Viñetas Número 128

Reflexiones, diálogo y comunidad
Línea Uno
Boletín No 128, Toronto, 23 de Diciembre de 2022
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Viñetas Número 128

Boletín Línea Uno 128 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
23 December 2022

por
Luis Carrillos
 
Prácticas Efectivas de Comunicación

En esta entrega voy a finalizar la tercera parte del capitulo tercero del manual “Que Hacer”, que introduje en viñetas anteriores.


El título del capítulo es
Hablando Francamente Con Sus Hijas/Hijos – Prácticas Efectivas de Comunicación. En esta oportunidad ahondaremos un poco más en la relación de madres y padres con sus hijas e/o hijos como una forma de preparar a las y los menores y adolescentes para el futuro como personas adultas.
Cuando decimos Involúcrese hoy en las vidas de sus hijas e hijos para un mañana mejor quiero decir que les llevaremos por una jornada que, sugiero será educacional y de éxitos.

Involúcrese hoy en las vidas de sus hijas e hijos para un mañana mejor


    1. Profundice y dese usted cuenta qué está pasando con sus hijas e hijos. Acérquese a ellas y ellos tomando en cuenta la situación en la que se encuentran, o la situación por la que esta pasando la familia. Si todo falla y usted no puede sintonizar con lo que ellos estan pasando, busque ayuda profesional.

    1. Presente ejemplos a sus hijas e hijos de cómo usted fue criada/o, y háblele de sus propias experiencias cuando usted estaba creciendo. Una o un familiar adulta/o a quien su hija o hijo conozca puede ser de ayuda. Ellas o ellos pueden tenerles confianza y sentirse confortables y no intimidadas/os hablando con esas personas.

    1. Permita que sus hijas o hijos tengan alguna independencia. Deje que cometan sus propios errores y que aprendan de ellos. Anímeles a que gocen de sus éxitos. Al mismo tiempo, ellas o ellos tienen que saber que su madre y su padre están y siempre estarán con ellas y ellos en cualquier situación o para cualquier necesidad. Si no se puede alcanzar una meta, esto no es el fin del mundo, pero el no ser apoyadas/os puede llevarles a desistir en el impulso. Las hijas o los hijos tienen que aprender a tomar riesgos en sus vidas para construir su carácter. Tienen que aprender a perder y a ganar. Apañandoles, sobre protegiéndoles solamente les hará dependientes de otra gente.

    1. Madres y/o padres que apoyan permiten el espacio para errar, para tomar riesgos; y como consecuencia para el crecimiento. Las mamás y los papás proveen profundamente desde el instinto personal guiando a sus hijas e hijos hacia la adultez pero tomando decisiones y actuando. Las madres y los padres mueven a sus hijas/os pequeñas/os y adolescentes hacia una adultez responsable proveyéndoles un espacio donde ellas y ellos puedan compartir sus ideas y percepciones sin temor a sentirse ridiculizadas/os. Esto les permite una participación en familia en el proceso colectivo de la toma de decisiones dentro y para el hogar.

    1. Enséñele a sus hijas/os que sean su propia persona, cualesquiera que sea la posición social y económica de la familia. Que no se sientan bajas/os de ánimo, que se sientan orgullosas/os y que piensen sobre su importancia en el seno de la familia y de la comunidad, y tambien  en la sociedad. Como madres o padres de familia ustedes son quienes les guían y están llamadas/os a mostrar diferentes opciones. Su función principal es educarles y darles las herramientas que les permitirán encontrar su propio sendero en la vida. Ellas y ellos tienen que aprender a creer en si mismas/os y en sus decisiones sin importar los resultados. Aunque a usted no le guste ver que cometan errores, usted tiene que dejarles que vivan la experiencia y confiar en que ellas/os aprenderán de la experiencia.

    1. De mensajes positivos a sus hijas e hijos y provéales de herramientas asertivas para construir su autoestima de forma que ellas/os puedan defenderse a si mismas/os en una forma no violenta al acoso, bromas pesadas, o abuso de sus semejantes. La tarea de una madre o de un padre es asegurarse que su hija o hijo se sienta segura/o todo el tiempo y en todo lugar, tanto en la casa como en la escuela, en la calle, en los centros comerciales, centros de recreación, en todo ambito donde interactuen con otras personas.

    1. Haga que sus hijas o hijos sientan la importancia y el auto valor y que ellas y ellos son capaces de lograr cualquier cosa que ellas/os le pongan empeño y dedicacion. Enséñeles a ser triunfadores primero y siempre. Enséñeles a pensar siempre en el triunfo. No les permita participar por participar, pero participar para ganar. Sin embargo, póngales en conocimiento de los retrasos o de no ganar, y de como aprender de las experiencias de fracaso.

    1. Enséñele a sus hijas o hijos el a,b,c de liderazgo. Si ellas/os están bien en la escuela, hágales saber que usted esta orgullosa/o cuando ellas o ellos logran una meta. Dele reconocimiento cuando su hija o hijo triunfa o hace algo bueno. Dele las gracias, aunque la acción sea pequeña. Recuérde cuando usted era joven y usted estaba bien en la escuela, por ejemplo, el tener una palmadita en la espalda se sentía bonito. Eso le hace a la hija o el hijo sentirse mejor aún.

    2. Enséñele a sus hijas e hijos respeto mutuo. No solo entre la familia inmediata, pero también con otras personas cercanas y la comunidad. Lidere con ejemplos, y haga críticas constructivas y asegurese que su hija o hijo le entiende. Compare lo positivo con lo negativo y muestre la diferencia. Enséñeles a que siempre traten de lograr todo lo que es positivo. Aunque es difícil hacer siempre las cosas bien, nosotros deberíamos en todo momento tener buenas intenciones cuando estamos haciendo una tarea o cuando nos estamos relacionando con nuestras/os semejantes.

    3. Inculque auto estima en sus hijas e hijos reconociéndo sus talentos y habilidades; lo mismo que  de manera constructiva puntualize sus limitaciones. Muéstreles que ellas o ellos no necesitan ser alguien para lograr algo. Esta tarea comienza con un dialogo entre ambos, la madre y el padre, y continua entre ella y el, con las hijas y los hijos. En el caso de madre o padre soltera/o es útil generalmente iniciar el dialogo entre la hija o el hijo con una amiga o un amigo de la familia. Para una relación duradera, un dialogo extenso y sincero es valioso y efectivo.

    4. Las mamás y los papás tienen que estar interesadas/os en las vidas de sus hijas y sus hijos y particularmente en lo que concierne a esta o este joven ¿cuales son sus metas? Hagan el esfuerzo de involucrarse, de ir a las reuniones de la escuela con las maestras o los maestros, y otras actividades escolares si su hija o hijo está participando. Ellas o ellos lo recordaran siempre. Será una gran cosa para ellas o ellos; pues ellos quieren hacer sentir a las mamás o papás orgullosas/os.

    5. Salir con sus hijas e hijos, pasar tiempo como familia, yendo a acampar, a un partido o una actividad donde toda la familia participa es importante. Es esencial para una madre o padre querer y ser capaz de sentarse con su hija o hijo y trabajar en algo que a ambos les gusta. Creciendo juntas/os en una unidad como madre o padre/hijas/os mientras se hacen cosas nuevas o proyectos mientras su hija o hijo crece y madura traerá resultados satisfactorios.

    6. Mientras en la mesa, en lo que llamamos tiempo de calidad facilite las discusiones para obtener ideas y sugerencias y asegúrese que las decisiones que se tomen sean satisfactorias para todas y todos. Lo importante es que las decisiones que se tomen, se tenga en cuenta lo bueno de las/os involucradas/os. Es bien importante para las madres y los padres ser y estar abiertas/os a nuevas ideas de sus hijas e hijos y permitirles tomar liderazgo en ayudar a diseñar la forma de como la familia se relaciona y se comunica. Hágales pensadoras y pensadores activos/os en el seno de la familia.

    7. Interésese en la vida diaria de su hija o hijo. No espere hasta que llamen de la escuela, o que la policía llege, o si usted le mira con moretones para darse cuenta de que algo anda mal. Hable con ella o él, diga algo mundano acerca de usted, haga preguntas tontas, o preguntas divertidas. Y siempre pregunte algo por lo cual la respuesta le va a ayudar a usted a conocer mejor a su hija o hijo. Recuerde que en muchas ocasiones una buena pregunta es preferible a una buena respuesta.

    8. Haga un día de la semana, un día de familia. Muéstrele a sus hijas e hijos que usted no solamente es una madre o un padre, pero que también es participe en su jornada hacia la adultez. La estructura y jerarquía familiar ha cambiado en comparación con la cultura ancestral que vivimos en nuestros países de origen y de nuestra niñez y adolescencia. El hecho de que por lo menos la primera generación no nació, o ha vivido por largo tiempo en Canadá continuara teniendo impacto en la estructura familiar.

    9. En orden a mejorar las relaciones familiares, trate de abrir la discusión desde el punto de vista de su hija o hijo para obtener sus preocupaciones en la mesa. Yendo paso a paso, cuidando de no negar ni poner en duda los sentimientos de ella o él. Sin embargo, es importante sensitivamente permitir que su hija o hijo experimente el dolor de esos sentimientos como una estrategia constructora de carácter; pero en un ambiente que es cariñoso, amigable, y no de juzgamiento. Ponga metas, valore los desafíos, discuta el proceso, visualice como resolver el problema y revise o valore los resultados.

    10. Las actitudes de “respondona” o “respondón” es usualmente sintomático de algo más. Las hijas y los hijos son respondonas/es cuando ellas o ellos sienten que no tienen el respeto de la persona con quien hablan, o simplemente porque quieren atraer su atención. Establezca un patrón de comunicación en relación con sus hijas o hijos. El problema no es con ellas o ellos, pero si, con el comportamiento. Si ella o él persiste con el comportamiento recuérdele de las consecuencias. Golpes, violencia, o insultos no funcionaran. Una decisión hecha al calor del momento si no es apropiada, podría causar consecuencias irreparables o difícil de reparar, especialmente si la policía o la sociedad protectora de menores ha intervenido. En este momento, es importante escuchar a su otro yo y pensar profundamente que es lo mejor para su hija o hijo, usted, la familia, y todas las personas involucradas.







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