Furgón de Cola 68
22 October 2021
por Rodrigo Briones
La llegada del otoño anticipa los fríos del invierno y los efectos concomitantes. En la Viñeta de Luis Carrillos una mirada de caminador y de consejero que se puede leer aquí, da claridad a mis vacilaciones. Me lleva por el otoño de aquí y me hacer conocer su patria El Salvador. Fascinante descripción.
Me tocó recorrer las calles de la ciudad pasando por barrios diversos, pude apreciar el clima de Halloween que, desde que llegué hace más de dos décadas, se ha ido modificando. Diría que las oportunidades de negocio en este ámbito han crecido exponencialmente. La diversidad superó las tradicionales calabazas, escobas y telarañas enredando las plantas del jardín. La profusión de muñecos inflables con diseños de dudosa estética se balancea con el viento de fin de mes. En el ámbito anglosajón se entiende esta tradición que, por efecto del sincretismo, pasó de ser una fiesta de la cosecha para ser la preparación del Día de Todos los Santos, que en el principio era en Roma y luego se extendió a todo el mundo. Ahora es una profusión de disfraces, bolsas de caramelos con la excitación y alegría de la población menuda.
Si bien al llegar a este lado del mundo quedó pegada con la celebración del Día de Muertos en varios sentidos, hay un aspecto que llama mi atención, es el diferente valor de la muerte en cada sistema de valores. Todavía estoy en proceso de conocer más de esta festividad que se celebra principalmente en México, de donde es originaria y que se expandió a los países de nuestra Latinoamérica como Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala, en menor grado en otros países de América Central y en la región andina en América del Sur, desde el noroeste de Argentina y de allí, subiendo hasta los Estados Unidos.
Por suerte aquí en Toronto, tenemos la posibilidad de experimentar lo tradicional de la celebración, que este año anticipan será virtual. La invitación es unirse “a nosotros este año para nuestra muy querida celebración anual del Día de Muertos. La celebración de varios días pregrabada se compartirá virtualmente entre el 6 y el 13 de noviembre de 2021. Este año también incluirá una instalación de ofrenda pública que estará a la vista en “Union Station”, desde el 31 de octubre de 2021 hasta el 20 de febrero de 2022.” Mas información se puede encontrar en el enlace de la nota (1).
Se fue octubre, entonces también es el fin del mes en que celebramos nuestra identidad cultural, como se puede leer aquí, la fiesta, la música y las comidas deben estar acompañadas de una construcción sólida, nacida de la diversidad, y que aún tiene temas pendientes.
Llegué al supermercado y con sorpresa veo que la decoración de Halloween desapareció. Empiezo a ver la Navidad llegar por el contenido de las góndolas repletas de ofertas de producto típicos.
Camino entre los carros llenos hasta la mitad y gente que deambula, no hay apuro ni corridas por rollos de papel higiénico. Da la sensación de que en medio de la aun persistente pandemia hemos vuelto a la normalidad. Pero los rostros de todos cubiertos con tapabocas o barbijos, me vuelve a la realidad. Estamos en ruta a la normalidad gracias a las vacunas, como lo expone Edna Amador en una nota que se puede leer acá.
Dije que el supermercado esta repleto de ofertas, lo digo en el sentido de ofrecer, nada relacionado con el costo de los artículos de primera necesidad. Tengo la sensación de que los precios han aumentado. Cuando llego a la caja el total que tengo que pagar es para el desmayo. Para entender el contexto en que se da el alza de los precios, la pluma de Duberlis Ramos desgrana conceptos en una nota que se puede leer aquí.
Después de poner todo lo que adquirí en el auto, dejo el carrito en el sector designado. Veo por el espejo retrovisor que ya es empujado por dos muchachones al local comercial donde serán llenados por otros como yo. Como diría mi amiga… sin solución de continuidad.
Necesito sobreponerme del shock que impactó mi tarjeta de pago y que tendré que revisar cómo hacer para balancear. Me pesa el momento. ¿Será por la tarde gris?
Arranco el auto y me meto en el flujo del tráfico. La radio me devuelve la tranquilidad de la música. Disfruto una melodía que automáticamente suena cada vez que subo. Es un sistema de música por internet que capta mi teléfono móvil y, por la magia de estos tiempos se mete en el reproductor del auto. El semáforo está lento, más lento que la música de relax que inunda el cubículo que me aísla del mundo exterior. Decido cambiar e inundarme con las noticias de la hora en la radio pública. Se le atropellan los nombres al lector del noticiero. Es que estrenamos nuevo gabinete y hay que incorporar nuevos personajes que sonaran a diario por, al menos dos años. Tengo mis sospechas de cómo será el escenario futuro, depara buenas posibilidades. Ese es mi costado optimista. Para tener una idea mas cercana a lo real y avizorar los temas claves de nuestro país, Sandra Farias nos presenta los detalles en un completo análisis que se puede leer aquí.
Se acaba el noticiero con una mención a la importancia de recibir la dosis completa de vacuna para quienes cursan un embarazo. La evidencia científica nos alerta de los riesgos para la madre y el bebé al enfermarse con el Covid-19. La nota de Fernando Rouaux y Sandra Farias, que se puede leer aquí, nos acerca toda esa importante información.
Entre lo que comienza y lo que termina se desarrolla nuestra vida. La especulación respecto de lo que sigue, como dice mi amigo desde su ventana frente al High Park, esa tierra inexplorada de cuyas fronteras ningún viajero vuelve, es materia de ríos de tintas. Por ahora, nos quedaremos con las celebraciones y disfraces de este fin de octubre. Volveremos a encontramos en estas mismas páginas la próxima semana.
