP (tarjetas de salud). Esperamos verlos pronto aprovechando servicios de vacunación en español para la comunidad Latino Hispana en Toronto.
Fuentes:
