¿Existen las grasas sanas?
24 February 2023
por Edna Amador
La
lucha contra las grasas saturadas se hace cuesta arriba en nuestra
vida cotidiana. La falta de tiempo es una realidad que muchas veces
impide cocinar saludablemente. Pese a ello, es completamente posible
saber distinguir entre los tipos de grasas en los alimentos.
Un
hecho que hay que conocer: La grasa es un nutriente importante para
la salud y buen funcionamiento del organismo, porque da energía, le
ayuda al cuerpo a crecer y desarrollarse y también a absorber las
vitaminas A,D, E y K.
Las
grasas también protegen los órganos y mantienen las membranas de
las células, (4) pero pese a estos efectos científicamente
comprobados muchas personas le siguen teniendo miedo a las grasas sin
distinciones.
El
consumo de grasas se ha convertido en un mito de la nutrición, que
nació debido a desinformación relacionada con el aumento de la
obesidad y el deseo de las personas para no aumentar o reducir su
peso.
El
mito es que los alimentos con grasa completa natural significaban
aumento de peso.
En
los 80 y 90 se puso de moda la tendencia de las dietas sin grasa o a
base de poca grasa, dietas que ya deberían quedarse en el pasado.
(5)
Lo
que sí hay que saber reconocer es que no todas las grasas son
iguales. Hay tres diferentes tipos de grasas que son: No saturadas,
saturadas y artificiales o trans. (5)
Las
grasas no saturadas son esenciales porque son saludables y buenas
para la salud cardíaca , como los aceites de oliva y canola, las
mantequillas de nueces y cacahuates y la del aguacate.
Hay
grasas saturadas que ocurren de forma natural en ciertos alimentos
como las carnes de res, cordero y productos lácteos, por lo que es
recomendable consumirlos en las cantidades recomendadas, pero es
preferible escoger alimentos con grasas saludables para ayudar a
reducir el riesgo de enfermedades del corazón, que es una de las
causas principales de muerte.
Canadá
es uno de los pocos países donde las grasas artificiales o
transformadas están prohibidas.
El
ministerio de Salud de Canadá tiene prohibidas las grasas
artificiales o trans fats, por lo que es ilegal que los productores
de alimentos agreguen aceites hidrogenados, aunque sea parcialmente
en los productos que se venden en el pais. La prohibición está
vigente desde septiembre del 2020.
Las
grasas artificiales
Los
ácidos grasos más dañinos son los producidos de forma industrial,
porque se forman durante el procesamiento de los alimentos, cuando
los fabricantes convierten aceites líquidos en sólidos para alargar
la caducidad y de paso aumentar su estabilidad ante altas
temperaturas.
Las
grasas de este tipo pueden incrementar el riesgo de enfermedades del
corazón, porque aumentan las lipoproteínas de baja densidad o LDL,
también conocido como “colesterol malo” y de paso reducen el
“colesterol bueno” o HDL (lipoproteínas de alta densidad).
El
mal colesterol promueve la acumulación de depósitos de grasa en el
revestimiento de los vasos sanguíneos, lo cual se pega a las
arterias y a veces bloquea el flujo de sangre causando ataques del
corazón.
Anteriormente
la principal fuente de grasas saturadas eran los aceites parcialmente
hidrogenados, que están prohibidos en Canadá, e incluye alimentos
hechos en el país o importados y también los preparados en los
establecimientos que venden comidas.
Las
grasas saturadas son hechas al agregar hidrógeno a un aceite líquido
vegetal para volverlo más sólido, como es el caso de la manteca
vegetal. Si la etiqueta de un producto dice que tiene “aceites
parcialmente hidrogenados” significa que tiene ácido graso.
Controles
a la industria alimenticia
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2018 hizo un llamado a
la eliminación de las grasas artificiales en la producción
industrial mundial. El objetivo era la eliminación total para el
actual año 2023, algo que no será alcanzable.
Además
de Canadá, otros 42 países aplican políticas para eliminar las
grasas trans y proteger unos 2800 millones de personas, pero 5 mil
millones de personas en el mundo siguen sin protección contra las
grasas trans y el objetivo trazado por la OMS para este año parece
inalcanzable.
El
consumo de grasas trans causa
hasta medio millón de muertes prematuras al año por enfermedades
cardíacas en todo el mundo. “Las grasas trans no
tienen ningún beneficio conocido, pero sí enormes riesgos para la
salud, con ingentes costos para los sistemas de salud”, dijo el
Director General de la OMS, el doctor Tedros Adhanom
Ghebreyesus. Agregó que eliminar las grasas trans es
una medida que no es costosa pero tiene grandes beneficios
para la salud. La grasa trans es
una sustancia química tóxica que mata y que no debería estar en
los alimentos y es necesario eliminarla del todo. (2)
Actualmente,
nueve de los 16 países que registran una mayor proporción estimada
de muertes por cardiopatías coronarias debidas a la ingesta de
grasas trans no
cuentan con una política basada en mejores prácticas. Se trata de
Australia, Azerbaiyán, Bhután, Ecuador, Egipto, Irán, Nepal,
Pakistán y la República de Corea.
Las
mejores prácticas en las políticas de eliminación de las
grasas trans siguen
criterios específicos establecidos por la OMS y las limitan en la
producción industrial. Existen dos políticas alternativas
basadas en mejores prácticas:
1)
establecimiento de un límite nacional obligatorio de 2 gramos de
grasas trans de
producción industrial por cada 100 gramos de grasas totales en todos
los alimentos y
2)
prohibición nacional de la producción de aceites parcialmente
hidrogenados y de su uso como ingrediente en todos los
alimentos.
El
doctor Tom Frieden, presidente y director ejecutivo de “Resolve
to Save Lives”, dice
que “todos los gobiernos pueden frenar estas muertes prevenibles
promulgando ahora mismo una política basada en mejores prácticas”.
Si
bien la mayoría de las políticas de eliminación de las
grasas trans se
han aplicado hasta la fecha en países de ingreso alto,
principalmente en las Américas y Europa, un número creciente de
países de ingreso mediano han empezado a aplicar o adoptar estas
políticas, como Argentina, que fue el primer país latinoamericano,
seguido de Paraguay, Bangladesh, Filipinas, India, Paraguay y
Ucrania.
En
Nigeria y Sri Lanka también se examina la introducción de políticas
basadas en mejores prácticas en 2023. De aprobarse, Nigeria sería
el segundo país de África y el más poblado, en establecer una
política de eliminación de grasas trans.
Ningún país de ingreso bajo ha adoptado todavía una política de
ese tipo, entre los que figuran muchos países latinoamericanos. (2)
El
caso de México
La
Cámara de Diputados de México aprobó por unanimidad a inicios de
febrero del 2023 la regulación de las grasas trans, y aunque no las
prohíbe por completo, el artículo añadido a la Ley General de
Salud determina que su consumo debe ser regulado.
Según
la OMS, los ácidos grasos matan a más de 13 mil mexicanos al año,
razón por la que “los
aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no alcohólicas no
podrán contener aceites parcialmente hidrogenados” y “los
alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas” no
podrán contener más de dos partes de grasas trans de producción
industrial por cada 100 partes de grasa natural. Esta normativa se
equipara a la de la Unión Europea y es en consonancia con las
recomendaciones de las Naciones Unidas.
En
México los ácidos grasos han estado presentes en la fabricación de
alimentos fritos y procesados, como papas y otros bocadillos,
margarinas y mantecas, galletas, panes simples y dulces, muy
presentes en la alimentación diaria de los mexicanos.
A
partir de ahora las empresas que usan estas sustancias en sus
procesos de producción tendrán 90 días para eliminarlas. La medida
tomada por el congreso mexicano protegerá la salud de los mexicanos
y, sobre todo, en esta época de inflación general que vuelve dichos
productos más accesibles, porque pese a ser dañinos para la salud,
resisten bien al aumento de precios. (3)
La
OMS alienta también a los fabricantes de alimentos a eliminar las
grasas trans de
producción industrial en sus productos, en consonancia con el
compromiso asumido por la International
Food and Beverage Alliance(IFBA),
donde se pide a los principales proveedores de aceites y grasas que
eliminen las grasas trans de
producción industrial en los productos que venden a los fabricantes
de alimentos en todo el mundo.
En
2023, la OMS ya recomienda que los países se centren en estos cuatro
ámbitos: adopción
de políticas basadas en mejores prácticas, seguimiento
y vigilancia, mejores
aceites alternativos y concientizacion.
La OMS ha elaborado orientaciones para
ayudar a los países a avanzar rápidamente en esas esferas. (1)
Las
medidas contra las grasas saturadas no alteran el consejo básico
sobre una dieta saludable y balanceada que incluye comer más
vegetales y frutas, proteínas variadas como legumbres y frijoles,
lácteos bajos en grasa o alternativos y carnes magras, aves y
pescado. También se recomienda consumir comidas a base de plantas y
limitar las procesadas, además de evitar bebidas azucaradas. Una
dieta sana requiere cocinar más en casa y observar el tamaño de las
porciones.
Las
grasas saturadas están en la carne roja, las mantecas naturales y
vegetales, en aceite de palma y de coco y en los productos lácteos,
incluyendo la mantequilla, queso y leche entera. Hay dos tipos de
grasas no saturadas: polisaturadas y monosaturadas. Se hallan en
nueces, semillas, aguacate, pescado graso como el salmón, aceite
vegetal, margarina suave, en la soya y productos de soya como el
tofu. (4)
Fuentes:
2. Countdown
to 2023 WHO Report on global trans fat elimination 2022»
para hacer seguimiento de los progresos hacia el objetivo de eliminar
las grasas trans en
2023.
3.México
prohíbe las grasas trans en aceites, alimentos y bebidas no
alcohólicas: https://elpais.com/mexico/2023-02-10/mexico-prohibe-las-grasas-trans-en-aceites-alimentos-y-bebidas-no-alcoholicas.html
4.
Fats: Fats and your
health: https://www.canada.ca/en/health-canada/services/nutrients/fats.html
5.
10 Common nutrition myths debunked