Las vacunas son prevención
8 December 2022
por Fernando Rouaux
La pandemia continúa y la crisis hospitalaria también, alimentada no tanto por los casos de COVID-19, sino por el alto número de casos de gripe y de otros virus respiratorios, como el virus sincitial respiratorio (VSR o RSV en inglés), del cual hablamos la semana pasada.
Allí mencionábamos que la gripe no sólo se adelantó un mes este año, sino que llegó impulsada por el alto grado de vulnerabilidad de gran parte de la población y como resultado de las medidas preventivas durante casi dos años, como el uso de mascarillas y protección comunitaria. Al cuidarnos más, la población estuvo menos expuesta a todos los virus respiratorios que circulan normalmente cada invierno. Mostrábamos cómo durante la temporada en la que más nos cuidamos, prácticamente no se vieron casos de gripe.
La gran cantidad de casos de gripe y otras enfermedades respiratorias, entonces, llenaron las salas de emergencia de los hospitales de todo el país y, en particular, en Ontario, vinieron a empeorar una situación de falta de personal y largos tiempos de espera, algo que ya venía notándose desde hace años.
Como en otros casos, la pandemia y la actual ola ´agigantada de gripe´ dejan en evidencia las falencias que ya tenía el sistema de salud, pero haciéndolas aún más graves y en muchos casos críticas, como vemos al presente.
Sin embargo, ni la gripe ni el COVID ni las otras enfermedades virales son las únicas culpables de la crisis que se está viviendo en los hospitales del país.
Dos millones de personas sin acceso médico
Un estudio realizado por el St. Michael Hospital y Unity Health Toronto, publicado en la revista Canadian Family Physician, muestra que hay una falta de médicos y médicas de familia que es estructural y que podría empeorar aún más en los próximos años.
El estudio muestra que, aproximadamente, 1 de cada 5 médicos y médicas de familia estarán dejando de proveer servicios de salud en los próximos cinco años, ya sea porque se jubilarán o porque cambiarán de área médica. De hecho, un 4% del total cerrará sus puertas en los próximos 12 meses.
Según un artículo del periodista Trevor Dunn de CBC, quien informó sobre el estudio, hay en Ontario 1,8 millón de personas que no tienen un médico o médica de familia. Es decir, la cantidad de profesionales ya es deficiente con la población actual y la tendencia marca que en los próximos años habrá menos profesionales de salud, no más.
Las razones por las que los médicos familiares están abandonando su trabajo son varias, pero en particular se mencionan el estrés extremo y el agotamiento (burn out) que sufren, en un trabajo que cada vez les insume más tiempo de tareas administrativas no pagas (como el llenado de formularios de las empresas de seguro), que sobrecargan sus horarios.
Los profesionales están buscando salirse de la atención familiar para pasar a otras áreas de la medicina donde el trabajo es menos estresante. Pero, la consecuencia más grave y urgente es que la escasez de médicos de familia es también un factor que lleva a colapsar las salas de emergencia.
Esas casi dos millones de personas que no tienen médicos de familia, se ven obligadas a acudir a centros médicos (walk-in clinics) o a las emergencia de los hospitales, que ya están trabajando cerca o por encima de su capacidad total.
A su vez, el adelanto de la ola de gripe, con un importante aumento de casos que supera los de años anteriores, han provocado una excesiva demanda de medicamentos antifebriles, (Tylenol). Los padres, al encontrarse con los niños afiebrados y sin tener acceso a medicamentos en las farmacias, no tienen muchas otras opciones que acudir a las salas de emergencias o centros médicos, aumentando la presión sobre el sistema.
Otro estudio, llevado a cabo por el Canadian Institute for Health Information midió el impacto que tuvo la pandemia en el personal de la salud. Concluyó que el nivel de trabajo extra (overtime) que deben realizar los médicos y enfermeras y personal en general ha sido el más alto de los últimos diez años.
No extraña, entonces, que muchos estén pensando en cambiarse a otras áreas menos demandantes, donde pueden ejercer su profesión sin el desgaste que les impone la pandemia. Esto se combina con una disminución de nuevos médicos en atención primaria de salud. Este análisis también resalta que durante la pandemia casi dos mil enfermeras dejaron sus puestos de trabajo, para ser contratadas en agencias privadas o de forma independiente. Juntos, estos factores contribuyen enormemente a la gran cantidad de personas que no tienen otra alternativa que ir a parar a las salas de emergencia.
La vacunación ayuda a prevenir
La vacunación ayuda a prevenir
Esta crisis ha llegado a un punto en el que, sin duda, tomará muchos años repararla. Y se arreglará, siempre y cuando, se tomen las medidas necesarias para detener la caída del personal de atención primaria. Es imprescindible incrementarlo rápidamente, no sólo para cubrir la demanda actual, sino teniendo en cuenta las proyecciones de crecimiento poblacional e inmigración de las próximas décadas para Canadá. Es un gran desafío para los gobernantes para el mediano y largo plazo.
Por lo pronto, como miembros de la comunidad, lo que podemos hacer es evitar enfermarnos, de manera que no haga falta ir a las salas de emergencia, ya colapsadas de pacientes. Entonces en este invierno lo importante es la prevención y la vacunación.
Por eso, desde el Consejo de Desarrollo Hispano, seguimos promoviendo el cuidado personal como una forma de ser responsables con la comunidad en la que vivimos.
Lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos, nuestras familias, amigos, y vecinos, es tomar todas las medidas de prevención que podamos. Sigamos utilizando las mascarillas en lugares cerrados como el transporte público, negocios, restaurantes, supermercados y oficinas; lavémonos las manos con frecuencia, ya que es una de las formas más fáciles y efectivas de eliminar los virus y bacterias que luego podrían ir a nuestra boca u ojos y, sobre todo, estemos al día con las vacunas.
Si hace tres meses que tuvo COVID o se dio la última dosis, es recomendable que reciba un refuerzo. Si aún no se puso la vacuna de la gripe, pase por la farmacia más cercana y ponga el brazo. Estos virus no pueden propagarse con tanta rapidez en una población que se cuida y está inmunizada, como ya se demostró durante el invierno del 2021. Por lo tanto, la inmunización es una de las formas más efectivas que tenemos para cuidarnos y evitar así profundizar la crisis hospitalaria que tantos sufrimientos está trayendo al personal de salud y, fundamentalmente, a toda la comunidad.
¿Cuándo debo ir a la urgencia?
Si hay una emergencia médica, como si tiene problemas para respirar, dolor en el pecho o sangrado excesivo, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana, aconseja la Dra. Rita McCracken, médica de familia.
Si durante los últimos tres a seis meses ha tenido problemas como pérdida de peso involuntaria de más de 10 libras, sudores nocturnos empapados, sangre en las heces u orina o si tiene un bulto en el seno, se recomienda que consulte a un médico dentro de dos semanas.
La mayoría de las provincias y territorios cuentan con un servicio 24/7 que conecta a las personas con una enfermera u otro profesional calificado para asesorar sobre temas de salud e información de salud. En Ontario, puede llamar a TeleHealth al 1 866-797-0000.
Dependiendo de dónde viva alguien, las clínicas sin cita previa o los centros de atención primaria (walk-in-clinics) también pueden ser opciones.
Para familias sin cobertura de salud OHIP también existen estos servicios, aunque no estén muy difundidos, como la clínica para personas sin OHIP AccessPoint ubicada en el 761 de Jane Street (2nd Floor), Tel. 416- 760-8677 (Jane St & Woolner Ave es la intersección más cercana sobre la Línea de 935 o 35 del TTC).
Cuando visite un centro médico ambulatorio se aconseja llevar una lista de sus medicamentos, enfermedades o diagnósticos recientes y nuevos síntomas. Esta información será de utilidad para el diagnóstico.
Estos profesionales médicos están tratando de tomar decisiones rápidamente y para hacerlo, es mejor poder tener toda la información disponible de inmediato y conocer su historia médica al detalle. La salud propia es un tema del cual hay que hacerse cargo personalmente y no dejarlo nunca en manos de otros. Para ello existe mucha información disponible de fuentes confiables como las que compartimos en esta nota. Tenga una actitud proactiva, esté al tanto de sus síntomas y lleve un registro de su estado de salud.
Fuentes
