Achaques de la edad

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Boletín No 135 Toronto, 10 de Febrero de 2023
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Achaques de la edad

Boletín Línea Uno 135 Informativo y cultural - Consejo de Desarrollo Hispano / Hispanic Development Council - Toronto - Canada
10 February 2023

por Carmen Delia Cruz

La humanidad ha logrado a través de los adelantos de la ciencia, en especial de la medicina, que la expectativa de vida se incremente sustancialmente. Hace cuatro décadas se esperaba que muchas personas llegarán a los 70 años, hoy en día esa cifra creció hasta los 80, al menos en una buena parte del mundo.

Pero esto no quiere decir que las personas de la tercera edad, especialmente en las etapas avanzadas, gocen de la misma salud que los jóvenes. Por el contrario, es natural y comprensible que los ancianos padezcan mucho más de enfermedades y problemas de salud. Con la edad, aumenta la discapacidad y la minusvalía.


En estos momentos, en esta década comprendida entre 2020 y 2030, se espera una explosión de personas que alcanzarán la edad de retiro, la generación de los Baby Boomers. Esto va a representar un reto para los sistemas médicos y de salud, pues se trata de la generación más extensa que haya existido jamás, que dejará de ser fuerza laboral y de aportar el resultado de su trabajo.

Habrá cada vez más personas ancianas en los próximos años, que consumirán más servicios médicos en todo el mundo. Por otro lado, muchos de estos servicios serán más caros porque, aunque los aparatos y la tecnología darán mejores resultados en el pronóstico y el tratamiento, también serán más costosos de operar.

Por otro lado, tradicionalmente, desde la antigüedad, muchos de los cuidados de los ancianos recaen en las familias, especialmente en la mujer. Hoy en día, con el desplazamiento de la mujeres hacia nuevos puestos de trabajo, los hijos que cada vez se independizan más de la familia siendo muy jóvenes, los divorcios y otros cambios de filosofía de vida, se hace más difícil garantizar que los ancianos tengan el cuidado que necesitan en ese marco familiar.  

Es por esta razón que cada vez más las personas mayores terminan pasando su retiro en hogares de cuidado, y aunque algunos puedan tener cierta calidad, perder el calor y la cercanía con los descendientes es psicológicamente difícil para estas personas. Esto genera problemas como la depresión, que puede con el tiempo, si es prolongada, provocar otros problemas de salud.
En el futuro cercano, las personas ancianas (cuya esperanza de vida se ha incrementado), necesitarán más cuidados y las familias no serán suficiente para llevar a cabo un cuidado eficiente, mientras que las sociedades y los estados tendrán que intervenir cada vez más en este asunto.

La tercera edad tiene necesariamente un impacto en la salud, aunque esta sea buena. La vulnerabilidad de los ancianos aumenta y el riesgo de contraer enfermedades y patologías se incrementa exponencialmente.
Factores externos se vuelven más peligrosos y enfermedades simples, que para un joven no suponen más que un tratamiento sencillo, como puede ser un catarro, tienden muchas veces a generar complicaciones. Esto se debe a que el sistema inmunológico, la regeneración celular, el metabolismo y la respuesta del organismo no es la misma que la persona joven, aun cuando la persona mayor goce de relativamente buena salud.

Veamos cuáles son las enfermedades más comunes en personas mayores:

Alzheimer

Implica un deterioro cognitivo sufrido por la persona, que ocurre de manera progresiva y que afecta la memoria. Con cada paso de avance de la enfermedad, la persona deja de reconocer a seres queridos o situaciones que antes reconocía y que le eran totalmente familiares. En la etapa final de la enfermedad, la persona se encuentra aislada psicológicamente e incapaz de interactuar, pues se desubica espacial y cognitivamente. Esta enfermedad tiene un gran impacto en la familia, pues genera frustración al saber que por mucha dedicación que se tenga la persona enferma no es consciente de su estado.

Ictus o accidentes cerebrovasculares

Es una enfermedad muy común en personas mayores. Se origina por obstrucción o rotura de los conductos sanguíneos que irrigan la corteza cerebral. Al dejar de circular la sangre por una sección del cerebro, se desoxigenan esos tejidos y las células mueren. Es muy común que estos accidentes ocurran asintomáticos, dejando poca o ninguna secuela seria, pero repetidos en el tiempo pueden ocasionar trauma severo. Al tener lo que se conoce como circulación colateral, que no es más que la capacidad de la sangre de circular por vasos y conductos menores, muchas veces se recuperan. Por otro lado, el cerebro es capaz de reasignar funciones en algunos casos desde un área dañada a otra sana. Pero debe tenerse en cuenta que los pequeños episodios dejan siempre alguna limitación, ya sea cognitiva o motora-sensorial.

Infarto

Existen varios tipos, aunque el más común es el del miocardio (corazón). Usualmente se refleja en dolores del pecho y brazos. Puede generar dificultad respiratoria y-o mareos. Como en los casos de ictus, se trata de un problema generado por deficiencias en la circulación sanguínea. El deterioro por la edad de los conductos venosos, la acumulación de elementos extraños en las paredes de éstos (nicotina, colesterol, etc.), la contracción extrema de venas y arterias producto de alta tensión continuada, pueden generar un infarto. La edad trae desgaste del sistema endovenoso, haciendo más alta la probabilidad de infarto en personas de edad avanzada, especialmente si existen precondiciones como las mencionadas.

Artrosis y artritis

Es la inflamación de las articulaciones que provoca dolores al realizar movimientos. Los ligamentos y la materia existente entre los huesos móviles se endurecen, pierden flexibilidad y elasticidad con el tiempo. En los casos más avanzados pueden degenerarse los cartílagos, lo que se conoce como artrosis.

Hipertensión

Es habitual que las personas mayores tengan lecturas de tensión arterial más altas que el promedio. Estos indicadores deben medirse regularmente en este caso, pues un incremento repentino, aunque sea de pocos números, puede generar accidentes cerebrovasculares o infarto.

Parkinson

Es muy común en personas de la tercera edad, especialmente sobre los 80 años de vida. Afecta el sistema neurológico, al ocurrir la pérdida de ciertas neuronas en la corteza cerebral. Se manifiesta en temblores, problemas de equilibrio, reducción de la movilidad. Al afectar los miembros superiores, especialmente las manos, genera una discapacidad o limitación evidente para las tareas diarias. Algo tan simple como sostener un cubierto o un vaso de agua, puede llegar a ser muy difícil para la persona. Esta enfermedad limita mucho la independencia de la persona mayor.

Osteoporosis

Es una enfermedad degenerativa que provoca la disminución de la densidad ósea. Esto repercute en la resistencia de las articulaciones y huesos antes del movimiento y, sobre todo, ante los impactos. Por ello es tan común que las caídas y-o golpes, que en una persona joven no tienen mayores consecuencias, puedan provocar fracturas y dislocaciones al adulto mayor. La fractura de cadera es la más frecuente.

Cataratas y sordera

Con la edad, la capacidad receptiva del oído para procesar sonidos decrece mucho. Se trata de un proceso degenerativo inevitable y crea una barrera para la comunicación y la vida en sociedad. La interacción con otras personas se ve limitada y actividades como disfrutar de un programa de TV pueden convertirse en algo imposible. Lo mismo ocurre con la vista, que comienza generalmente a perder nitidez (presbicia) en edades previas. En estos tiempos esto se ha acelerado por el uso de computadores y teléfonos celulares. La presbicia degenera progresivamente en cataratas, que es una enfermedad más aguda y limitante y que puede llegar a convertirse en ceguera. Afortunadamente, es operable y se puede revertir casi totalmente.

Depresión

Es bastante común que las personas mayores vivan solas o con menos interacción social. Esto, sumado al deterioro de la vista y la audición, a la disminución de la fuerza muscular y de las capacidades biológicas, incluso la consciencia de la cercanía al final de la vida, generan muchas veces depresión en los ancianos. Existe por ello una especialización en la psicología para la atención de este problema en las personas de edad avanzada.

Diabetes

La diabetes es una condición de salud crónica (de larga duración) que afecta la forma en que su cuerpo convierte los alimentos en energía. Su cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que ingiere en azúcar (glucosa) y la libera en el torrente sanguíneo. Cuando su nivel de azúcar en la sangre sube, le indica a su páncreas que libere insulina. Con diabetes, su cuerpo no produce suficiente insulina o no puede usarla tan bien como debería. Cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la insulina, demasiada azúcar en la sangre permanece en el torrente sanguíneo. Con el tiempo, eso puede causar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, pérdida de la visión y enfermedades renales.




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