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Boletin 26. Octubre 1, 2020

Grave consecuencia pandémica: el endeudamiento

por Alejandro A. Morales

Transcurridos más de siete meses de pandemia, se comienzan a agotar los recursos económicos de la población en general. Es evidente que el tratar de mantenernos saludables tanto física como mentalmente comienza a evidenciar un cariz que, si bien era soslayado al comienzo de la crisis, la evidencia de que no solamente deben estar libres del contagio, sino que también mantener sus finanzas, las que están seriamente afectadas por la manifiesta duración del virus entre nuestra gente.

 

Quienes han sido afortunados de mantener sus trabajos, ya sea que estos se pueden realizar en casa o en el lugar de los mismos, dadas las condiciones de su labor, como ocurre con los trabajadores de la salud u otras ocupaciones críticas, han debido, no obstante, vivir de un pago al próximo sin posibilidades de incrementar su ingreso de manera alguna.

 

Estos últimos meses, aquellos que trabajan en casa han debido a la vez cuidar a sus hijos lo que conlleva la doble tarea de mantenerlos ocupados, dependiendo de la edad, lo que hace la labor doblemente más dura y tediosa, aunque el mantenimiento del trabajo sea considerado un hecho afortunado. El contagio, sin embargo, podría arruinar a aquellos padres según la gravedad y la condición física de ellos mismos.

 

Pero, las finanzas continúan siendo un desafío. Reorganizando presupuestos llega a ser un gran reto que aleja aún más lo que podría ser un remedo de una posible normalidad. No hay espacio para errores, ni situaciones inesperadas, como la reparación de un automóvil, o reparaciones de la casa, o el aumento de un arriendo. El uso de tarjetas de crédito viene de alguna manera a solucionar temporalmente algunas urgencias, aunque de manera simplemente breve, ya que el oneroso interés se acumulará inexorablemente.

Para aquellos que perciben solamente las pensiones estatales (CPP and OAS) y el GIS (Suplemento Garantizado al Ingreso) el ingreso no ha sido, hasta ahora, afectado. 

 

Aunque algunos bonos únicos que llegaron hasta los $ 500 dólares vinieron a incrementar en ocasión única el magro ingreso. Opinan algunos jubilados sobre la acumulación de la deuda estatal esperando que esta no llegue a una crisis de orden trágico que viniera a afectar sus ingresos.

 

Por otra parte, aquellos que mantienen niveles altos de deuda personal o familiar podrían entrar en serias dificultades para pagar sus compromisos de endeudamiento en la medida que la crisis del covid-19 continúe y la ayuda financiera como el CERB sea descontinuada.

De acuerdo a un reporte entregado por Equifax (que maneja estadísticas del crédito) la deuda total de los canadienses es $ 1,99 trillones en el segundo trimestre del año, lo que refleja un aumento de un 2.8 por ciento en comparación con el año pasado. El mismo reporte evidenció que los deudores insolventes – definidos como tres meses sin pago- han aumentado un 10 por ciento en comparación con el año anterior. El problema es, que con la baja de la ayuda financiera del estado y de los aplazamientos de hipotecas por los bancos, el endeudamiento aumentará inexorablemente. Esto ya se había observado en el último trimestre del 2019 debido al aumento de los intereses y la caída del precio del petróleo en Alberta.

 

Aquellos que trabajan en sectores fuertemente afectados por el virus se encuentran en un alto riesgo de morosidad, especialmente si programas como el CERB y el CECRA (Canada Emergency Commercial Rent Assistance) están finalizando. El sector de la industria de la hospitalidad (restaurantes, bares y hoteles) es un ejemplo. Se estima que un 60% o más de restaurantes cerrarán sus puertas definitivamente en noviembre de este año. Y habría que considerar que el número de individuos empleados por esta industria es más de un millón de personas.

 

Ninguna de estas estadísticas sorprende, porque la mayoría de estas familias en el país estaban viviendo de pago a pago de sueldos, de manera que, si un pago es interrumpido, eso provoca angustia. Esta primavera, la situación financiera no estaba en un sitio privilegiado de la mente de las personas, simplemente porque sus situaciones de salud y la de sus hijos era lo primordial. Sin embargo, en el segundo trimestre de este año de acuerdo a la Oficina Federal del Superintendente de Quiebras hubo un 42 por ciento menos de solicitudes de insolvencia comparado con el mismo período del año anterior. ¿Qué nos depara el futuro en los dos últimos trimestres del año, si la pandemia no toma una senda aún más dramática que la de los últimos 6 meses?

 

De acuerdo a Christia Freeland, Primer Viceministro y Ministro de Finanzas, habrá cambios en el EI (Seguro de Desempleo), fuera de la extensión del CERB ocurrida en septiembre por cuatro semanas. El gobierno intentará una transición con los receptores de CERB hacia un más flexible y generoso Seguro de Desempleo (EI) proveyendo a quienes califiquen características y herramientas adicionales para retornar a la fuerza de trabajo.  Estos planes serán luego formalizados en sesión del Parlamento.

 

El Seguro de Desempleo (EI) estará ahora disponible a un mayor número de personas, incluyendo aquellos que no calificaron anteriormente agregando más de 400,000 individuos al programa, quienes dispondrán de un beneficio imponible de al menos $ 400 dólares semanales, o $ 240 dólares semanales de beneficios paternales extendidos. Se congelará además la prima pagable por dos años, evitando así aumentos en las deducciones en sueldos y salarios debido a los gastos adicionales que resulten de la pandemia.  Estas son otras medidas consideradas para asistir a la gente durante la pandemia:

 

• El Beneficio de Recuperación de Canadá (CRB- Canada Recovery Benefit) proveerá $ 400 semanales por 26 semanas a aquellos trabajadores que son trabajadores independientes y no elegibles para el Seguro de Desempleo (EI) y que necesitan apoyo mientras solicitan empleo.

 

• El Beneficio de Recuperación por Enfermedad de Canadá (CRSB) que proveerá $ 500 semanales para trabajadores enfermos y con necesidad de aislarse por razones relativas al Covid-19.

 

• El Beneficio de Cuidado de Recuperación de Canadá (CRCB) proveerá $ 500 semanales por un máximo de 26 semanas por hogar para personas elegibles impedidos de trabajar y en necesidad de cuidar:

- Un niño menor de 12 años debido al cierre de escuelas o jardín debido al Covid-19

- Un miembro de la familia o dependiente debido a que el programa diario cerrado por el virus Covid -19

- Un niño, miembro de la familia con incapacidad, o un dependiente que no asiste a la escuela, jardín, u otro lugar de cuidado bajo la decisión de un profesional debido al alto riesgo si han contraído el covid-19.

 

Para más información sobre beneficios siga este enlace:
http://www.hispanic-council.ca/covid19_02/lineauno-bol-24/page4.html

 

Se espera que usando el seguro de desempleo e introduciendo nuevos beneficios de recuperación, se asegurará que los canadienses tengan un mejor apoyo durante la próxima fase de recuperación de la pandemia.