Furgón de Cola Número 141
24 March 2023
por Rodrigo Briones
Esta semana que pasó conocimos de un nuevo e importante informe sobre el cambio climático, después de que su aprobación se viera retrasada por una batalla entre países ricos y en desarrollo sobre los objetivos de emisiones de dióxido de carbono y la ayuda económica a las naciones vulnerables.
Este informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, pone fin a una serie de etapas de investigación sobre el calentamiento global, recopilada desde la firma del Acuerdo de París de 2015. (1)
En el Informe de Síntesis, el IPCC alerta que, de seguir el mismo nivel de calentamiento, varios lugares se volverán inhabitables, con inundaciones y la consecuente inseguridad alimentaria.
Sin embargo, el informe también señala que los métodos y medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la meta de 1,5 C están aún disponibles para la humanidad y sus gobernantes, pero que el ritmo y la escala de lo que se ha logrado hasta ahora han sido “insuficientes”.
La revisión exhaustiva de la crisis climática tomó el trabajo de cientos de científicos, ocho años para compilar y miles de páginas, pero se redujo a un mensaje: actuemos ahora o será demasiado tarde.
El informe será la última evaluación de este tipo, mientras que el mundo todavía tiene la posibilidad de limitar el aumento de la temperatura global por encima de los niveles preindustriales, el umbral más allá del cual nuestro daño al clima se tornará irreversible. (2)
Por decirlo en términos futbolísticos, la pelota está en el campo de las grandes corporaciones mundiales, que en el último año han descuidado y resistido las acciones necesarias para dejar de lado los combustibles fósiles como motor de la economía.
Por el contrario, hemos sido llevados mansamente a seguir las alternativas del conflicto en la península de Crimea como el centro de los problemas de la humanidad, mientras seguimos alimentando el complejo industrial militar y el uso de combustibles fósiles.
La pregunta es cuál es el rol de los ciudadanos de a pie.
En esta semana, en Buenos Aires, se ha realizado por tercera vez un foro mundial sobre los derechos que nos asisten como humanos. Este tercer Foro Mundial de Derechos Humanos es un espacio de debate público sobre los derechos humanos en el mundo, los principales avances y desafíos centrados en el respeto a las diferencias, la participación social, la reducción de las desigualdades, promoviendo la equidad e inclusión social. Este espacio fue concebido para aproximar e integrar organizaciones nacionales, regionales e internacionales, con compromiso en la vigencia de los derechos humanos.
Mi hermana mayor me ha ido poniendo al día de cada uno de los pasos previos a la realización de este Foro Mundial, que se realiza en Argentina, cuando este país celebra sus 40 años de vigencia de la democracia, un logro que está ligado inexorablemente a la lucha por el respeto a los Derechos Humanos, simbolizado en la lucha de las Madres de la Plaza de Mayo, mujeres luchadoras en la primera fila de resiliencia, levantando las banderas por el respeto de los derechos que fueron conculcados por los golpes militares en Latinoamérica.
En una de las actividades previstas en la semana de deliberaciones, hubo una reunión del Grupo de Puebla: un foro político y académico integrado por representantes de la política llamada progresista de Hispanoamérica. Fundado el 12 de julio de 2019 en la ciudad mexicana de Puebla. En este encuentro del 2023 fue como estar fuera del tiempo el escuchar a expresidentes, como el español José Luis Rodríguez Zapatero, o el ecuatoriano Rafael Correa. También son parte del foro académicos de Brasil, el vicejefe del gobierno de Barcelona, el juez español Baltazar Garzón y la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.
El eje del encuentro fue mostrar cómo se ha ido reemplazando la fuerza militar de los golpes de estado por el uso del poder judicial. Este fenómeno denominado “lawfare”, es el contubernio de una vasta masa de integrantes del poder judicial que junto a los medios de comunicación más poderosos de un país van armando el espacio para la validación de condenas sin pruebas, en procesos judiciales amañados contra dirigentes políticos y sociales que afectan o podrían ser una amenaza de los intereses de las corporaciones.
La que sale dañada en toda esta operación es la democracia, el único sistema que se ha demostrado viable como marco para la convivencia en la diversidad.
La agitación de la corrupción es la bandera que se levanta desde los medios de comunicación masiva en manos de un sector minoritario, con lazos y connivencia con el poder real. Esta predica incesante va calando hondo en la sensación de la población de que la clase política engorda sus bolsillos personales cobrando favores por la participación en la obra pública. Claro que muy preocupados por quien engorda el bolsillo y no por la contrapartida, es decir el que paga por el favor.
La pregunta es cual es el rol de los ciudadanos de a pie.
Estar bien informado es probablemente la mejor respuesta. Bien informado no implica sumar horas y horas de lectura, aunque muchas veces ese camino ayude. Lo ideal sería no quedar atrapado en aquello que satisface mis expectativas basadas en lo que cada persona toma por cierto, sino aquello que desafía las convicciones. Sólo la discusión seria y fundamentada nos ayuda a encontrar una base sólida para tener una idea más acabada de la realidad.
El camino a la libertad
Roxham Road, conocida como Rang Roxham o Chemin Roxham, en gran parte de su longitud, es una carretera rural de 5 millas - aproximadamente 8,0 km, desde la antigua aldea de Perry Mills en la ciudad de Champlain en Nueva York, Estados Unidos, hasta las inmediaciones de la antigua aldea de Bogton, en el municipio de Saint-Bernard-de-Lacolle en Quebec.
Esta ruta ha existido desde principios del siglo XIX, antes de que se estableciera formalmente la frontera entre Canadá y Estados Unidos. En la mayor parte de su recorrido es un camino rural de dos carriles.
Durante la mayor parte de su historia, ha sido posible cruzar libremente la frontera a través de Roxham Road, ya que en gran parte transportaba tráfico local. Canadá estableció una pequeña estación de aduanas justo al norte de la frontera. Estados Unidos nunca hizo lo mismo, dejando a Roxham como un cruce fronterizo sin control, incluso después de que Canadá cerrara su oficina de aduanas en la década de 1950.
La situación de agravó en ocasión de los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 en que se bloqueó completamente la frontera por temor a asesinatos terroristas como los ocurridos en Munich, Alemania en 1972. Desde entonces, Roxham ha sido oficialmente un callejón sin salida en ambas direcciones en la frontera.
A partir de 2017, Roxham Road tuvo mucho más tráfico que nunca como entrada a Canadá, cuando los refugiados, algunos en espera de una decisión legal. El constante temor a un resultado negativo, debido a las políticas de inmigración más estrictas de la administración presidencial de Donald Trump, impulsaron a muchos migrantes a buscar asilo en Canadá.
El alojamiento de los solicitantes de asilo requirió la construcción de instalaciones en la frontera, un campamento cercano y luego en el Estadio Olímpico de Montreal, a un costo considerable para el gobierno canadiense. Esto llevó a grupos nacionalistas blancos y anti-inmigración a protestar cerca del cruce fronterizo, atrayendo contramanifestaciones de sus oponentes, quienes ofrecían abrigos y comida a los que se animaban a caminar los ocho kilómetros en busca de un país seguro que les de asilo. (3)
De acuerdo con reportes de prensa el año pasado, unas 40.000 personas que buscaban asilo en Canadá ingresaron al país a través de Roxham Road. Ese número representa aproximadamente el 42 por ciento de los solicitantes en 2022.
Estar bien informado es probablemente la mejor respuesta. Bien informado no implica sumar horas y horas de lectura, aunque muchas veces ese camino ayude. Lo ideal sería no quedar atrapado en aquello que satisface mis expectativas basadas en lo que cada persona toma por cierto, sino aquello que desafía las convicciones. Sólo la discusión seria y fundamentada nos ayuda a encontrar una base sólida para tener una idea más acabada de la realidad.
El camino a la libertad
Roxham Road, conocida como Rang Roxham o Chemin Roxham, en gran parte de su longitud, es una carretera rural de 5 millas - aproximadamente 8,0 km, desde la antigua aldea de Perry Mills en la ciudad de Champlain en Nueva York, Estados Unidos, hasta las inmediaciones de la antigua aldea de Bogton, en el municipio de Saint-Bernard-de-Lacolle en Quebec.
Esta ruta ha existido desde principios del siglo XIX, antes de que se estableciera formalmente la frontera entre Canadá y Estados Unidos. En la mayor parte de su recorrido es un camino rural de dos carriles.
Durante la mayor parte de su historia, ha sido posible cruzar libremente la frontera a través de Roxham Road, ya que en gran parte transportaba tráfico local. Canadá estableció una pequeña estación de aduanas justo al norte de la frontera. Estados Unidos nunca hizo lo mismo, dejando a Roxham como un cruce fronterizo sin control, incluso después de que Canadá cerrara su oficina de aduanas en la década de 1950.
La situación de agravó en ocasión de los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 en que se bloqueó completamente la frontera por temor a asesinatos terroristas como los ocurridos en Munich, Alemania en 1972. Desde entonces, Roxham ha sido oficialmente un callejón sin salida en ambas direcciones en la frontera.
A partir de 2017, Roxham Road tuvo mucho más tráfico que nunca como entrada a Canadá, cuando los refugiados, algunos en espera de una decisión legal. El constante temor a un resultado negativo, debido a las políticas de inmigración más estrictas de la administración presidencial de Donald Trump, impulsaron a muchos migrantes a buscar asilo en Canadá.
El alojamiento de los solicitantes de asilo requirió la construcción de instalaciones en la frontera, un campamento cercano y luego en el Estadio Olímpico de Montreal, a un costo considerable para el gobierno canadiense. Esto llevó a grupos nacionalistas blancos y anti-inmigración a protestar cerca del cruce fronterizo, atrayendo contramanifestaciones de sus oponentes, quienes ofrecían abrigos y comida a los que se animaban a caminar los ocho kilómetros en busca de un país seguro que les de asilo. (3)
De acuerdo con reportes de prensa el año pasado, unas 40.000 personas que buscaban asilo en Canadá ingresaron al país a través de Roxham Road. Ese número representa aproximadamente el 42 por ciento de los solicitantes en 2022.
Leo hoy en las noticias que el gobierno de Trudeau llegó a un acuerdo discutido durante mucho tiempo con Estados Unidos sobre migración irregular, que le permitirá a Ottawa cerrar este cruce irregular de Roxham Road en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, dijeron fuentes a CBC News. (4)
Y si el rio suena, es porque trae agua.
En Línea Uno de esta semana
La ruta de los migrantes es siempre una ruta peligrosa. Alberto Juan Barrientos nos explica esta vez cómo funciona el tráfico de personas y de mano de obra, una problemática muy compleja que nos obliga a conversar al respecto y a prevenir más abusos. En este enlace puede leer la nota completa.
Para quienes prefieren ver un video y escuchar un podcast, les recomiendo este diálogo de Sandra Farias con Daniela Arroyo, una trabajadora comunitaria que previene la trata de personas en Toronto.
En esta edición también queremos homenajear a las mujeres y le pedimos a nuestro embajador comunitario Luis Carrillos que buscara testimonios a propósito del trascendental rol de la mujer. Sus viñetas completas se pueden leer aquí.
Y como entre tanta lectura y conversación me dio como hambre, busqué en mi cocina y hallé el clásico snack de siempre: unas chips. Mi antojo se topó con la nota de Edna Amador, que nos explica por qué la sal en exceso es mala para nuestra salud. Una lectura necesaria.
Finalmente, no podemos obviar el tema principal que nos convoca semana a semana: la pandemia. Por ello, Sandra Farias se tomó el tiempo de investigar por dónde andamos y cómo seguimos ahora que no usamos más mascarillas y el COVID y el Ómicron ya no son más noticia. En este enlace encontramos el mapa de ruta de la postpandemia.
Notas:
