Viñetas Número 135

Reflexiones, diálogo y comunidad
Línea Uno
Boletín No 135 Toronto, 10 de Febrero de 2023
Boletín Línea Uno, Toronto, Ontario
Consejo de Desarrollo Hispano
DESIGN
BLOG
Go to content

Viñetas Número 135

Boletín Línea Uno 135 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
10 February 2023
Tags: vinetasCarrillos

por
Luis Carrillos

Después de haber escrito sobre temas relevantes para las personas mayores sobre el autocuidado personal, la socialización y la salud mental, decidí explorar un tema intergeneracional y en diferentes escenarios: el del entusiasmo.
  
La “chispa” como decimos por allá en mi país o digamos “idea” se me dio un día de estos en mi caminada, después de intercambiar unas palabras con una persona mayor que se dirigía hacia su trabajo en una fábrica de lápices.  Noté que se encaminaba muy alegre a sus labores que “aunque ya estoy retirado, me dan la oportunidad de ir a ganarme mis centavos. Y eso me entusiasma porque voy a tener extra para mis gastos, ahora que todo ha subido de precio,” me cuenta. Entonces, como resultado de esta interacción con esta persona que es de origen griego decidí reflexionar sobre su comentario.

El entusiasmo es unsentimiento intenso de exaltación del ánimo producido por la admiración apasionada de alguien o algo, que se manifiesta en la manera de hablar o de actuar. Trabajar con entusiasmo.

Es la exaltación del ánimo que se produce por algo que cautiva o que es admirado. El término procede del latín tardío
enthusiasmus, aunque su origen más remoto se encuentra en la lengua griega. Para los griegos, entusiasmo significaba “tener un dios dentro de sí”. La persona entusiasmada, por lo tanto, era la guiada por la fuerza y la sabiduría de un ser superior, capaz de hacer que ocurrieran cosas.” El entusiasmo es la exaltación del ánimo que se produce por algo que cautiva o que es admirado. (1)

El entusiasmo es un estado emocional que puede surgir en cualquier momento. Es considerado como uno de los estados de ánimo más positivos que puede sentir una persona, ya que son esos momentos en los cuales todo parece tener un cierto sentido y deseo que algo bueno pase. (2)

En días subsiguientes me encuentro con tres personas que van a sus trabajos y que yo tenía semanas de no ver. Una señora musulmana que con su entusiasmado saludo ¿cómo esta? “muy bien,” le respondo yo también, devolviéndole el saludo. “Estoy feliz porque estoy volviendo a trabajar y me han aumentado el salario. Nos vemos,” concluye sonriente. Quiero aclarar que el intercambio con esta mujer fue en inglés.

El segundo caso es el “del hombre de las bolsas plásticas,” como le llamo en mi mente, quien siempre me saluda con un movimiento de la mano derecha, gesto acompañado con su “good morning, ¿how are you? Long time no see you.” -Buenos días. ¿Cómo estás? Mucho tiempo sin verte.” El saludo va acompañado de una sonrisa. Sobre las bolsas blancas plásticas, después de un par de años o más de encontrármelo, concluyo que en estas lleva su almuerzo. “See you soon” -Te veo luego. “Yes. See you soon.” Sí, te veo luego”, respondo continuando mi camino.

Y la tercera persona, es una mujer Latino Hispana con quien venimos intercambiando saludos por largo tiempo también. Con ella fue un entusiasmado y sonriente saludo de “¡Feliz Año Nuevo! ¿Como pasó las fiestas?” No nos veíamos desde finales del mes pasado.” Mi respuesta fue también con el mismo entusiasmo por la alegría genuina de verla.  En conclusión, mis respuestas a los saludos de estas tres personas fueron correspondidas, por supuesto que con el mismo entusiasmo.

El entusiasmo en las personas puede ser observado desde varias instancias. Uno solo viviendo momentos íntimamente personales, aunque en un lugar público como del que pude ser testigo un día en el tren subterráneo durante la estación de navidad. En esa oportunidad, una persona mayor de aspecto afro canadiense iba entonando en voz suave la alabanza Go tell it on the mountain… -Ve dilo en la montaña… sus gestos suaves y sonrientes mostraban su exaltación, que trajo sonrisas a quienes íbamos cerca del asiento donde iba sentada.  
Otras muestras de entusiasmo pueden darse cuando se participa en reuniones ya sea por Zoom, hibrida (por Zoom y presencial) y/o presencial en su totalidad. Sobre esta modalidad, siento que es importante mencionar la actividad que se realiza cada segundo viernes del mes en Casa Maíz.

Estas actividades se dan dentro del proyecto Aprendiendo Juntos – Taller para Adultos Mayores en “actividades recreativas, recursos comunitarios, seguridad y bienestar, y tecnología, entre otros. Al respecto, dimos algún detalle en viñetas anteriores y dijimos que estaba orientado hacia personas mayores. También mencionábamos que está organizada y presentada a la comunidad por el Consejo de Desarrollo Hispano (CDH).

Aunque a nivel personal, yo no estoy asistiendo o participando, estoy al tanto de cómo se va desarrollando, de cómo es la dinámica que se da en cada sesión del proyecto, por los reportes y comentarios de las colegas Carmen Delia y Elsa.
En la última sesión una señora se puso a recitar entusiasmadamente, un señor mostró su trabajo en la fotografía y otra señora se ofreció como voluntaria para apoyar en la clínica de impuestos,” mencionaron las compañeras.   

A una persona participante del programa de consejería en la última sesión, le pregunte, ¿qué era el entusiasmo para ella? Su respuesta acompañada de entusiasmo fue expresada en forma verbal, gestos faciales y lenguaje corporal. “Me gustó bastante y aprendí mucho.  Y lo mejor es que conocí gente nueva. Esto me trae entusiasmo para seguir viniendo y darle tratamiento a mi situación personal.” Esto me lo dijo acompañado de una sonrisa “de oreja a oreja” como decimos en mi país, con expresión de satisfacción después de haber concluido una sesión de consejería.
Si yo no confronto las situaciones negativas de mi vida con entusiasmo, me voy a enredar en las redes de mi pesimismo o desesperación.” Esa es la respuesta enfática de uno de mis conocidos a mi pregunta de qué piensa el, o que opina sobre el entusiasmo.

Me dice que padece de artritis en las rodillas y a veces le cuesta levantarse, que tiene unos vecinos bulliciosos que no le dejan dormir con tranquilidad. Que un día de esos tuvo un accidente en el trabajo que se golpeó la espalda, que le dieron terapia, pero que aún se siente con dolor. No quiere irse al Plan de Servicio por Discapacidad de Ontario (ODSP) por sus siglas en inglés, porque los compromisos económicos que tiene con su mamá que reside en su país de origen en Latinoamérica. “También Don Luis, se me están arruinando los dientes y me van a hacer una placa. ¡Otro gasto más! Como trabajo cerca de su oficina, me vengo caminando y siento entusiasmo porque solo con usted puedo hablar de mi situación personal con confianza,” me confiesa.

Mi amigo Raff es residente de un hogar de cuidado médico y personal a largo plazo desde mayo pasado. Allí llegó por un derrame cerebral que le robó el habla y la habilidad de comer. Su forma de comunicarse es con gestos faciales y algunas señales con las manos o movimientos corporales del torso o de la cabeza. Ha creado unas señales de comunicación con sus cuidadoras o cuidadores personales cuando quiere ir al baño y caminar hacia la instalación sanitaria o cuando quiere descansar o dormir. Por supuestos que estas personas le hablan o se dirigen a él en inglés. Conmigo la comunicación es en nuestra lengua lo mismo que con señales. A veces escribe y en una ocasión lo hizo con entusiasmo escribiendo para mí y un cuidador personal el nombre del grupo de rock que estaba sonando en YouTube, Led Zeppelin.

 
Después de esta breve historia, quiero describir el entusiasmo que Raff demuestra cuando le digo que vamos a comunicarnos con su prima que vive en El Salvador, con su amigo Jorge y su amigo Eric. Se sonríe y trata de arreglarse la camisa, lo mismo asegurarse que está bien sentado.

En el preciso instante que ve a su prima por WhatsApp el entusiasmo de saludarla es evidente en su sonrisa, lo mismo que con los movimientos de sus brazos.  Lo mismo, la alegría que demuestra cuando ve y escucha a Jorge, “te entusiasma ver a tu amigo,” le digo. El responde moviendo la cabeza asertivamente. Lo mismo sucede con su amigo Eric. Con él, estoy seguro de que se reiría a carcajadas si pudiera emitir sonido oral.                                                                                                                                                       Y, por último, el entusiasmo de Raff cuando ve que se van acercando las terapistas que lo van a llevar a su caminada diaria. Esto lo muestra con una sonrisa y movimiento de manos, seguido de movimiento corporal por pararse.

Elsa es una voluntaria en la oficina del Consejo de Desarrollo Hispano en el Programa de Información Legal que organiza la colega Lida Velásquez, al igual que del Programa de Consejería para Jóvenes y Familias que yo coordino.  
Don Luis, tengo un pasatiempo nuevo. Estoy pintando flores en plumas de gansos. Y ahorita estoy pintando una que usted me mando un día que dice que se equivocó. Y viera como me entusiasma mi nuevo proyecto, que hasta mi hijo me dice ‘mamá te veo bien entusiasmada con tu nuevo pasatiempo,” me dice alegremente mostrándome la foto en su celular.

Las plumas las selecciona de las más de cincuenta que dice tener en su poder, de las que recoge de la orilla del rio Humber, donde va a caminar o en la ocasión de cuándo va a participar en la limpieza de la rivera de este rio con el grupo comunitario Amigas y Amigos del Rio Humber.
¡Excelente Elsa!” le respondo, también con entusiasmo.







contribuye   pixotronmedia
Hispanic Development Council
Consejo de Desarrollo Hispano
1280 Finch Ave West, Suite 203
North York, Ontario, M3J 3k6
CANADA
Boletín Línea Uno
Back to content